abril 19, 2024

Desarrollo Económico y Recursos Naturales de Bolivia: Un ciclo estructural

El reencuentro boliviano con la Madre Tierra

Desde los tiempos milenarios, el Estado Boliviano se constituye en una relación estrecha al uso de sus recursos naturales, pero el mismo hecho se realizará desde dos formas contrapuestas, e identificadas por el quiebre histórico del coloniaje. Podemos identificar una primera etapa precolombina, caracterizada por E. Finot y M. Baptista (1990) 1 como una organización “comunista”, donde el uso de la tierra tiene un carácter religioso, y se desarrolla de forma sostenida y sustentable. La etapa colombina, en cambio, se caracteriza por el uso extractivo (saqueo) de los recursos naturales, esta etapa además es primordial para el proceso de acumulación originaria del capital, en palabras de K. Marx (1867) 2,

“El descubrimiento de los yacimientos de oro y plata de América, la cruzada de exterminio, esclavización y sepultamiento en las minas de la población aborigen, el comienzo de la conquista y el saqueo de las Indias Orientales, (…). Estos procesos idílicos representan otros tantos factores fundamentales en el movimiento de la acumulación originaria…”

De esta forma, su construye el enfoque extractivista del uso de los recursos naturales, que será primordial para la expansión imperialista del capital; y en especial en la segunda mitad del siglo XX.A principios del presente siglo, con la crisis financiera se identifica además los daños ambientales causados a nivel planetario, derrumbando las premisas capitalistas depredadoras de los recursos naturales. A partir de estos hechos, son los pueblos indígenas los que reivindican otra visión para el uso de los recursos de la madre tierra. Las Naciones Unidas aprueba en 2007 la Declaración sobre Derechos de los pueblos indígenas, donde se reconoce su visión milenaria sobre los recursos naturales, en este sentido logran los siguientes derechos: a la libre determinación (su propio proyecto de desarrollo), al desarrollo de sus instituciones y sistemas económicos, el veto a la desposesión de sus recursos, a la conservación y protección del medio ambiente, y a la consulta ante proyectos de explotación de sus recursos. Bolivia es el primer estado en adoptar estos derechos en su Constitución Política del Estado promulgada en 2009, y propone un nuevo paradigma de desarrollo —alternativo al extractivista—, el “vivir bien”:

“… el Vivir Bien será entendida como el acceso y disfrute de los bienes materiales y de la realización efectiva, subjetiva, intelectual y espiritual, en armonía con la naturaleza y en comunidad con los seres humanos.” 3

Así, el Estado Plurinacional de Bolivia se reencuentra con la visión sustentable y sostenida del uso de los recursos naturales.

Modelo Extractivista y la Dependencia Externa

Seamos críticos dentro la visión que caracterizó toda la etapa republicana del Estado Boliviano, es decir con el modelo primario-exportador. Este modelo, se caracterizó por la continua internacionalización del capital y la producción de enclave, generando así problemas en la captación de divisas para el desarrollo productivo, es decir un problema de distribución del excedente económico. Los “barones del estaño”, encabezados por S. Patiño, instalaron las sedes de sus empresas en EE.UU. y Europa, y emigraron sus capitales a partir de la evasión fiscal; por esto en 1932 se dispuso la entrega obligatoria de divisas del 65% del valor de producción 4. Posteriormente, con la crisis minera de los 70’s, el excedente económico es generado por los hidrocarburos, en 1997 con la privatización de la estatal YPFB, se vuelve a generar la fuga de capitales; en 2006 se decreta la entrega del 82% del valor bruto de producción para el estado 5. Entonces, el modelo extractivista en Bolivia, con su característica de producción de enclave, genera una dependencia externa hacia los bienes manufacturados de las economías externas, y acentúa la monoproducción por la falta de divisas para la diversificación económica; es decir el subdesarrollo.

¿La maldición de los Recursos Naturales?

El fracaso de los países de la región caracterizados por la producción de materias primas, se identificó en los 90’scomo una maldición, por parte de los círculos académicos ortodoxos de la economía; especulación desmentida teórica y empíricamente. Se argumentó que las exportaciones de los sectores extractivos provocaban problemas en las exportaciones de los demás sectores, es decir una dinámica simétrica, que causaba la caída del tipo de cambio real, y así la desaceleración económica. La misma academia, encontró evidencia empírica en contra esta hipótesis, mostrando la existencia de estados desarrollados con abundancia de recursos naturales, así actualmente se identifica a las instituciones como principal motor para la reinversión de las rentas y el crecimiento económico. 6

No obstante, desde un ángulo externo, se puede identificar a la “maldición de los recursos naturales” como una justificación de la aplicación de las políticas neoliberales de privatización de las empresas públicas, dichas políticas orientaron la inversión extranjera directa al enclave de los sectores extractivos. Nada más consistente con la predica del libre comercio y la globalización, a partir de la especialización en las ventajas comparativas, que tras la ideología neoliberal presentan como resultado la hegemonía de las naciones industrializadas y la dependencia para las naciones productoras de materias primas. Ahora es mucho más evidente, para las naciones subdesarrolladas, que no existe otro camino para el desarrollo que la industrialización, pero procurar la industrialización implica una políticaproductiva adecuada y el proteccionismo del mercado interno 7; elementos contrapuestos a la predica neoliberal.

Problemática Estructural contemporánea

Hasta aquí hemos visto que, desde la colonia, existe una dinámica estructural de la economía boliviana en relación a la explotación de sus recursos naturales, la misma no es suficiente para su desarrollo económico y social; fenómeno acentuado más recientemente por las políticas neoliberales. El ciclo de explotación de materias primas y subdesarrollo, parece constante en el tiempo, sucedió con los minerales, y más recientemente sucedió con el gas, que actualmente sufrióuna caída en el nivel de reservas y por tanto invalida la estrategia de desarrollo. Ahora se presentan nuevos retos, para romper con el “circuito maldito”, en las Reservas Salíferas de Uyuni y las Reservas de Uranio de Coroma.Está claro, que la inserción deliberada al mercado internacional implica la desindustrialización del estado, es decir el debilitamiento del aparato productivo, y más aún la propiedad extranjera genera la fuga del excedente económico, por tanto es el momento de la innovación.

Ahora se deberá responder, con una visión integral del desarrollo, ¿Qué factores determinan la heterogeneidad estructural y el precario aparato productivo de Bolivia?, ¿Cuáles son las potencialidades de Bolivia como productor de materias primas?, ¿Cómo podemos modificar el patrón desarrollista con los recursos naturales como ser el Litio y el Uranio?, ¿Cómo superar la dependencia a partir de los sectores extractivos?, ¿Cuáles son las políticas de corto, mediano y largo plazo que permitirían el desarrollo proporcional e integral de Bolivia a partir de sus recursos naturales?.

En este marco, creemos que el reto del Estado Boliviano consiste en una política industrial enfocada al incremento de exportaciones y la reducción de las importaciones, mediante una política de apertura y protección selectivas. Este escenario general, procurará la industrialización de los recursos naturales, en la lógica del “vivir bien”, es decir en una práctica de sostenibilidad y sustentabilidad con la naturaleza. Pues desde ningún sitio los recursos naturales son una maldición, y más aún en el sentido de Marx: “El trabajo es, como lo ha dicho William Petty, el padre de la riqueza y la tierra la madre” 8.

*          Economista de la Universidad Mayor de San Andrés.

1          FINOT Enrique y BAPTISTA Mariano. Historia de Bolivia en Imágenes. Presidencia de la República de Bolivia. 1990.

2          MARX Karl. El Capital. Tomo I, “El proceso de acumulación de capital”. FCE, 2010. Londres. 1867. Pág. 638.

3          Ministerio de Planificación del Desarrollo. Plan Nacional de Desarrollo. Bolivia. 2006. Pág. 10.

4          Porcentaje que varía en el tiempo en relación a la situación política. Véase a MaxBairon (2008). Pág. 1137-1140.

5          Véase el D.S. 28701 “Héroes del Chaco”.

6          MUÑOZ José. Búsqueda de rentas, recursos naturales y crecimiento económico. Chile. 2011.

7          THIRWALLAntony. La naturaleza del crecimiento económico. FCE. México. 2003.

8          Véase a K. Marx (1867). Pág. 10.

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