La Paz .- Los candidatos opositores Óscar Ortiz y Carlos Mesa se enfrascaron en las últimas horas en una guerra de trascendidos y acusaciones después que el politólogo Diego Ayo revelara algunas acciones de Bolivia Dice No (BDN) y de Comunidad Ciudadana (CC), que pugnaron por contratar sus servicios, para encarar las elecciones generales del 20 de octubre.
Tanto Ortiz como Mesa se acusaron de ser «funcionales» a la candidatura del presidente Evo Morales, del Movimiento Al Socialismo (MAS).
Ortiz negó que la alianza BDN haya ofrecido dinero a Ayo para dirigir una campaña en contra de su contrincante electoral, Mesa.
«Absolutamente falso y hay que ser transparente. Primero, me da pena Diego, en lo que cayó en los últimos meses, muestra que habla mucho, más de lo que piensa y no contento de hablar de quienes lo contrataron antes, como Samuel (Doria Medina) y Mesa, de los cuales no soy cercano, ahora habla contra los que no lo contrataron», dijo.
Ayo, el exvocero del CC, dijo el jueves que Ortiz le ofreció «muy buena plata» para dirigir la campaña electoral de BDN con la premisa de mantener a Morales en el poder y desatar una «guerra» contra Mesa.
«Nunca se le ofreció que hablara en contra de ellos», sostuvo Ortiz en una entrevista en el canal PAT.
Ayo renunció en julio pasado después de revelar que el CC contaba con unos 10 millones de dólares para su campaña, dejando mal parado al frente opositor; Mesa aceptó la dimisión del politólogo que antes había roto relaciones con el empresario Samuel Doria Medina, jefe de Unidad Nacional (UN), porque éste se negó a pagarle unos 68.000 dólares por sus servicios.
«Siento que (Ayo) tiene algún problema emocional, porque en las últimas cuatro semanas se ha encontrado con varias personas cercanas a mí, les dijo que quería reconciliarse conmigo y pedirme disculpas, ‘que lo habían tratado muy mal en la campaña de Mesa’ (…). Es una persona que lamentablemente se pasó estudiando 30 años en ciencias políticas, duró cinco días en la política y ahora está desesperado de ver cómo seguir la estrategia para reconciliarse en la campaña del partido del cual lo retiraron», remarcó el líder de BDN.
Según el coordinador nacional de campaña de BDN, Vladimir Peña, Ayo prefirió a Mesa y no la opción de hacer una campaña contra el oficialismo.
«Hablamos con #DiegoAyo como con otros para apoyar la campaña de @BoliviaDiceNo_, él ya estaba cerca del entorno de Mesa. Le planteamos hacer una campaña contra la corrupción del MAS o del que fuere. Él prefirió quedarse con Mesa y nada más», publicó en su cuenta en Twitter.
Por otro lado, Ortiz reveló que el exvocero de CC intentó justificar los presuntos actos de corrupción de Mesa que está acusado de recibir al menos 1, 2 millones de dólares a cambio de ser el acompañante del exmandatario Gonzalo Sánchez de Lozada en las elecciones de 2002.
«Él (Ayo) se quejaba y decía que yo criticaba a Mesa. Le dije que la gente tiene que responder cuando tiene acusaciones de corrupción y no se puede ser candidato si no responde a los cuestionamientos. Él me dijo ‘pero los masistas tienen miles de millones ¿Qué es un millón?’, le dije que la corrupción es igual sea un millón o sea más», refirió.
El presunto pago de 1,2 millones de dólares de Sánchez de Lozada a Mesa, entre otras denuncias por supuesta corrupción y enriquecimiento ilícito, erosionaron la figura del candidato presidencial del CC que se resiste a aclarar esa denuncia argumentando un supuesto «complot» en su contra.
Mesa se habría beneficiado también con 100.000 dólares mensuales de los denominados gastos reservados cuando gobernó junto a Sánchez de Lozada, pero, además, usó 4,5 millones de dólares en gastos de representación durante su gobierno (2003-2005).
En anteriores días, Ortiz pidió a Mesa transparentar las cuentas de su patrimonio que en los últimos 17 años bajó de 12 a 2 millones de bolivianos.
En 2002, cuando era vicepresidente de Sánchez de Lozada, Mesa declaró una fortuna de unos 12 millones de bolivianos, sin embargo, ahora asegura que cuenta con solo 2,7 millones de bolivianos.
En contrapartida, Mesa dijo el viernes en Santa Cruz que Ortiz mantiene una «alianza funcional» con el MAS para que Morales sea reelecto en las próximas elecciones y el BDN se ubique como el mejor frente opositor.
«No necesitamos hacer un comentario sobre opiniones políticas, los hechos objetivos que vinculan al señor Ortiz con Evo Morales son tres: la vulneración de la Constitución Política del Estado, el señor Ortiz como senador que es tenía la obligación constitucional de renunciar a su cargo electivo, cosa que no hizo y el Tribunal Supremo Electoral (TSE) no le ha dicho nada», dijo.
El Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) eliminó en julio último la obligatoriedad de renunciar 90 días antes de las elecciones para las autoridades que fueron electas por voto, sin embargo, Mesa señaló que esa sentencia «descarada» benefició principalmente a Ortiz.
Para Mesa, el BDN también vulneró la Ley de Organizaciones Políticas que establece que ningún candidato que haya participado en las elecciones primarias puede renunciar salvo muerte o enfermedad muy grave.
«Eso no ocurrió y vulnerando la Ley de Organizaciones Políticas, Ortiz metió a una candidata a la vicepresidencia y eso no fue objetado ni siquiera por un pestañeo por el TSE», manifestó.
En agosto la diputada Shirley Franco fue presentada como candidata a la Vicepresidencia por BDN en reemplazo de Edwin Rodríguez, cuya renuncia fue calificada como una «traición» en medio de una fuerte polémica por su abierto apoyo a Mesa.
Mesa también acusó esta jornada a Ortiz de realizar «publicidad política» a título de senador en un período de veda electoral para hacer campaña para el 20 de octubre.
Una última encuesta ubicó a Morales en el primer lugar de la intención de voto con un 43,2%, seguido por Mesa con 21,3% y Ortiz con 11,7%.
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