mayo 4, 2024

Cuba resiste

Por José Ernesto Nováez Guerrero * -.


El 16 y 17 de noviembre del año 2023 sesionó en Bruselas, Bélgica, un tribunal internacional en contra del bloqueo a Cuba. Un panel de cinco jueces escuchó las pruebas de los efectos de estas medidas sobre el pueblo cubano. Su veredicto resulta un documento jurídico-político sumamente valioso para condenar un conjunto de políticas genocidas que tienen ya más de seis décadas y que buscan, como expresara en 1960 Lester Mallory, Secretario de Estado Adjunto de los Estados Unidos para Asuntos Interamericanos, “provocar el desencanto y el desaliento a través del descontento y las privaciones económicas, debilitar la vida económica en Cuba, privarla de dinero y bienes con el objetivo de hacer bajar los salarios nominales y reales, provocar el hambre y la desesperación y provocar el derrocamiento del Gobierno”.

El conjunto de medidas coercitivas unilaterales, intensificadas en los años de la administración Trump, especialmente durante la pandemia del Covid-19, recibe por parte del gobierno norteamericano el eufemístico nombre de “embargo”. Los cubanos insisten enfáticamente en la denominación de “bloqueo” como la que mejor expresa el carácter de dichas medidas y el grado de persecución a todos los renglones de la vida económica del país que estas entrañan.

En la más reciente votación contra el bloqueo, el pasado noviembre en la ONU, por trigésimo primera ocasión consecutiva el mundo rechazó masivamente la política de sanciones y prohibiciones de los Estados Unidos contra Cuba. Con 187 votos a favor, dos en contra (Estados Unidos e Israel) y una abstención (Ucrania), el resultado evidencia el aplastante consenso internacional sobre el carácter ilegítimo e injustificado de ese conjunto de medidas.

Sin embargo, a pesar del contundente apoyo de la comunidad internacional, el representante de los Estados Unidos pudo, en la misma sesión, con total sangre fría, justificar las medidas tomadas por su gobierno como necesarias y en función de los mejores intereses del pueblo cubano.

El costo del bloqueo para la economía y el pueblo cubano, solo entre el período comprendido del 1 de marzo de 2022 al 28 de febrero de 2023, se estima en cuatro mil 867 millones de dólares, lo cual representa una afectación de 405 millones de dólares mensuales, más de 13 millones de dólares diarios y más de 555 mil dólares por cada hora. De no haber existido el bloqueo el PIB de Cuba, aún golpeado por los efectos de la crisis económica mundial y la pandemia del Covid-19, pudo haber crecido un 9% solo en 2022. Estimaciones conservadoras para una economía como la cubana sitúan en un 5% el crecimiento anual necesario para garantizar un desarrollo sostenido del país.

A precios corrientes, los daños acumulados durante estas más de seis décadas de bloqueo ascienden a aproximadamente un billón 337 mil 57 millones de dólares.

Un nutrido repertorio de leyes aprobadas por los diferentes gobiernos norteamericanos codifica y perpetúa esta política inmoral. Entre las principales, la Ley de Comercio con el Enemigo, de 1917, que se usa contra Cuba ampliamente, a pesar de ser una ley pensada para situaciones de guerra o emergencia nacional. La Ley de Asistencia Exterior, de 1961; la Proclama Presidencial 3447, de 1962, emitida por Kennedy y que estableció el “embargo” total de Cuba. La Ley para la Democracia Cubana o Ley Torricelli de 1992 y la Ley para la Libertad y la Solidaridad Democráticas Cubanas o Ley Helms-Burton de 1996, que elevaron a un nuevo nivel esta política de cerco, persecución e injerencia. A esto se suman las más de 240 medidas aprobadas por el gobierno de Trump y que llegan al punto de perseguir incluso las operaciones de compra y transportación de combustible vitales para el funcionamiento de la economía y la vida en la isla.

La dimensión de este cerco sostenido por un período de tiempo que no tiene comparación histórica, llevaron al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, a afirmar, en un discurso del año 2021, que “por su lucha en defensa de la soberanía de su país, el pueblo de Cuba merece el premio de la dignidad y esa isla debe ser considerada como la nueva Numancia por su ejemplo de resistencia”.


*       Escritor y periodista.

 

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