Colquiri es el lugar coyuntural ahora, pero esta lucha por el trabajo, por el ingreso y por la distribución, es general y permanente y con mayor intensidad en este proceso denominado de cambio. Si las formas y condiciones de trabajo no cambian, si el ingreso para los trabajadores y para la sociedad no cambian, y si las formas y criterios de distribución del excedente (o la renta como algunos prefieren), no cambian, en Bolivia los cambios estructurales no habrían llegado aún.
El Tipnis minero llegó con el nombre de Colquiri
Este problema es más grande, más antiguo y más complejo que el del TIPNIS; ni como realizar o pensar siquiera en una consulta previa, porque muchos de nosotros (por no decir todos), no habíamos nacido cuando el problema ya estaba presente.
En efecto, solamente considerando las partes en conflicto: los sindicatos, las cooperativas mineras, el Estado y las comunidades circundantes incluyendo la comunidad urbana del pueblo de Colquiri, todos nos rebasan cronológicamente en nuestra existencia. Veamos:
La lucha por el trabajo
El Sindicato de Colquiri, con el apoyo de la FSTMB y de la COB, está defendiendo la fuente de trabajo de sus afiliados defendiendo a su vez a la Empresa Minera Colquiri como parte de la COMIBOL.
Los cooperativistas mineros, solos en una primera instancia, luego con la empresa Sinchi Wayra y después con cierta complicidad del propio Estado, avanza en ampliar su fuente de trabajo en la mina Colquiri.
Como en el TIPNIS la contradicción se da entre indígena contra indígena, por lo menos así se lo conoce, en Colquiri la contradicción y hasta el probable enfrentamiento, se da entre minero contra minero, por eso le llamamos el Tipnis minero.
La lucha por el ingreso
El trabajo con el ingreso están indisolublemente ligados porque el trabajo gratuito no existe en Bolivia, o mejor dicho, no debería existir, porque la esclavitud está abolida desde la República y en la actualidad va ligado al concepto de retribución justa.
Pero dada las condiciones y la falta de fuentes de trabajo en Bolivia, la lucha por el trabajo y por el ingreso, se convierte en una lucha de sobrevivencia más que de justicia. Por eso no nos extrañemos que esta lucha adquiera en determinadas circunstancias características dramáticas como el caso actual de Colquiri.
La lucha por la distribución
Hablar de minería es hablar de grandes ingresos, no olvidemos que con la minería se generó una de las más grandes del mundo en el siglo pasado; el problema es cómo se distribuye. Cuando unos pocos son los beneficiados, la mayoría se mantiene en la pobreza; y cuando la mayoría pretende incorporarse entre los beneficiarios, las luchas adquieren carácter de fuerte confrontación, la lucha de clases adquiere una fuerza desbordante; quien gana, se beneficia con el gran botín minero. Esto ha sido contante en nuestra historia republicana.
Esta trilogía del trabajo, ingreso y distribución, son la parte esencial del conflicto entre el sindicalismo y el cooperativismo minero, del que destacamos algunas diferencias para entender mejor la complejidad del problema.
Unidad y diferencia entre sindicalismo y cooperativismo
- a)Unidad de origen
El sindicalismo y el cooperativismo minero, tienen el mismo origen: son las contradicciones del sistema capitalista. Los obreros son la contradicción fundamental del capitalismo que se da entre el capital y el trabajo. Las cooperativas mineras surgieron en Bolivia como consecuencia de otra contradicción principal entre el imperio y los países dependientes como fue la crisis de sobreproducción del capitalismo en los años 1929-33 en los Estados Unidos de Norteamérica. Allí cerraron fábricas por saturación, obligaron a cerrar las fuentes de materias primas como eran y son las minas, se despidieron obreros (contradicción secundaria, efectos) y se convirtieron en cooperativas luego de una década de evolución (1930-40).
Si ambos sectores tienen como causa las contradicciones del sistema capitalista aunque con varios siglos de diferencia, una mayor consciencia sobre esta causa mantendría unidos a los dos sectores y con una posición antiimperialista. La única forma de resolver las diferencias entre sindicalismo y cooperativismo minero, sería luchando conjuntamente contra la causa común, porque esta causa continúa vigente; mientras exista capitalismo habrán sindicatos; y mientras exista dependencia, las crisis del sistema continuarán repercutiendo en los países dependientes, habrán despidos y muchos ex asalariados se convertirán en cooperativistas aún en contra de sus voluntades. En lugar de confrontarnos, deberíamos luchar contra la causa común que continúa manteniendo las consecuencias de un sistema con sus deformaciones estructurales en los países que estamos recuperando soberanía sobre los recursos naturales.
- b)Las diferencias
Sintéticamente, las diferencias son (ver cuadro).
Las y los lectores pueden sacar sus propias conclusiones de esta relación de diferencias, nosotros les ayudamos con estas conclusiones a priori:
Conclusiones:
- Los sindicatos y las cooperativas, teniendo el mismo origen (contradicciones del capitalismo), son diferentes en su organización, sus formas de trabajo, sus objetivos y hasta en las teorías que marcan sus tendencias ideológicas.
- Las empresas privadas estimulan y hasta promueven los problemas entre las cooperativas y el Estado y los sindicatos, porque consideran que las cooperativas son del sector privado: los ejemplos están en los conflictos de Huanuni donde la empresa creyendo que la nacionalización se venía el 31 de octubre de ese año, adelantaron negociaciones con las cooperativas para transferirles el yacimiento y así adelantaron el conflicto (7 a 9 de octubre). Lo mismo hizo la Sinchi Wayra en Colquiri, ante la rescisión del Contrato de Riesgo Compartido que se veía venir, negociaron la Beta Rosario con la Cooperativa 26 de febrero y le dejaron el pesado fardo al Estado.
- Las cooperativas, pese a todas las críticas de que son objeto, tienen dos elementos indiscutibles a su favor, por lo cual el Estado, la sociedad ni nadie podrían estar totalmente en contra de las cooperativas: 1) Las cooperativas son la esponja que absorbe la desocupación ocasionada por el capitalismo sobre todo en tiempos de crisis, y 2) Esa mano de obra desocupada la convierten en productiva generando divisas que circulan en el mercado; muy pocos cooperativistas (los cooperativistas enriquecidos) exportan divisas al estilo de la empresa privada sobre todo la transnacional.
- Los sindicatos mineros, en la búsqueda de retoma del rol de vanguardia social, deben contribuir a que el cooperativismo haga honor a su nombre, que cooperen y no se conviertan en subsidiarios de la empresa privada y fortalezcan con su fuerza numérica, la verdadera lucha por el cambio; porque los enfrentamientos solo fortalecerán al enemigo de clase, del pueblo y de los Estados que luchan por su liberación.
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