abril 19, 2024

Son 3 mil los niños separados de sus familias en Estados Unidos

Nueva York-. Ahora resulta que el gobierno tiene bajo su custodia a unos 3 mil niños separados de sus padres -mil más de los que informó en un principio- a los que promete reunificar con sus padres bajo orden judicial en los próximos días, mientras que el presidente Donald Trump culpó de nuevo al Congreso por toda la crisis migratoria que él provoco y sugirió que hay que “sacar” sin el debido proceso judicial a los que llegan y se paran en el césped de este país.

El régimen de Trump afirmó hoy que cumplirá con la orden de un juez federal de reunificar a un poco menos de los 3 mil niños -incluyendo 100 menores de 5 años de edad- que separó de sus padres en la frontera bajo su política de “tolerancia cero” en los últimos meses.

Pero eso podría implicar que encarcelará juntos con sus menores a las familias inmigrantes que han cruzado la frontera con México, incluyendo a los que han solicitado asilo quienes antes de esta política frecuentemente estaban libres bajo condiciones y monitoreo mientras esperaban su proceso.

Luego de asegurar hace una semana que el gobierno federal sabía exactamente dónde estaba cada niño inmigrante separado bajo su supervisión, el secretario de Salud y Servicios Humanos, Alex Azar, informó hoy a reporteros que hay “menos de 3 mil”, comparado con el número que ofreció la semana pasada de 2 mil 47. Explicó que el cambio de número era resultado de una revisión de estos casos manejados por el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) durante un periodo más extendido.

El cambio en el número -y podrían ser más de 4 mil- combinado con un flujo constante de testimonios y quejas de familias, abogados, agrupaciones de apoyo e investigaciones periodísticas que documentan la ausencia de un sistema efectivo para ubicar, comunicar y reunificar a familias continúa generando dudas sobre si se sabe o no dónde y cómo están los niños.

La ola de condenas que estas prácticas generaron dentro y fuera de Estados Unidos obligaron a Trump a revertir por lo menos la práctica de separación. La semana pasada, el juez federal Dana Sabraw ordenó la reunificación de todos los menores en un plazo de 30 días (que vence el 26 de julio), y los menores de 5 años edad en un plazo de 15 días (el próximo martes).

Azar recordó que HHS tiene aproximadamente 11 mil 800 niños inmigrantes bajo su supervisión, un 80 por ciento de ellos que ingresó al país como menores no acompañados. HHS recibe a los menores de las agencias de control migratorio (ICE, Patrulla Fronteriza) dentro del Departamento de Seguridad Interna y los aloja en albergues privados que operan bajo contrato y supervisión del gobierno; el objetivo final es colocarlos con familiares o guardas.

Azar informó que HHS está realizando un enorme esfuerzo para identificar a los menores que fueron separados de sus familias, comprobar parentesco (incluyendo pruebas de ADN), y examinar el historial de los padres para asegurarse que no representan un peligro para sus hijos (no hizo referencia a ninguna ironía potencial en todo esto). Una vez reunificados con sus padres, las familias -junto con lo menores- estarán bajo control del Departamento de Seguridad Interna.

Pero a pesar de la condena de la llamada política de “cero tolerancia” que criminaliza a todos los que crucen la frontera sin permiso, aun si están solicitando asilo, Trump, su procurador general Jeff Sessions y otros del régimen han reiterado que esa política sigue vigente. Hoy, el presidente, por tuit, culpó de nuevo al Congreso por todo el desastre migratorio y no solo rechazó como solución nombrar a más jueces de migración sino mantener un proceso legal para inmigrantes.

“Cuando la gente, con o sin niños, ingresa a nuestro país, se les debe decir que se vayan… Hay que decirles a estas gentes ‘FUERA’, y tienen que irse, igual como si estuvieran parados en el césped de tu casa”, propuso Trump en un tuit.

La secretaria de Seguridad Interna, Kirstjen Nielsen, fue a visitar partes del “césped» de la casa estadunidense en un viaje medio secreto a Texas a fines de la semana pasada, incluyendo centros de detención donde en uno se encuentran encarceladas madres cuyos hijos han sido separados, reportó The Intercept. Durante la visita, las madres detenidas fueron trasladadas a un campo distante, donde algunas intentaron gritarle que necesitaban su ayuda -pero estaban demasiado lejos para que ella las escuchara.

Por el momento todo indica que el gobierno tiene la intención de sustituir su política de separación de niños con una de encarcelar de manera indefinida a las familias con sus hijos mientras proceden sus casos, muchos de los cuales son solicitantes de asilo, continuando de esta manera su “tolerancia cero”.

Sin embargo, continúa la batalla legal sobre las medidas antimigrantes del gobierno para frenar partes de esta política. Por ejemplo, el lunes pasado un juez federal ordenó el fin de arresto arbitrario masivo de solicitantes de asilo en varias de las oficinas de la agencia de control migratorio ICE.

Mientras tanto, madres y padres siguen sin saber dónde están sus hijos, si ceder ante el chantaje oficial de que a cambio de que abandonen sus solicitudes de asilo serán reunificados con sus hijos para ser deportados juntos, o de regresar solos y dejar a sus hijos aquí para ver si logran tener una mejor vida -todo al enfrentar una política que algunos expertos equiparan con “tortura” y que pediatras dicen ocasionará “daños irreparables” para los niños.

Una carta de una madre en detención informa que sólo ha logrado hablar con su hijo del cual fue separada tres veces “y la última vez me dijo que está triste y (me preguntó) qué cuándo vamos estar juntos y eso me parte el alma. Queremos justicia y que nos reúnan con nuestros hijos pronto. Somos seres humanos y habemos muchas madres sufriendo”, reportó el Los Ángeles Times.

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