octubre 12, 2024

Vagones solo para mujeres en el Metro de Quito: ¿Es una solución?


Por Soledad Buendía Herdoíza * -.


Los vagones solo para mujeres son programas que implementan secciones en algunos trenes y metros alrededor del mundo, que están reservados exclusivamente para mujeres, niños y niñas. Estos vagones se crearon en algunos países como una medida para proteger a este sector de la población del acoso sexual y la intimidación en el transporte público.

En algunos lugares los vagones solo están disponibles en las horas pico, mientras que en otros están disponibles todo el día. La idea detrás de esta medida es que las mujeres puedan viajar con mayor seguridad y comodidad, sin temor a sufrir algún tipo de acoso.

En Japón, por ejemplo, estos vagones, conocidos como “women-only cars” o “ladies’ cars”, se implementaron por primera vez en la línea de tren Yamanote, en Tokio, en 1912. Y, desde entonces, se han extendido a otras líneas y ciudades. Estos vagones solo están disponibles en las horas pico, para evitar el acoso y la intimidación que a menudo ocurren en los trenes llenos de gente.

En otras experiencias, como en México, la implementación de vagones exclusivos para mujeres se originó como una medida para combatir la violencia y el acoso sexual. En 2008 se crearon vagones exclusivos para mujeres en la línea 1 del Metro de la Ciudad de México, y en los años siguientes se extendieron a otras líneas y sistemas de transporte público en todo el país.

La medida fue impulsada por organizaciones de derechos de las mujeres y grupos activistas que luchan contra la violencia de género, para proporcionar un espacio seguro en el transporte público, que inició implementándose solo en horas pico pero que en la actualidad funciona todo el día.

Sin embargo, es importante destacar que la aplicación de este tipo de programas ha sido objeto de debate, ya que algunos argumentan que refuerza la idea de que las mujeres son las responsables de evitar la violencia en lugar de abordar la raíz del problema y trabajar en soluciones más amplias.

Sin dejar de señalar que la violencia estructural de género requiere de un abordaje integral desde la política, este tipo de programas ha tenido un impacto positivo en las usuarias y en su seguridad, por lo que sería importante que se pueda implementar en el Metro de Quito y en el transporte público de la ciudad.


*       Asambleísta ecuatoriana.

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