mayo 12, 2025

Pensamiento económico y social en la trayectoria política de Hugo Chávez

Por Julio C. Gambina * -.


El próximo 5 de marzo se cumplirá una década del fallecimiento de Hugo Chávez, quien, entre muchos aportes al debate teórico y político regional y global, debe anotarse la recreación de la propuesta “socialista” ante los problemas de la Región y del mundo en el siglo XXI

La temporalidad definía su pensamiento, lo que suponía una crítica a la realidad del socialismo en el siglo XX, que por supuesto no caía bien a proyectos que se asumían en la experiencia de construcción socialista.

Era la de Chávez una contribución creativa de nuevas propuestas en la perspectiva anticapitalista de la lucha de los pueblos.

Su formulación de “socialismo del siglo XXI” data de 2004/05, tiempos de los acuerdos entre Cuba y Venezuela que dieron lugar a la conformación de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), en réplica al ALCA impulsado por los Estados Unidos y todos los gobiernos del continente, excepto Cuba, entre 1984 y 2001.

El ALBA creció con varios países, instalando una agenda de transformaciones económico sociales que aún tiene vigencia, más allá de los límites para su realización.

Fue en Quebec de 2001 cuando en la cumbre presidencial de las Américas la presencia del dirigente venezolano empezó a cuestionar el consenso a la estrategia de integración subordinada sustentada desde Washington y el capital concentrado en la Región.

Chávez, desde adentro del cónclave presidencial y en combinación con la inmensa movilización de la Cumbre Popular, potenció un contra consenso que terminó de materializar el rechazo al ALCA en noviembre del 2005 en Mar del Plata, Argentina.

El socialismo como propuesta de Hugo Chávez se formula en tiempos de la mayor acumulación de poder popular en la lucha contra el Consenso de Washington y la liberalización de la economía para darle andamiaje al capitalismo en la Región.

Vale recordar que durante 2005 en la Universidad de La Habana Fidel Castro señaló: “…uno de nuestros mayores errores al principio, y muchas veces a lo largo de la Revolución, fue creer que alguien sabía cómo se construía el socialismo”.

Para el líder de la Revolución cubana el socialismo es una experiencia de construcción, que involucra a los propios protagonistas, no solo a los dirigentes, sino al sujeto de la revolución, por lo que Fidel interpelaba a los estudiantes sobre el socialismo a construir en este tiempo histórico, ya avanzando en la primera década del siglo XXI. Imperdible conferencia del máximo constructor de la perspectiva socialista en la región latinoamericana y caribeña.

Con ese antecedente tiene sentido recuperar a Chávez y su evolución en el pensamiento económico y social.

En una nota que le realiza Manuel Cabieses de la revista de izquierda Punto Fijo, de Chile, y difundida en varios medios en 2005, en el fragor de un debate hacia dónde se dirigía la Región luego de años de hegemonía liberalizadora del Consenso de Washington, el comandante bolivariano recuperaba su trayectoria, que en origen no era por el socialismo.

Recuerda Hugo Chávez que “…llegamos al gobierno en 1999 y se formula el planteamiento de la Revolución bolivariana que da un salto –como debes recordar después del golpe de Estado de abril de 2002–. Es entonces cuando esta Revolución se declara antiimperialista. Nunca lo habíamos asumido así. Fue la respuesta que dimos al golpe y nuestro pueblo lo asumió con mucho vigor.”

Señala en la misma nota que “…en los primeros años de nuestro gobierno –y te confieso que yo lo viví aunque por poco tiempo– hubo la ilusión de que podíamos estar bien con Dios y con el Diablo. Me dejé llevar por esa línea en los primeros años. Eran los días de mis reuniones con Clinton y con altos empresarios estadounidenses. Fui al Fondo Monetario Internacional (FMI), estuve en la Bolsa de Nueva York y toqué el martillo ese…”.

Agrega: “En una época llegué a pensar en la tercera vía. Andaba en problemas para interpretar el mundo. Estaba confundido, hacía lecturas equivocadas, tenía unos asesores que me confundían todavía más. Llegué a proponer un foro en Venezuela sobre la tercera vía de Tony Blair. Hablé y escribí mucho sobre un ‘capitalismo humano’. Hoy estoy convencido que es imposible. Pero esto ha sido producto de seis años de dura brega y de aprender de mucha gente. Me convencí de que el socialismo es el camino y así lo dije en Porto Alegre y después aquí, ante la Asamblea Nacional. He invitado al país a un debate”.

De propia fuente reconocemos el trayecto de su evolución. Recordemos que Bill Clinton y Tony Blair eran cultores de la “tercera vía”, entre la restauración conservadora de Reagan y Thatcher y la socialdemocracia europea. Una concepción menos radical que la del “tercer mundo” entre capitalismo y socialismo que se sustentaba en tiempos de la bipolaridad socialismo y capitalismo.

La situación venezolana y el ascenso de las luchas contra el proyecto de poder, especialmente contra el ALCA, generó condiciones de luchas concretas y de organización que acercaron al líder venezolano a concepciones antiimperialistas, anticapitalistas y por el socialismo.

En efecto, a fines de 2004, al suscribir los acuerdos con Cuba que llevarán al ALBA, y en enero de 2005 en el Foro Social Mundial de Porto Alegre, en un estadio a pleno Chávez sostuvo que el capitalismo no era solución para los pueblos y convocaba a crear el “socialismo del siglo XXI”.

Una formulación audaz que lanzó creativamente para alimentar la inventiva de la lucha popular en ascenso en ese momento de la lucha de clases.

Las ideas económico sociales del líder bolivariano que hoy recuperamos, a una década de su fallecimiento, nos interpela en las palabras de su maestro Fidel y en las propias: Que el “pensamiento” es una creación de la lucha y organización popular, que no está predeterminado.

En todo caso lo único invariable, decimos con Marx, es la crítica al capitalismo y a lo que se dice sobre el orden económico, social y cultural contemporáneo. Todo lo demás es creación de los propios pueblos en lucha.

Con la crítica al capitalismo queremos sustentar hoy la vigencia de la revolución en contra y más allá del capitalismo, en la perspectiva inconclusa de un proyecto socialista como asignatura pendiente de un mito que hace un siglo sostuvo Mariátegui, y que la Revolución cubana intenta sustentar por décadas más allá de bloqueos y errores.

Con Chávez el socialismo volvió a mencionarse como una posibilidad en la experiencia de lucha y organización de los pueblos por otra sociedad, contraria a la lógica de la ganancia, la acumulación y la dominación capitalista, de la explotación y el saqueo.

La lucha por el socialismo es el principal legado de la trayectoria política de Hugo Chávez, que, a una década de su muerte, mantiene vigencia la perspectiva de un horizonte socialista para la Región y el mundo.

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