por: Gonzalo O. Zambrana Ávila
En el territorio Sirio-Iraquí, se están jugando los intereses geopolíticos de las principales potencias del mundo, las cuales están decidiendo el destino de Irak y Siria sin conocimiento ni participación alguna de sus pueblos, que únicamente tributan con sufrimiento sangre y muerte.
La base de la importancia geopolítica del Medio Oriente, es sin duda, la económica que proviene de las inmensas reservas de petróleo que tiene la región pues prácticamente todos los países de la región tienen hidrocarburos, concentran las mayores reservas probadas de hidrocarburos del mundo y se cuentan entre los principales productores de este recurso, particularmente Arabia Saudita, Irán, Irak, Emiratos Árabes y Kuwait. Dos tercios de las reservas esta en medio oriente y un tercio de las reservas de gas. Esto es de mucha relevancia en un mundo donde alrededor de dos tercios de las fuentes energéticas provienen de los hidrocarburos
Después de la segunda guerra mundial el control de empresas británicas y norteamericanas se consolidó en el Medio Oriente y con la creación del Estado de Israel se empezó a engendrar un sentimiento nacionalista que tuvo como momentos inaugurales el intento de nacionalización, por parte de Irán en la década del 50 del siglo XX, contra la British Petroleum y la exitosa nacionalización del canal de Suez realizada por el presidente Nasser de Egipto; posteriormente todos los países de la región recuperaron el control de sus recursos hidrocarburíferos, incluyendo la expulsión del Sha de Irán, liderizada por el Ayatolah Ruholah Jomeini y la instauración de la República Islámica de Irán.
Todos estos eventos establecieron con claridad la relevancia del Medio Oriente en la producción mundial de hidrocarburos, de tal forma que eventos como, la creación de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Irak 1960), el embargo árabe de petróleo a occidente (1973), la caída del Sha de Irán (1979), la invasión a Kuwait por parte de Irak (1990), la Guerra del Golfo Pérsico (1991), entre otros, tuvieron fuertes efectos en la economía mundial, demostrando así la relevancia del medio oriente en la Economía Global.
En la configuración geoeconómica actual del Medio Oriente y específicamente de Siria, todos los países tienen intereses particulares o convergentes.
Siria, es parte de la cuenca Siria-Líbano-Israelí, donde existen importantes yacimientos gasíferos que recién serán explotados y por otra parte, Siria se constituye en el centro de convergencia del gas del Medio Oriente en su salida al Mediterráneo y Europa y esto está articulado a los esquemas geopolíticos globales y las prácticas intervencionistas imperialistas de occidente, en su intento de reconfigurar su posición estratégica en el Medio Oriente, toda vez que la mayoría de los países de la región tienen un claro alineamiento político.
En ese contexto, Irán tiene megaproyectos de exportación gasífera hacia Europa, para los cuales su alianza con Siria es imprescindible pues espera transportar su gas por territorio Sirio y a través del Mar Mediterráneo. Por esta razón, a partir de las sanciones que se impusieron a Irán ambos países fortalecieron sus relaciones por intereses económicos y políticos convergentes, lo que por supuesto perjudica proyectos similares donde tienen intereses Arabia Saudita, Qatar, Turquía, el proyecto NABUCO con participación de Estados Unidos, etc. La particularidad es que todos estos proyectos requieren tener en Siria un gobierno aliado.
Dos Claves Geopolíticas
Sobre la base de la importancia económica del Medio Oriente y particularmente Siria, se ha edificado un escenario geopolítico global, donde actualmente convergen los intereses geopolíticos de todas las potencias mundiales. Además de las razones económicas anotadas, existen otras dos razones fundamentales que definen la importancia geopolítica que ha concentrado en Siria y la guerra contra ISIS los intereses de las potencias mundiales.
Esta es una región intermedia entre el occidente controlado por la OTAN y las regiones de Eurasia que hasta la caída del muro de Berlín formaban parte de la Unión Soviética, todavía son parte del interés geopolítico imperialista, cuya ambición pretende incluir todas esas regiones en la OTAN. Pero Rusia ya demostró que no está dispuesta a permitir la ampliación de la OTAN en sus territorios de influencia cuando el 2014, promovió la independencia de Crimea de Ucrania, recuperándola a su órbita de influencia. Entonces para Rusia, tener una presencia física en el Medio Oriente es de vital importancia y por ello no ha limitado ningún esfuerzo por lograrlo.
El otro componente geopolítico relevante del medio Oriente es la presencia del Estado Sionista de Israel, cuya legendaria alianza con Estados Unidos, ha permitido el crecimiento y consolidación de este Estado sobre los territorios palestinos ocupados y anexionados ilegalmente y su constitución como un gran poderío militar regional. Es por ello que se conoce la activa pero oculta participación de Israel en apoyo al ISIS, puesto que dentro de sus intereses, coincidentes con los Estados Unidos, requieren que Siria este gobernada por un aliado y no por Assad, quien cuenta con el abierto apoyo de Irán.
Creación del ISIS en Mosul y el doble papel de Estados Unidos
En ese complejo escenario, precisamente en Mosul, se ha creado el Califato Islámico de Siria e Irak (ISIS). Su principal líder es Abu Bakr al Baghdadi, musulmán sunita, de quien se conoce que fue entrenado en Israel; este miliciano nacido en Irak, fundó una rama de Al Qaeda en Irak para combatir al gobierno establecido por Estados Unidos en Irak luego de la caída de Sadam Husein; posteriormente se fue a combatir a Siria para el derrocamiento de Al Assad y el 2013 cambió el nombre de su organización a Califato Islámico de Irak y Siria (ISIS por su nombre en Inglés) y aumentó sus ataques a través de Siria e Irak.
Se conoce que Estados Unidos apoyo y apoya a ISIS con propósitos diversos y oportunistas, pues, para la imagen externa mundial, Estados Unidos está combatiendo a los “terroristas de ISIS”, pero subterráneamente es un aliado que le va a permitir lograr su verdadero interés que es derrocar al Presidente al-Asad y mantener el desorden y la inviabilidad política en la región, como escenario propicio para su dominio imperial, tal como ha manifestado Hillary Clinton, al afirmar que la caída de al-Asad generaría un enfrentamiento entre facciones chiitas y sunitas, que favorecerían las acciones de Estados Unidos.
Por supuesto que los conflictos interreligiosos son un mito y la prueba de ello es que tanto en Irak como en Siria, antes de las guerras generadas por intereses imperialistas occidentales, existía una convivencia interreligiosa pacífica. Actualmente los intereses geopolíticos han exacerbado las diferencias religiosas como instrumento de control y evidentemente existe un alineamiento político militar impulsado por chiitas y sunitas de acuerdo a sus intereses, pero desde una acción estatal. De ahí el alineamiento chiita entre Irán, Siria, Hezbolah, etc. y por otra parte el alineamiento sunita de Arabia Saudita, Catar, Al Qaeda, Al Nusra, ISIS, etc.
Entonces ya no extraña conocer que, el Senador McCain, la cara “democrática” de la intervención norteamericana a lo largo de mundo, tiene una coordinación permanente con Abu Bakr al Baghdadi, quien para el Departamento de Estado de los Estados Unidos, es considerado como uno de los terroristas más peligrosos del mundo. ¿Cómo es posible que el Senador McCain se reúna con el segundo terrorista más buscado por Estados Unidos y no promueva su captura?, la respuesta es simple: Estados Unidos, cuando defiende sus intereses, no tiene la moral, ni principios democráticos que pregona y por tanto, el terrorismo es un instrumento que maneja de acuerdo a sus intereses, en este caso ISIS, es parte de sus instrumentos de control imperialista.
La recuperación de Mosul
Todos estos hechos definen el contexto de las acciones de recuperación de Mosul en el que se han empeñado las tropas del Gobierno de Irak en alianza con múltiples actores, chiitas, kurdos, generales norteamericanos, etc. etc. que por ahora están juntos.
Mosul es la principal ciudad del norte de Irak, multiétnica y multireligiosa, con 1,8 millones de habitantes. Además de su obvia importancia política tiene una gran relevancia económica y comercial porque Mosul comunica Irak con Turquía y Siria y además es parte de la región de importantes pozos petrolíferos y ductos que fueron aprovechados ampliamente por los milicianos de ISIS, que exportaban el petróleo de Irak con la velada ayuda de Turquía, constituyéndose por tanto una de sus principales fuentes de recursos financieros y unos de sus principales centros de abastecimiento. Además Mosul tiene una importancia simbólica para ISIS, pues ahí fue creado el Califato Islámico por Abu Bakr al Baghdadi y su caída será un golpe muy duro para ISIS.
Por otra parte se debe destacar que en Mosul existe una mayoría sunita que desde la caída de Husein se sintió discriminada por el gobierno pro norteamericano de Bagdad constituyéndose en el caldo de cultivo para el crecimiento de las fuerzas rebeldes sunitas que ahora constituyen el ISIS.
Los peshmergas y la Independencia del Kurdistán
El territorio kurdo se extendía entre los territorios Otomano y Persa, pero en la historia reciente, al terminar la segunda guerra mundial, luego de la caída del imperio Otomano y la creación del Estado de Turquía, en el tratado de Sevres (1920) se acordó la creación del Estado Independiente Kurdo, que nunca fue cumplido y por el contrario en el tratado de Lausana (1923) el territorio kurdo fue definitivamente dividido entre los estados de Turquía, Siria, Irak e Irán.
Desde entonces las aspiraciones independentistas de los kurdos han tenido una larga historia en los países donde se encuentra su territorio, como la creación del Partido Democrático del Kurdistán, que tuvo acciones en Irán e Irak y posteriormente la creación del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (de inicial inspiración marxista), que tuvo acciones en Turquía.
En las últimas décadas las acciones independentistas kurdas se desarrollaron principalmente en Turquía e Irak y en este último país, fueron aplastadas en forma cruenta por Sadam Husein, usando incluso armas químicas, muy a pesar de que muchos kurdos combatieron en defensa de Irak en su guerra contra Irán, pero otros grupos de kurdos combatieron junto a las tropas iraníes con el propósito de liberar las zonas kurdas.
Un momento muy relevante para el movimiento independentista kurdo fue la intervención de Estados Unidos, pues en la lógica oportunista de Estados Unidos, los kurdos fueron un aliado instrumental para lograr y consolidar la caída de Sadam Husein, aprovechando su interés de establecer un territorio independiente kurdo en el norte de Irak. Hoy día esos territorios tienen un carácter federal con derechos especiales de autonomía y además los sucesivos gobernantes del Irak post Husein, han sido de origen kurdo. Una parte central de la alianza entre Estados Unidos y los kurdos, ha sido el entrenamiento a los grupos armados kurdos (que desde la década inicios de Siglo XX, eran conocidos con el nombre de peshmergas) por parte de organismos norteamericanos como la CIA, que también ayudaron a crear tropas de mujeres peshmergas que han adquirido un gran prestigio militar.
Hoy día los peshmergas son las tropas fundamentales en la lucha contra el ISIS y particularmente en los últimos combates, donde las tropas iraquíes están pretendiendo recuperar zonas del norte de Irak que están bajo control de ISIS. Una de estas zonas es precisamente Faluya que desde 2014 estuvo bajo control de ISIS y que está siendo recuperada por Irak en una alianza entre las fuerzas armadas iraquíes, milicianos chiitas de al-Hashd al-Shaabi (Fuerzas de Movilización Popular) cuya participación ha sido objetada por los Estados Unidos, que ha desplazado asesores militares para enfrentar estas batallas.
Está claro que el verdadero interés de los kurdos es avanzar en sus derechos territoriales independentistas y por efecto de esta guerra contra ISIS, principalmente por su rol militar fundamental, están consolidando sus derechos territoriales independentistas que seguramente serán cobrados una vez que termine la guerra contras ISIS.
Por ahora existen determinadas alianzas de hecho, como los kurdos que están combatiendo a ISIS en forma conjunta con Turquía. Sin embargo, está claro que ésta alianza no acordada se esfumará en cuanto desaparezca el enemigo común y Turquía volverá a combatir los independentistas kurdos. Es por eso que en la actual guerra contra ISIS, han habido enfrentamientos donde los turcos han atacado a los kurdos. En ese momento será altamente probable que los intereses de los peshmergas entrenados por Estados Unidos se vuelquen en contra de ellos si por ejemplo Estados Unidos, manteniendo su tradicional alianza con Turquía se opone a la independencia de los kurdos y su reivindicación de territorios en Turquía. Entonces se habrá repetido la historia de intromisión norteamericana que en alianza con Arabia Saudita, Catar y otros aliados, ya engendró a los Talibanes y Al Qaeda por ayudar irresponsablemente a los muyahidines afganos, y bajo la misma práctica a Al Nusra y el Califato Islámico de Siria e Irak (ISIS).
Los kurdos están en una inmejorable posición política y militar para avanzar en sus aspiraciones independentistas, más aún cuando están frente a un gobierno Sirio débil y un gobierno iraquí pro kurdo, por lo que es de esperarse que, como resultado de la recuperación de Mosul, los kurdos pretendan consolidar sus derechos territoriales independentistas en Siria e Irak.
* Economista.
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