La Paz, – Bolivia cuenta hoy con más de un millón de adultos mayores de 60 años de edad, quienes representan el 9,3 por ciento del total de habitantes de este país, según datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
Un tuit de esa institución informó este lunes, que de acuerdo con las proyecciones de población a 2019, los adultos de 60 años o más representan aproximadamente un millón 64 mil 400 personas, de los más de 11 millones de bolivianos.
De ese grupo poblacional, el 52,8 por ciento son mujeres y el 47,2 por ciento son hombres, agrega el INE.
Desde su llegada a la presidencia de Bolivia, en 2006, Evo Morales implementó políticas sociales en beneficio de los sectores más vulnerables, y en ese contexto aboga por una mayor protección hacia las personas de la tercera edad.
‘En el Día de la Dignidad del Adulto Mayor saludamos a nuestros abuelitos y abuelitas, que nos acompañan con sus consejos, cariño y sabiduría. Nuestro Estado trabaja por una vejez digna para corresponder a su sacrificio’, escribió Morales en su cuenta en Twitter.
Cada 26 de agosto se recuerda en el Estado Plurinacional el Día de las Personas de la Tercera Edad, instituido desde 1948, y posteriormente, la Ley 369 estableció hace seis años el Día de la Dignidad de las Personas Adultas Mayores.
El 27 de junio pasado Morales promulgó una norma para el incremento de la Renta Dignidad o Renta Universal de Vejez, incentivo económico que beneficia a las personas mayores de 60 años.
El beneficio mensual, universal y permanente comenzó a pagarse desde 2008, con un monto de 200 bolivianos (casi 29 dólares) y en la actualidad el pago es de 350 bolivianos (50 dólares) al mes y cuatro mil 200 bolivianos (unos 600 dólares) al año.
Por otro lado, la Ley General de las Personas Adultas Mayores tiene el objetivo de regular los derechos, garantías y deberes de ese grupo poblacional, así como la institucionalidad para su protección.
En ese sentido, destacan temas como el derecho a una salud gratuita en establecimientos de primer, segundo o tercer nivel, con la posibilidad de acceder a consultas médicas, acciones de prevención, promoción, curación, cirugías, diálisis y rehabilitación, entre otras atenciones.
Los adultos mayores deben recibir también descuentos de 20 por ciento en servicios públicos, como energía eléctrica, agua potable y transporte.
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