El presidente de Bolivia, Luis Arce, demandó este miércoles respeto a la libre determinación de los pueblos y a los principios de igualdad de derechos que están consagrados en el párrafo dos del artículo uno y artículo 55 de la Carta de las Naciones Unidas, durante su intervención en la XXIII Cumbre de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (AlBA-TCP).
De igual manera, en jefe de Estado boliviano exigió además el fin «de las políticas injerencistas e intervencionistas de Estados Unidos (EE.UU.) y la Unión Europea hacia América Latina y el Caribe, el cese a la imposición de bloqueos, embargos y medidas coercitivas unilaterales contra nuestros pueblos y otros pueblos del mundo».
«El retiro de Cuba de la lista de estados patrocinadores del terrorismo, el cese del financiamiento de EE.UU. a los planes militares y de subversión ideológica que se tienen aprobados para continuar el genocidio contra el pueblo palestino para forzar una salida en el conflicto ruso-ucraniano y para seguir alimentando la idea de que Taiwán no es de China», demandó también el jefe de Estado boliviano.
Igualmente, insistió en que en el actual contexto de la crisis estructural del capitalismo, la construcción del nuevo orden mundial debe dejar de ser una quimera para convertirse en una realidad, porque es una cuestión que no sólo demanda la humanidad sino también la Madre Tierra.
«Desde el ALBA TCP tenemos mucho que aportar para la edificación de nuestro orden mundial multipolar, justo, equitativo e inclusivo», y resaltó que con escasos recursos, los países de la Alianza han alcanzado logros significativos en áreas como salud, deporte, educación, integración financiera, alimentos, entre otras.
El dignatario boliviano propuso que como parte del proceso de fortalecimiento del ALBA-TCP, esta se asocie con otros bloques del Sur Global como la Unión Africana, la Comunidad del Caribe (Caricom), la Unión Económica Euroasiática y a los Brics.
Asimismo, destacó que ante la demanda del reordenamiento global de una nueva arquitectura financiera, el ALBA-TCP cuenta con mecanismos y experiencias de complementación económica que pueden contribuir a ese cambio necesario.
«Continuaremos por el camino de impulsar políticas conjuntas como bloque, que reafirmen los principios de hermandad, solidaridad, complementariedad y reciprocidad que los caracterizan y que constituyan, en el corto plazo, la base fundamental del fortalecimiento de nuestra organización en el marco de la agenda estratégica 2030 trazada para el beneficio de todo nuestro pueblo», aseguró.
El jefe de Estado subrayó que a pocos meses de cumplirse el 20 aniversario de la Alianza es oportuno reafirmar el compromiso de promover el latinoamericanismo por medio del desarrollo social, económico, político y cultural de la región.
«Desde su creación en 2004, esta Alianza ha sido un faro de esperanza para los pueblos de América Latina y el Caribe, promoviendo la hermandad, la solidaridad, la cooperación, la complementaridad y la reciprocidad», aseveró.
Bolivia propone acciones a favor de Palestina en Cumbre del ALBA-TCP
A nombre del Gobierno boliviano, Arce propuso que a través de la secretaría general del ALBA-TCP se estudie la posibilidad de conformar una brigada internacional de apoyo al pueblo palestino, con especialistas en la atención de desastres y profesionales de la salud que posteriormente se extienda a apoyar la construcción, la producción de alimentos, ciencia y tecnología.
De igual manera, propuso ofrecer becas de estudio a nivel de pregrado y posgrado para estudiantes palestinos e invitar al Estado de Palestina a incorporarse como miembro pleno de la ALBA-TCP.
Arce denunció que «la crisis humanitaria que hoy se vive en Gaza deja en evidencia el profundo deterioro del orden internacional y la inaceptable instrumentalización de sus instituciones» y que en la tarde del 19 de abril, el uso del veto por parte de EE.UU. en el Consejo de Seguridad, impidió que fuera aprobada la resolución para reconocer a Palestina como miembro pleno de las Naciones Unidas, lo cual sería un paso para lograr la paz y estabilidad en el Medio Oriente.
«La comunidad internacional debe demandar que el Consejo de Seguridad cumpla con el rol para que el que fue fundado, y en el mediano plazo, exigir su democratización. El veto es una estructura que ya no es funcional en un contexto actual de tendencia a la multipolaridad y que por el contrario, obstaculiza que se garantice la paz y perpetúa la impunidad de países como Israel que pretende extender el conflicto a nivel regional», destacó.
Presidente boliviano expresa su solidaridad con México
En su intervención, el mandatario del país andino expresó su solidaridad con México por la irrupción violenta de la policía ecuatoriana en la sede de su embajada en Quito, capital de Ecuador, el pasado 5 de abril.
Al respecto, calificó el de hecho «vergonzoso y repudiable», que no había tenido precedentes en el derecho internacional, por lo cual «no debe quedar en el olvido ni en la impunidad».
«Este hecho constituye una violación de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas de 1961, especialmente lo referido a la inviolabilidad de las sedes diplomáticas. Por otra parte, el secuestro del vicepresidente Jorge Glas, atropella el derecho humano que le asiste de acuerdo a las Convenciones de Asilo de 1933 y 1954», precisó.
En este sentido, aseguró que «la violencia no tiene ni tendrá justificación nunca», por lo que no debe permitirse que algo así suceda entre los estados, y condenó las acciones del Gobierno ecuatoriano.
Bolivia alerta sobre aumento de amenaza a la paz mundial
El jefe de Estado alertó sobre el aumento de la amenaza a la paz mundial, y denunció que EE.UU. ha aprobado una cifra de 95 mil millones de dólares destinados a apoyar Ucrania, Israel y Taiwán, e instó al ALBA-TCP a condenar estos hechos, en el marco del Día Internacional del Multilateralismo y la Diplomacia de la Paz.
«Esa es una clara señal de que se seguirá buscando la desestabilización de Europa del Este, del Oriente Medio y de Asia con la violencia como principal herramienta, optando por el camino de la guerra y el armamentismo», subrayó.
Asimismo, mostró su preocupación por el contexto regional de las relaciones internacionales, y las acciones injerencistas en Centroamérica, así como la «deliberada imposición de bloqueos, embargos, sanciones y medidas coercitivas unilaterales contra varios países de la región, entre ellos Cuba, Venezuela y Nicaragua».
Por otra parte, recordó que en otras ocasiones elk ALBA-TCP ha rechazado actos injerencistas de EE.UU. en asuntos internos de Honduras, así como las sanciones a «14 ciudadanos de Nicaragua, Honduras, El Salvador, vinculados varios de ellos a procesos electorales o esferas de Gobierno».
El mandatario también rechazó la apropiación ilegal por parte de EE.UU. de la aeronave de la empresa venezolana Emtrasur, en febrero de este año, así como la decisión del Gobierno de EE.UU. de «revertir las licencias que facilitan las operaciones de Venezuela en el sector de petróleo y gas».
Luis Arce destacó el carácter irrenunciable de los principios conquistados por los pueblos de América Latina y el Caribe hace más de 200 años en las gestas emancipadoras, para alcanzar la libertad y la independencia de la región.
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