Por Adolfo Mena Gonzales -.
Desde los actos del 1 de Mayo he visto he visto a los operadores comunicacionales de la mal llamada “ala radical” hacer esfuerzos por disminuir o reducir el acto realizado, el cual tenía por finalidad el recordar y honrar la vida de los trabajadores y sus logros obtenidos. Esta actividad no tiene por propósito rendir homenaje al ejecutivo de la Central Obrera Boliviana (COB), sino a los mártires de Chicago, así como a las conquistas laborales obtenidas por los obreros a lo largo de los años.
Es ahí que, de una forma muy mezquina (no tiene otro nombre), tales operadores se desviven en querer colocarle nombre y apellido al tema de la “industrialización” y de la “nacionalización”, olvidando que estas consignas son y fueron un pedido del pueblo (“Agenda de Octubre de 2003”), de los indígenas, de los trabajadores, a quienes se rindió homenaje ese día.
Si algo se ha aprendido en comunicación, sobre todo a nivel político (que son varias campañas electorales en las cuales se ha participado), es que entre más contenido envíes defenestrando a una persona nuestra población empezará a cuestionarse seriamente sobre esta persona y los actos asociados en sus discursos y acciones, es decir, las fuerzas a investigar, y en esa búsqueda puede irles muy mal ya que las campañas de ataque a veces terminan dando la vuelta (si lo sabremos con el caso del exembajador gringo pidiendo que no voten por Evo Morales). Con todo, parece que estas personas, que no son más de 10 pero todo el día llenan contenidos, siguen deseando defenestrar al primer mandatario, quien participó como una persona más, como lo hizo en años pasados Evo en los actos de homenaje a los trabajadores, acusando que la nacionalización y la industrialización fueron aspectos propios de una persona y no del pueblo, afirmando que el presidente Arce se los quiere adueñar (algo que en el discurso no escuché) y que es (como corresponde) la voz del pueblo la que de las urnas se trasladó al primer mandatario al elegirlo democráticamente con un 55%.
Ojo que aquellas acciones de estos operadores comunicacionales, que lamentablemente veo que están haciendo con mucho esfuerzo su trabajo pero lo están haciendo mal, lo único que hacen es posicionar una idea de individualismo y no de proceso, algo de lo que la población es consciente porque el proyecto político corresponde a las masas y no a una persona, por tanto más que ayudar al compañero Evo (que nadie niega su rol histórico) lo único que hacen es que la población le esté generando aversión.
De igual manera, otros operadores, también mal llamados “renovadores”, cometen la misma tontera sacando artículos, como el del hubris, o haciendo declaraciones sin tener leve formación política, defenestrando a Evo, olvidando que este cumplió un rol histórico clave cuando estuvo al frente del Estado, electo democráticamente, a quien le permitieron gobernar sin ningún tipo de presión mediática ni de gente izquierda confundida y de la oposición.
Mientras no se plantee la privatización, no se quiten derechos, se garantice que la economía macro y micro se mantenga estable en una coyuntura adversa a nivel internacional, creo que es un error grave y hasta una falta de respeto que ciertas personas busquen otorgar individualismos a un proyecto colectivo.
El Proceso de Cambio, la nacionalización y la industrialización son para el niño y la niña, los obreros, los campesinos, las mujeres, para todos los bolivianos, no le pertenece a un individuo, sino a las luchas del pueblo. Espero que esas personas confundidas reencaminen su rumbo y vean que con sus acciones no dañan al Gobierno, sino al país, y que no son mejores que la derecha que históricamente atacó y obstaculizó el gobierno del Movimiento Al Socialismo (MAS).
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