octubre 7, 2024

Ni calco, ni copia

Hace ya varios días que mantengo una permanente discusión con un amigo que es muy crítico del gobierno actual. Uno de los temas está centrado en el socialismo del MAS. La crítica sostiene que no existe nada de “socialista” en el gobierno y ¿Qué argumento yo? Veamos:

El socialismo como doctrina política es muy joven, nacida en Europa y semisepultada en la antigua Unión de Repúblicas Socialistas de Rusia. De esa experiencia nos quedan un cuerpo de variadas teorías y otras tantas prácticas, la práctica más concreta y cercana es sin lugar a dudas la experiencia socialista de Cuba y sobre esa base es que podemos realizar aproximaciones con nuestra realidad.

Cuba, con todos los indicadores positivos de Desarrollo Humano, es posiblemente el mejor ejemplo de socialismo a tomar en cuenta, la historia de su gestación, el 26 de julio, México, el “Granma”, la Sierra Maestra, Playa Girón y el Che, son elementos de la praxis revolucionaria cubana, que nos hablan de un proceso de acumulación de la construcción de un camino que llevó finalmente al socialismo y actualmente a interpretar y organizar lo avanzado de acuerdo a las claves del tiempo que nos toca vivir.

El proceso boliviano es también producto de un proceso de acumulación, lento, con líderes locales y un sistemático encausamiento a la toma del poder por la vida democrática. De las medidas socialistas la principal, desde mi punto de vista, es la recuperación del Estado como factor principal de rector de la economía, la recuperación de YPFB, Entel, el impulso a la explotación del Mutún y la industrialización del litio, son algunos ejemplos de nuestra afirmación.

Se han hecho varias críticas, especialmente a la nacionalización de los hidrocarburos y a la refundación de YPFB, porque no responde a las formas socialistas tradicionales de “nacionalización” al respecto debemos afirmar que en realidad lo que molesta es la heterodoxia de las medidas y del mismo proceso.

En este punto es bueno recordar las palabras del Che: “Huir del mecanicismo como de la peste” decía y añadía: “ Recientemente una de las altas personalidades de la Unión Soviética, el Viceprimer Ministro Mikoyan, al brindar por la felicidad de la Revolución Cubana, reconocía él —marxista de siempre— que esto era un fenómeno que Marx no había previsto. Y acotaba entonces que la vida enseña más que el más sabio de los libros y que el más profundo de los pensadores”.[1]

Este texto del Che da pie a recordar las palabras del Canciller David Choquehuanca que recomendaba “leer en las arrugas de los abuelos”: Nadie puede acusar a David Choquehuanca de Guevarista, peor de Marxista, pero miremos las coincidencias y sostengo que no es una simple coincidencia sino que en algún momento del debate encontraremos las similitudes entre el pensamiento forjado en el proceso cubano y lo que hoy construimos como sustento teórico de nuestro proceso: el Vivir Bien.

Finalmente diré que el socialismo del MAS es una construcción permanente, dialéctica entre los marxistas no dogmáticos y los Mallkus y Jilakatas, iluminados por los Apus y las Illas.



*    En homenaje a J. C. Mariátegui

1    El Libro Verde Olivo, Pag. 90

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