abril 20, 2024

Bolivia entre elecciones y persecución ideológica

La Habana-. Bolivia vive hoy un escenario de convocatoria a elecciones, conformación del ente comicial y, en contraste, el gobierno de facto persigue a líderes vinculados al partido Movimiento Al Socialismo (MAS).

El analista político Oliver Vargas, en entrevista con Prensa Latina advierte que el proceso electoral en el país andino-amazónico tiene dos niveles: la convocatoria y la persecución.

Para Vargas, el primero es un asunto de fe por la alta participación de la bancada del MAS en el Congreso, que alcanza dos tercios; mientras la segunda arista, la persecución política, obstaculiza la campaña política de esos dirigentes.

‘Hay una persecución y el Gobierno dice que sólo está aplicando la ley, pero todo el sistema judicial está completamente a disposición de las autoridades de facto de la autoproclamada presidenta, Janine Añez’, subrayó.

Una muestra de eso es el proceso iniciado por sedición y terrorismo contra el presidente depuesto por un golpe de Estado el 10 de noviembre pasado, Evo Morales.

Bolivia tiene pendiente la Ley de garantías, que asegura la no persecución de dirigentes sociales y brinda a los políticos la posibilidad de hacer campaña libremente.

Vargas denunció la persecución y las amenazas del ministro de Gobierno, Arturo Murillo, a líderes del trópico de Cochabamba, el bastión del MAS, con el fin de que no puedan participar en las elecciones derivadas de la asonada golpista.

Dentro de las amenazas proferidas por el ministro de facto sobresale que los votantes seguidores del MAS de esa zona no podrían participar en los nuevos comicios, por la supuesta expulsión de las fuerzas policiales de El Chapare.

Para el analista debería ejercerse la ley por igual ‘no hay un juicio sobre las masacres de Sacaba y Senkata, contra los motoqueros, grupos armados (a bordo de motos) de la oposición en Cochabamba que acosan’ a pobladores indígenas, votantes del MAS, todo lo cual está documentado en vídeos, fotos y testimonios.

‘Las Organizaciones No Gubernamentales, y de Derechos Humanos de Estados Unidos, han tenido muy poca preocupación por los abusos de derechos humanos en el Gobierno de facto de Áñez’, y el director de Human Right Watch, Keneth Rooth, celebró el golpe de Estado en Bolivia como una victoria de la democracia, lamentó Vargas.

En ese contexto una misión solidaria de Argentina que viajó a Bolivia a escuchar los testimonios de los abusos vividos en ambas masacres se convirtió en blanco de persecución con todo tipo de amenazas del Gobierno, relató Vargas.

Recordó que desde la llegada de este grupo al aeropuerto fue objeto de acoso, pero al final logró su trabajo que fue documentar a partir de los propios testimonios de las víctimas como el gobierno golpista con la policía y los militares violaron los derechos de los habitantes solo por oponerse al golpismo.

‘El defensor del pueblo del departamento de Cochabamba, Nelson Cox, muestra los abusos de derechos humanos en las masacres después del golpe de Estado’, explicó Vargas y señaló a Cox como ‘víctima de una campaña masiva de amenazas por parte de la derecha’, que incluye una vigilia frente a su oficina y amenazas a los funcionarios de la entidad.

El MAS escogerá candidatos sin prisa ‘dijeron que en los últimos años en el Gobierno había muchos invitados -así llaman a gente de la clase media que no viene de los movimientos sociales- a ser candidatos por ser amigos de alguien o tener una relación política con alguien en el poder’, explicó Vargas.

Reclamaron así un proceso con candidatos de las bases de los movimientos sociales, grupos campesinos, sindicatos, indígenas, obreros, para que el MAS pueda ser una fuerza más orgánica y así reforzar la militancia del partido, acotó el analista.

Entre los posibles aspirantes a la presidencia sobresale el excanciller David Choquehuanca, secretario de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América, Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) de experiencia en dirección y respeto ganado desde la lucha campesina, los movimientos sociales e indígenas.

En El Chapare, trópico de Chochabamba, resulta favorito el líder sindical Andrónico Rodríguez, de 30 años, vicepresidente de las seis federaciones, sindicatos campesinos muy poderosos considerados las bases o el bastión del MAS, sector tradicionalmente liderado por Evo Morales.

Otro nombre es Luis Arce Catacora, él era el ministro de finanzas durante todo el período de Evo Morales ‘y muchos dicen que debe ser él, por construir el modelo boliviano económico, el modelo comunitario social que ha traído mucho éxito en el área de crecimiento económico’, explicó Vargas.

Horizonte ideológico de derecha, nuevo giro de Bolivia

Con la asunción del Gobierno de facto ‘dijeron que era un gobierno de transición, interino, y que su única tarea era convocar a nuevas elecciones, pero en realidad lo que hemos visto es una transformación total de la política del Estado, del horizonte ideológico y de las relaciones Internacionales’, aclaró Vargas a Prensa Latina.

Bolivia en política exterior dio un giro ‘a los Estados Unidos e Israel, alejándose de los países soberanos y progresistas de América Latina como Cuba, Venezuela, Nicaragua y Argentina’ motivos para marcar un antes y un después del 10 de noviembre de 2019, cuando Morales renunció para evitar hechos sangrientos, explicó.

En el ámbito económico también existen transformaciones ‘hay nuevos presidentes de todas las empresas estatales nacionalizadas en la gestión de Evo Morales y en muchos casos los nuevos directores son gente del sector privado’, como la empresa Boliviana de Aviación, BOA, la aerolínea estatal, subrayó.

La nueva administración de Yacimientos Petrolíferos Fiscales de Bolivia, YPFB, alegó problemas antes inexistentes que, al decir del experto, adelantan la hoja de ruta:

‘Es una campaña diciendo que las empresas estatales son ineficientes y eso es el inicio del proceso de privatización’, enfatizó.

En pugna hay dos modelos económicos contrapuestos, la derecha empoderada con el golpe de Estado, y una izquierda en reorganización, un pulso político que definirá al país.

‘Todos los movimientos sociales han realizado un trabajo de restructuración orgánica del nivel de base para unificar los movimientos sociales que son la fuerza social del MAS y para acabar con la fractura que existió en los últimos años y también después del golpe de Estado’, consideró.

Vargas puntualizó como primordial la unidad económico-política expresada con el respaldo al MAS de la Central Obrera Boliviana (COB), fuerza motriz del desarrollo industrial alejadas de la bancada política en los días del golpe de Estado.

Mientras tanto, sectores siempre en ‘disputa por el poder’ no consiguen un frente único opuesto al MAS, ni cuentan con situación favorable entre los que destacan Carlos Mesa, de la clase media paceña andina y Fernando Camacho, de las élites de la agroindustria de Santa Cruz, este último fracturado con su aliado el potosino Marco Pumari.

Otros opositores con intenciones sumaron sus nombres a la lid presidencial aunque algunos dilatan oficializar sus candidaturas como Félix Patzi, gobernador del departamento de La Paz y posiblemente también la autoproclamada mandataria Jeanine Áñez, quienes de postularse dividirían aún más el voto de derecha en las urnas.

‘Aunque hay persecución y campañas de difamación contra el MAS en todos los medios de comunicación, pudiera ser el partido con más votos’, auguró el experto y citó una encuesta de Capture Consulting que muestra al líder del MAS Andrónico Rodríguez como el candidato de mayor apoyo popular, por encima de Camacho, Áñez y otros.

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