Por Hugo Cabieses Cubas *-.
A propósito de la reciente renuncia del canciller del Perú, el Dr. Héctor Béjar Rivera, provocada por la inadmisible presión de las fuerzas fascistas, golpistas y corruptas, con la Marina de Guerra del Perú a la cabeza, se ha develado el rol que este cuerpo militar ha tenido desde hace décadas y sigue teniéndolo, con la CIA y el Comando Sur de los Estados Unidos. Esta movida golpista es parte de la estrategia de “guerra asimétrica” que impulsan los servicios de inteligencia de esa potencia imperial para derrocar gobiernos progresistas y populares en nuestra América, como es el caso del profesor Pedro Castillo.
Un vicealmirante retirado, llamado Jorge Montoya, que es el jefe autoritario de la bancada congresal de Avanza País, ha sostenido sin tapujos que la ofensiva contra el gobierno popular continuará, censurando “uno por uno” a los ministros del gabinete recién instalado. Así dice, el marino troglodita, que se debe hacer hasta desalojar al Gobierno por comunista y terrorista. El tema de fondo no son las afirmaciones del ahora exCanciller, realizadas hace como dos años ante un grupo de jóvenes universitarios, sobre que la organización terrorista Sendero Luminoso fue un invento de la CIA y que la Marina de Guerra del Perú hizo actos terroristas antes que Sendero Luminoso, sino la política exterior que expusiera el Dr. Béjar el 3 de agosto ante el cuerpo diplomático y los medios.
Con relación a la nueva política exterior del Perú esta consiste en: dar cuenta del Grupo de Lima contra Venezuela, anunciar que el Perú se reintegrará con bríos a la Comunidad Sudamericana de Naciones (Unasur), cumpliría con la Carta Democrática Interamericana, con la Agenda de El Cairo de 1994 sobre derechos sexuales y reproductivos, así como con los 29 Principios de Yogyakarta, Indonesia, de 2007, sobre derechos para la orientación sexual, la identidad de género y la protección a los derechos de las personas lesbianas, gays, bisexuales y transexuales. Esta política exterior fortalecerá la Comunidad Andina de Naciones (CAN) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y señala finalmente que “condenamos los bloqueos, los embargos y las sanciones unilaterales que solo afectan a los pueblos y respaldamos plenamente el libre y autónomo derecho de cada pueblo a mantener libremente y sin obstáculos el intercambio comercial y cultural con el resto de la comunidad global y latinoamericana”. A buen entendedor, pocas palabras.
El hecho es que se ha provocado la primera “crisis de gabinete” y el autoritario marino Montoya promete más en los próximos días, antes que el Congreso, con mayoría de derecha y minoría izquierdista –los 37 de Perú Libre y los cinco de Juntos por el Perú/Nuevo Perú sobre 130 congresistas– logre la censura de todo el gabinete y/o la vacancia presidencial antes del 26 de agosto. Así están las cosas en las “alturas”, con marchas y contramarchas, insultos y puyas desde los medios concentrados y mayoritariamente alineados con los fascistas, encabezados por el diario El Comercio y los cinco canales de televisión que controlan.
Esta crisis se expresa también en el pleito por liderazgos y cuotas partidarias de las organizaciones de izquierda actualmente existentes que apoyaron y apoyan al Profe Castillo, sumadas a la que se ha creado recientemente llamada Partido Magisterial Popular (PMP), que está en pleno recojo de firmas a fin de inscribirse para participar en las elecciones regionales y municipales del próximo año. Al parecer todavía no aprendemos que, sin unidad de todas las fuerzas sociales y políticas, mirando el bosque y no los árboles, no llegaremos a construir el Perú que queremos.
Mientras tanto, en las “bajuras” la crisis, división y dispersión de los movimientos sociales es aguda, aunque recientemente se formó el Frente Nacional por la Democracia y la Gobernabilidad, con más de 70 organizaciones políticas y sociales, lo que es una luz al final del túnel del divisionismo.
La crisis entre los de abajo se expresa en lo que ha sucedido con el Magisterio, actualmente dividido hasta en tres sindicatos nacionales, fraccionamiento que ha sido provocado por los partidarios del Presidente Castillo contra el tradicional Sindicato Único de Trabajadores de la Educación del Perú (Sutep, controlado por PCdelP Patria Roja), reconociendo a los dos días de instalado en Gobierno a la Federación Nacional de Trabajadores en la Educación del Perú (Fenate, creada por Castillo en 2017). Otro tanto ha sucedido con los ronderos de la Central Única Nacional de Rondas Campesinas del Perú (Cunarc, fundada en 1976 y presidida por el rondero cajamarquino Santos Saavedra), quienes fueron excluidos por el Ministro de Cultura de la conmemoración el 9 de agosto por el Día Internacional de los Pueblos Indígenas, con el peregrino argumento de que no son pueblos indígenas. En su lugar invitaron a una espuria Confederación Nacional de Rondas Campesinas Urbanas y Nativas del Perú (Conarc, dirigida por un tal Víctor Vallejo de las filas de Perú Libre).
Asimismo, existen problemas serios de descontento en las comunidades y trabajadores afectados por la minería extractivista salvaje del corredor minero del sur; los agricultores de la costa y la sierra están a la espera del cumplimiento de las promesas de apoyar a la agricultura familiar, cumpliendo con la plataforma que levantaron en el Paro Agrario de 2019, recogida en la II Asamblea Nacional del Agro realizada el 26 y 27 de julio de 2021, con la participación del profesor Castillo. Igualmente se encuentran los pueblos indígenas amazónicos, afectados por los derrames petroleros, los mismos que están totalmente desatendidos, molestos y excluidos, en tanto que los trabajadores de la salud, incluyendo a los médicos, tienen diversas reivindicaciones desatendidas en plana pandemia y con la vacunación en marcha.
Pero, con crisis en las “alturas” y en las “bajuras”, el profesor Castillo sigue adelante defendiendo los derechos de los de abajo y adentro, afirmando lo que prometió durante la campaña, buscando consensos y afirmándose en el programa popular y soberano por el que votamos más de 8,8 millones de peruanos y peruanas.
- Economista, exviceministro del Ambiente (2011), exasesor parlamentario (2016-2019) y militante socialista del Perú.
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