abril 18, 2024

El racismo de los pacifistas demócratas y neoliberales


Por Esteban Ticona Alejo * -.


Después de las elecciones nacionales realizadas el 20 de octubre pasados, el triunfo en primera vuelta fue del MAS-IPSP de Evo Morales y Álvaro García con el 47,08%, sobre el segundo partido político Comunidad Ciudadana (CC) de Carlos Mesa que obtuvo sólo 36,51%.

La CC y los perdedores reinstalaron una serie de actos racistas, discriminadores y atentatorios a los derechos humanos más básicos. Después que el Órgano Electoral Plurinacional (OEP) diera los primeros resultados al 83% por conteo provisional y rápido, la CC se declaró habilitada para ir a la segunda vuelta, cuando faltaban el 17 por ciento del total. ¿Quiénes estaban en ese 17 por ciento? Es el voto rural de los indígenas-campesinos y algunos sectores mineros que viven en lugares distantes a los centros urbanos. Despreciando el voto rural y como un niño caprichoso que perdió el juego electoral, Mesa y sus seguidores se encapricharon y apostaron por la violencia en las calles. Algunos ejemplos son las quemas de los órganos electorales departamentales de Potosí, Santa Cruz, Chuquisaca, Tarija y Oruro.

Se han inventado el eslogan de que estamos en dictadura y hay que defender la democracia, empujaron y aun incitan a destruir precisamente la democracia actual construida por los indígenas, campesinos, mineros y sectores populares del país. También han intentado tomar las oficinas del OEP en la ciudad de La Paz, porque supuestamente encabezaron el “gran fraude electoral”.

En un pequeño recorrido por algunas calles de la ciudad de La Paz donde se bloquea y se dice defender la democracia, como la zona sur, Sopocachi, Miraflores y al frente de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), uno se encuentra con grafitis totalmente racistas como “indios de mierda, fuera de la UMSA”, “indios ladrones”, “Evo báñate porfa” “los ladrones no pasaran”, “Evo Nerón”, “Indio dictador”. Actitudes similares ocurren en Santa cruz, a los jóvenes fascistas y racistas de la Unión Juvenil Cruceñista, les encanta golpear o balear a “los collas de mierda”, es decir, a los inmigrantes aymaras, quechuas y de otros pueblos.

Algún miembro del Comité Cívico declaró en medio de este conflicto que pueden entrar los indios a Santa Cruz pero no saldrán vivos, esto es una amenaza para el genocidio y exterminio de los indios. Sus hermanos de La Paz no están lejos de esa mentalidad colonial y discriminadora de los indios cuando dicen “Decapita al Presi. Mesa=Macri”. No nos extraña hoy que se cite en Santa Cruz a Gabriel Rene Moreno, aquel connotado racista académico que en su obra Nicomedes Antelo, racionaliza por qué los “blancos” tienen que menospreciar a los indios y también al camba de aquel entonces que era indio, hoy apropiada por la derecha más recalcitrante del país.

Es bueno ver las imágenes y actitudes de los “defensores de la democracia” (Conade, CC, Comités cívicos, los que dicen ser no políticos, etc.), sobre todo a los jóvenes frente a la policía. Esa provocación con poses obscenas, mofas y de “hacerse machitos” como queriendo decir “yo soy blanquito y tú no vales nada” porque la policía de base está conformada por los indios. El racismo en su máximo expresión se dio cuando llegaron los mineros de Huanuni a la ciudad de La Paz. Algunas mujeres en inmediaciones de la UMSA y aledañas, bajaron de los edificios insultando como a sus empleadas domésticas, con ademanes de menosprecio y diciendo “váyanse, váyanse, váyanse…”, ¿sólo las “blancas señoritas” tienen el derecho a manifestarse en esta ciudad india y no los mineros/ras u otros sectores sociales? Este es el racismo de clase y de casta que hay que investigar para debelarlo y combatirlo, ¿será que la UMSA puede auspiciar una investigación sobre este comportamiento racializado colonial de la sociedad que ahora se ha reciclado en las nuevas generaciones? Es preciso que el ministerio público enjuicie de oficio a los racistas.


* Es aymara-boliviano. Dr. en Estudios Culturales Latinoamericanos y es Docente en la UMSA.

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