Por Luis Oporto Ordóñez-.
Carlos Víctor Aramayo, uno de los Barones del Estaño, fundó prensa empresarial en defensa de sus intereses industriales, encomendando la dirección a David Alvéstegui, Gustavo Otero y Guillermo Céspedes Rivera. La Razón privilegia en páginas centrales el tema político que se desarrolla en el Congreso. Es declarada antipatiñista, incisiva con el gobierno cuando es opositora a él, y condescendiente cuando actúa como prensa oficialista. La historia política íntima se expresa en su genial columna “La razón de la sinrazón”, que se debe leer en paralelo con “El Callejón” de su némesis: La Calle. En sus inicios cubre la Guerra del Siglo y las audiencias del “gran crimen” de José Manuel Pando. En páginas centrales despliega sus avisos comerciales y clasificados, en los que se puede encontrar el mundo del comercio y las urgencias de gente de a pie. Las noticias del interior son escuetas y proceden del telégrafo, con atención en las minas de Llallagua y de sus propios yacimientos. No falta la nota “sportiva” y la crónica roja. Es un periódico dirigido a satisfacer las frivolidades de su público lector. [1] Despliega información “previniendo la propagación de la gripe española”. [2] Se ocupa también de las labores de la Federación de Estudiantes Universitarios, que es afín al Gobierno. [3]
Publica en su colección de Folletín de La Razón, una separata de la Acusación contra el expresidente de Bolivia, ciudadano Ismael Montes (1918), en varias entregas. [4] Inserta un “folletín de crítica cinematográfica, intitulado ‘las aventuras de Elena Dodge’, obra de nueve episodios que proyecta la empresa Mauri en el Teatro París”. Cubre el estreno del teatro, confitería, restaurante “Princesa”, emprendimiento de Arnó y Camaraza: “las reparticiones están montadas con toda elegancia y lujo. Nuestro elogio y aplauso puesto que el establecimiento significa un progreso para la localidad”. Sin embargo, “en el servicio de cantina hemos visto los precios están aumentados cuando no duplicados, consiguiendo así aristocratizar la sala y evitar borracheras molestas para el público. El peligro está bien visto, será el ningún favor del público”. [5]
Los domingos de La Razón, “Gustavo A. Navarro (Tristán Marof), a cargo de la página literaria, da preferencia a los autores americanos y más aun a los nacionales, servirá también de cátedra de rebeldía intelectual y de crítica mesurada. Desde ella se juzgará la producción nacional de la república y será una tribuna desde donde se hable muy alto quitando la careta de mediocrismo, descubrirles esa insinceridad hipócrita, ese raquitismo intelectual, esa pedantería, ese vacío y servilismo claudicante”. Publica a Gregorio Reynolds y Octavio Campero Echazú, “niño de 16 años, prematuramente artista”, apadrinado por Navarro. [6]
El miércoles 20 de noviembre lanza una edición de dos páginas en la que denuncia e informa sobre el empastelamiento de La Razón y la fractura de las máquinas, y machacada de los tipos de las cajas, “un atentado incalificable, el primero que soportará a lo largo de su existencia. El pueblo sindica al régimen”. Esto la obliga a imprimir sus ediciones en la prensa de La Verdad, de Abel Iturralde, mientras adquieren un nuevo equipo. Vuelven a la normalidad con un banquete ofrecido a los tipógrafos y cajistas. [7]
En 1952, continúa su labor a favor de la gran minería, brindando apoyo al dictador general Hugo Ballivián, que recibió el gobierno por parte de Mamerto Urriolagoitia, por no entregar el poder al ganador de las elecciones, Víctor Paz Estenssoro, del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR). En su edición del 2 de marzo, publica notas de las consecuencias de la postguerra y avizora la situación difícil de Francia en Indochina, el gobierno de Harry S. Truman, las labores de Eisenhower en la NATO y las pruebas atómicas en Nevada. [8]
En editorial aborda la escasez de divisas, la situación del estaño, los planes de la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) para “resolver el problema de la miseria y la ignorancia en América Latina”, divulga un estudio sobre “El desarrollo agrícola de Bolivia” y de la “penetración comunista en América”, por Eudocio Ravines; [9] “El diabólico secreto de las confesiones soviéticas” de K. Heiden, [10] el problema de la mina de Milluni, una semblanza del obispo de La Paz, Monseñor Jorge Manrique. Destaca el premio anual “Luzmila Patiño”, las actividades del Rotary Club y del Club de Leones. John Wayne y Gene Kelly, son anunciados en la oferta cinematográfica. En el suplemento literario dominical, dirigido por Alfonso Crespo, Ciro Félix Trigo alterna honores con Arturo Vilela, Porfirio Díaz Machicao o José María Salinas. Notas de crónica roja y deportes, cierran las ediciones. [11]
Sigue la trayectoria del expresidente Mamerto Urriolagoitia en París: “Fue invitado por el embajador Adolfo Costa Du Rels, ocasión en la que el presidente de la Alliance Francaise, le impuso la Medalla de Oro, por los grandes servicios prestado durante su mandato en la difusión del idioma francés”. [12] Nada hace presagiar la revolución. El 3 de abril, el Comité Nacional de Deportes le otorga la condecoración Honor al Mérito al presidente Ballivián. El 8, divaga sobre “La Comisión Nacional de la Unesco”, reproduce la nota de Cieslav Milosz: “El pavoroso vacío intelectual en las democracias populares”; el 9 se ocupa de las declaraciones del senador Lyndon Johnson, el comercio anglo-boliviano, corrupción del prefecto de Santa Cruz, escasez de papel periódico en Oruro. Esa noche preparaba su edición para informar de los hechos políticos, pero nunca más salió a la luz pública ninguna edición.
- Bibliógrafo, presidente de la Fundación Cultural del Banco Central de Bolivia.
1 4/10/1918.
2 5/11/1918.
3 21/12/1918.
4 12/12/1918.
5 4/10/1918.
6 8 [9]/09/1918, p. 3.
7 30/11/1918.
8 2/04/1952.
9 Político peruano (1897-1979), militó en el APRA, fue dirigente del Partido Comunista Peruano, para decantarse por el liberalismo económico.
10 Periodista alemán (1901-1966), biógrafo de Hitler. 2/04/1952.
11 1/03/1952.
12 Premio Nobel lituano (1911-2004).
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