abril 25, 2024

Planificación con participación para reconducir el proceso (Discurso presidencial convoca a la sinergia social en diciembre)

En el devenir histórico del capitalismo, por sus características concentradoras del poder económico, se impulsó también una sostenida concentración del poder político, característica de los procesos que configuraron las formas del “Estado Moderno”. Como condición de esta propuesta, también se concentró el conocimiento, en las altas cúpulas de la “Ciencia Moderna”, subsumiendo a los tecnócratas y burócratas al servilismo más inconsciente para viabilizar la globalización del capital. Esta actitud de producción de serviles al capitalismo aún prevalece en los centros académicos de nuestro medio. Por ejemplo: las universidades públicas de nuestro medio no tienen la capacidad, ni los programas necesarios para calificar a planificadores que asuman los retos del proceso de transformaciones propuestas en la región y el país. Los contenidos de la asignatura de planificación tienen que ver con la Planificación Estratégica que fue impuesta por organismos internacionales afines al neoliberalismo y a la globalización capitalista (GTZ, BM, BID). Los burócratas de la administración pública confunden la planificación como proceso de permanente retroalimentación con la elaboración de POAS (planes operativos anuales) cuyos procedimientos están encerrados en normas que no toman, para nada, en cuenta los procesos de participación de la población.

Esta forma de planificación se denomina también “planificación tradicional”. En ella predominan:

  1. a)procedimientos mecanicistas para trabajar los POAs, que no se coordinan entre sectores o ministerios y suele ser una puja por los recursos disponibles y probables.
  2. b)Hay un reduccionismo economicista que solo considera el incremento del PIB (producto interno bruto) y el asunto de las otras dimensiones vendría por añadidura.
  3. c)los tecnócratas que realizan estos planes creen tener la capacidad de conocer las necesidades sociales y por lo tanto piensan que no son necesarias las consultas a la sociedad.

Esa forma tradicional de hacer planificación pertenece a los modelos modernizantes del capitalismo y el socialismo fracasado del siglo XX. Pues no toma en cuenta que en cada escenario de intervención, se mueven y actúan distintos actores sociales y estos apremian intereses que los planificadores no saben identificar.

Desde el paradigma de la participación de los actores el propósito de la planificación debe tener la capacidad de mantener la direccionalidad deseada hacia los objetivos de cambio en medio de las turbulencias de intereses y eventos imprevistos. Estas capacidades deben ser asumidas en momentos de intensa participación de los actores sociales.

El paso de la planificación centralista, tecnocrática y autoritaria a una planificación participativa, democrática y de consensos, es de urgente necesidad; para fortalecer el Proceso de Transformaciones revolucionarias que son apoyadas por la mayoría de la sociedad boliviana.

Es en ese sentido que los actores sociales organizados deben asumir la interpelación que hizo el Presidente en su discurso el miércoles 12 de octubre, ocasión en la que se conmemoró el día de la descolonización.

Convocando a la Planificación con Participación

Los titulares de la prensa, del fin de semana, hicieron énfasis en el discurso del Presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Evo Morales Ayma, cuando convoca a una nueva agenda nacional para diciembre al proponer: “Ahora necesito un nuevo mandato del pueblo, una vez cumplido el anterior”……….. El Primer Mandatario aseveró que en diciembre, los bolivianos deben elaborar esa nueva agenda mediante sus representaciones sindicales, sociales, profesionales, universitarias, colegiadas y otras para debatir un nuevo Plan de Desarrollo Nacional “que priorice las necesidades y optimice el uso de los recursos económicos”. (ABI 246358 2011-10-12 15:35:09). (EL RUBRAYADO ES NUESTRO) La sociedad civil organizada y progresista esta interpelada a cumplir el mandato constitucional de “la participación y el control social” y de esta manera asumir también las responsabilidades del proceso de transformaciones necesarias, tanto de mediano como del largo plazo, y no colocarse en la posición cómoda de aquellos que mirando desde el balcón de sus retrogradas y colonizadas intelectualidades o necias posiciones no pueden, ni podrán ser protagonistas de este histórico momento.

Que es planificación con participación?

Las potencialidades del accionar social son poderosas, en realidad el poder radica en la acción de las masas. Ningún dominio ni económico ni político puede frenar el “poder” de una sociedad organizada que tiene plena conciencia del futuro que desea para sus generaciones, presentes y futuras. Esta potencia social es una sinergia denominada por algunos autores como “capital social”, se muestra como un factor sociocultural de difícil formación y reproducción en el corto plazo. No es posible enseñar ni formar desde arriba ni controlar por decretos o leyes. Por lo tanto, las políticas públicas de administración directa son poco efectivas. La “sinergia social” es la “fuerza comunitaria”, se reproduce al interior de la misma comunidad y no desde afuera. Esta sinergia es acumulada por las acciones y experiencias propias de la comunidad, es una fuerza de identidad que pervive sobre toda externalidad, ha surgido en el seno de sus necesidades de reproducción social y se ha fortalecido en la construcción de su propia historia interna de los grupos sociales y sus comunidades. Debilitada en momentos por las transmisiones externas pero dispuestas a descolonizarse de ellas.

Nada más apropiado que en “el día de la descolonización”, esta sinergia social sea convocada para participar en un amplio debate para definir un Plan de Desarrollo Nacional, es decir a un proceso de Planificación desde abajo, desde las bases, desde la “sinergia social boliviana”. Para retomar el rumbo de las profundas transformaciones políticas, sociales, económicas, culturales, etc. Para consolidar nuestros sueños de liberación.

En el campo de la economía, rumbo al nuevo “Patrón de Acumulación de la Economía Social y Comunitaria” es preciso tener claro que lo que debe cambiar son las relaciones de producción, tal como lo dice el cientista Zizek:

“………Acá, el cambio necesario no es una reforma política sino una transformación de las relaciones sociales de producción – la que implica la lucha revolucionaria de clases más que elecciones democráticas o cualquier otra medida “política” en el sentido corto del término……” ( Slavoj Zizek Fragmentos de: The Jacobin Spirit; publicado en el Plurinacional Nº 7)

Las relaciones de la Economía Social Comunitaria deben estar basadas en la relación trabajo-trabajo, dejando en los registros de la historia del cruel capitalismo la relación capital-trabajo. Desde este punto de vista la planificación con participación implica realizar acciones con efectos reales en los recursos humanos y materiales. El esfuerzo participativo, en la medida en que se incorporen todos los actores involucrados de esta “sinergia social”, logrará los objetivos viables, factibles y necesarios; diseñaran las estrategias, y consensuará la ejecución y evaluación de los planes programas y proyectos. Se trata nada más y nada menos que de instalar la Participación y el Control Social, mandato de la constitución Política del Estado Plurinacional de Bolivia (CPEP).

La planificación con participación es un procedimiento que, articula varios actores entre ellos sociales y profesionales comprometidos, involucrados en escenarios diversos; diseña acciones que deben realizarse para lograr objetivos que muestren que el proceso de transformaciones que la sociedad demanda se está consolidando, para bien de todos los hombres y mujeres del presente y futuro, no solo del país sino de la región y el mundo. Es la instancia en la que se diseñan y se ejecutan los pasos necesarios del “cambio civilizatorio” para que “otra Bolivia y otro Mundo sean posibles”.

* Economista, Docente Investigador Titular de la UMSA

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