
Luis Arce convocó a “la reflexión para retornar al camino de la paz, la estabilidad económica y social”.
El presidente electo de Bolivia, Luis Arce, instó este domingo a reconstruir la paz y la unidad, mientras que condenó los intentos desestabilizadores de pequeños grupos en el departamento de Santa Cruz, bastión de la derecha.
Arce exhortó a retomar estabilidad en el país y rechazó la violencia registrada este sábado en ese departamento, donde grupos de extrema derecha protestaron de manera violenta para exigir una auditoría de los resultados de las elecciones presidenciales del pasado domingo 18 de octubre.
De igual forma, el líder del Movimiento al Socialismo (MAS) y jefe de Estado boliviano convocó a “la reflexión para retornar al camino de la paz, la estabilidad económica y social” en el país andino.
Condenamos el actuar de algunos grupos minoritarios de #SantaCruz que violentamente atacan negocios y domicilios particulares de la población cruceña. Exhortamos a la reflexión para retornar al camino de la paz, la estabilidad económica y social. pic.twitter.com/1IX7dWWHxg
— Luis Arce Catacora (Lucho Arce) (@LuchoXBolivia) November 1, 2020
A la vez, expresó su solidaridad con aquellos comerciantes que perdieron sus negocios durante el incendio registrado tras los referidos actos violentos, y aseguró que las investigaciones en curso deben esclarecer lo sucedido.
Cuando restan solo siete días para asumir formalmente el Estado Plurinacional, Arce insistió además en la necesidad de activar las fuerzas productivas, así como la vida social y sanitaria en el país.
Nuestra solidaridad con los hermanos comerciantes del Mercado La Campana del Plan 3000 que perdieron sus casetas en el incendio de la madrugada del sábado. Las investigaciones deben esclarecer el caso. #Bolivia necesita retomar las actividades económicas y la estabilidad en paz.
— Luis Arce Catacora (Lucho Arce) (@LuchoXBolivia) November 1, 2020
Durante este fin de semana se intensificaron los bloqueos callejeros y la violencia en Santa Cruz, protagonizados por grupos minoritarios de extrema derecha que rechazan los resultados de los recientes comicios y piden cambios en el reglamento del Parlamento boliviano que consideran al MAS como partido ganador.
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