El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, denuncia el esquema económico impulsado por EE.UU. y el FMI como una herramienta de presiones contra los países.
“Llamamos a enfrentar el modelo económico de Washington, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) (…) Vemos con gran preocupación las consecuencias destructivas que ha generado el esquema económico, impuesto por el FMI a nuestros pueblos”, ha dicho este viernes Maduro en declaraciones en una intervención como presidente rotativo del Movimiento de Países No Alineados (MPNA o MNOAL), en la inauguración de la 18.ª Cumbre del movimiento en Bakú (capital de Azerbaiyán).
Últimamente y tras las protestas antigubernamentales en Ecuador y Chile, Venezuela ha denunciado en gran medida la intención del FMI de querer imponer “paquetes económicos” contra los países de la región. De hecho, Maduro dice que con las políticas económicas que el organismo proyecta para los países latinoamericanos y caribeños le convierten en “el principal instrumento del demonio en el mundo”.
En rechazo a las presiones de EE.UU., Maduro ha cargado este viernes contra el país norteamericano por la imposición de políticas económicas y financieras como una herramienta de presiones, en referencia al régimen de sanciones de Washington contra Caracas.
“Hoy por hoy las agresiones financieras y económicas de algunas potencias son letales como sus Ejércitos”, ha apostillado el jefe de Estado venezolano.
El mandatario bolivariano ha retado tales presiones, dando por fracasadas las presiones económicas contra Venezuela, asegurando que su país está saliendo victorioso de la guerra económica desatada por Washington.
Al respecto, ha señalado que Venezuela mantiene una lucha contra “los viejos imperios del mundo” y que nunca se someterá a los designios de poderes hegemónicos.
Asimismo ha reiterado su “inquebrantable solidaridad” con países como Corea del Norte, Cuba, Irán, Nicaragua, Siria y Zimbabue que como Venezuela han sido objeto de la “ilegal implementación de medidas coercitivas” por parte de la Administración estadounidense, presidida por Donald Trump.
Maduro, en otro momento de sus declaraciones, ha pedido a los países miembros del MNOAL que se solidaricen con Bolivia, cuyo presidente Evo Morales, enfrenta una campaña golpista, pese a ser reelecto de forma legítima.
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