La deuda externa del país, se mantiene sostenible como en los últimos 13 años, entre las más bajas de la historia del país, y entre las más bajas de la región.
La Paz (MEFP/UAEF).- A agosto 2019, el saldo de la deuda externa pública fue de $us 10.747 millones y en porcentaje del PIB anotó un 24,9%, muy por debajo de los límites fijados por organismos internacionales, como el criterio de la Comunidad Andina (CAN) de 50%, es decir, después de más de 13 años de aplicación del Modelo Económico Social Comunitario Productivo (MESCP), la deuda sigue siendo sostenible, a diferencia de gestiones anteriores a 2006 cuando el endeudamiento llegaba a más del 50% del PIB.
Mientras la deuda externa pública subió de $us 4.942 millones en 2005 a $us 10.747 millones a agosto de 2019, el PIB se cuadruplicó al pasar de $us 9.574 millones en 2005 a $us 40.581 millones en 2018, lo que refleja ahora una brecha mayor entre ambas variables.
La deuda externa más alta en la historia fue en 1987
Para precisar que países poseen una deuda pública significativa, y establecer si existe un riesgo en la carga de la misma, diferentes organismos internacionales, libros académicos y documentos de investigación utilizan el indicador Deuda Externa Pública/PIB como medida de solvencia de una economía y no así el valor nominal de la deuda (en millones de dólares).
En este contexto, revisando datos históricos en Bolivia se puede comprobar que la cifra de deuda externa más alta de la historia del país fue en 1987 cuando alcanzó al 99% del PIB, mientras que a agosto de 2019 este ratio fue de 24,9%, constituyéndose en uno de los más bajos en los últimos 60 años, además de ser uno de los más bajos de la región.
Por tanto afirmar que la deuda externa actual es la más alta de la historia no tiene ningún respaldo técnico e histórico.
Bolivia: Deuda Externa Pública y Producto Interno Bruto, 2000-Agosto 2019
En millones de dólares

En porcentaje del PIB

Nota 1: El dato a
agosto 2019 es preliminar
Nota 2: PIB estimado 2019
Fuente: Banco Central de Bolivia
Elaboración: Ministerio de Economía y Finanzas Públicas, Unidad de Análisis y Estudios Fiscales
Bolivia: Deuda pública externa de mediano y largo plazo, 1950-Agosto 2019
(En porcentaje del PIB)

Fuente: Banco Central de Bolivia
Elaboración: Ministerio de Economía y Finanzas Públicas, Unidad de Análisis y Estudios Fiscales
Por otro lado, la deuda externa per cápita (por persona) subió de $us 536 en 2005 a $us 900 en 2018, en tanto que el PIB per cápita se incrementó en más de tres veces, pasando de $us 1.037 en 2005 a $us 3.589 en 2018. Este hecho histórico, refuta toda opinión pública que cada boliviano nace con deuda externa, pues lo correcto es señalar que cada persona posee un activo neto de $us 2.689 (resultado de la diferencia entre el ingreso per cápita y la deuda externa per cápita)
Bolivia: Deuda pública externa de mediano y largo plazo por acreedor, 2005 y Agosto 2019 (En porcentaje) 2005

Agosto 2019(p)

(p) Preliminar
(1) Corresponde a la emisión de Títulos de deuda
Fuente: Banco Central de Bolivia
Elaboración: Ministerio de Economía y Finanzas Públicas, Unidad de Análisis y Estudios Fiscales
Diversificación de la deuda externa pública
En 2005 el Banco Mundial y el FMI (Fondo Monetario Internacional) juntos representaban el 38,7% del total, deuda que era condicionada a la ejecución de políticas neoliberales, seguido del BID (Banco Interamericano de Desarrollo) con 32,8%, y la CAF (Banco de Desarrollo de América Latina) con el 17,6%, entre los más representativos. Es decir, la deuda externa estaba concentrada principalmente con acreedores multilaterales que alcanzaban al 91,5% del saldo adeudado, y con eso la relación deuda externa pública respecto al PIB fue del 52%.
Desde 2006 las fuentes de financiamiento externo se diversificaron y a agosto de 2019 la estructura se compone de la siguiente forma: en primer lugar se encuentra el BID con el 30,8%, en segundo lugar está la CAF con el 23,0%, en tercer lugar los inversionistas en Bonos Soberanos con el 18,6% (recursos destinados a diferentes proyectos como infraestructura vial, proyectos de salud y otra infraestructura), en cuarto lugar la República Popular China con una participación de apenas el 9,0%, en quinto lugar el Banco Mundial con el 8,3%, y otros acreedores con el 10,4% del total.
Destino de la deuda pública externa
En línea con el MESCP, la política de endeudamiento público sostenible aplicada en los últimos 13 años, consistió en reorientar el nuevo financiamiento externo hacia proyectos de inversión e infraestructura y proyectos productivos, con el fin de obtener un retorno económico y social positivo, y estimular el crecimiento económico, por tanto, la situación de la deuda pública del país es sostenible en el tiempo y no causa preocupación alguna, a diferencia del periodo neoliberal donde los gobiernos de turno mandaban misiones al FMI y Banco Mundial para negociar créditos externos que eran utilizados incluso para el pago de sueldos, salarios o aguinaldos (Gasto Corriente).
En este sentido, los nuevos desembolsos recibidos en los primeros ocho meses del año por $us 874 millones se destinan a diferentes proyectos como: el proyecto de construcción de la carretera San Borja-San Ignacio de Moxos en el departamento del Beni; el proyecto de construcción del tramo central doble vía “El Sillar” en la ruta Cochabamba-Santa Cruz; el programa de reformas de política de los sectores de agua, saneamiento, residuos sólidos y de recursos hídricos; el programa MIAGUA V, el programa de mejora en la accesibilidad a los servicios de salud materna y neonatal; el programa Mi Riego III; el proyecto de construcción de la planta solar fotovoltaica en Oruro (50MW); el programa de fortalecimiento de la gestión del medio ambiente y los recursos naturales II; entre los más representativos.
Saldo por desembolsar
Es importante diferenciar entre el saldo de deuda externa pública y saldo por desembolsar. El primero corresponde al monto efectivamente recibido y es de 24,9% del PIB a agosto 2019, mientras que el segundo corresponde a financiamiento comprometido, pero que aún no ha sido recibido por el país (el mismo se desembolsa por partes según el avance de cada proyecto de inversión en un periodo definido en varios años). Por tanto sumar ambas variables en este momento sería un grueso error conceptual.
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