noviembre 2, 2024

Choquehuanca urge a construir un nuevo horizonte de vida desde las raíces ancestrales y culturales

La Paz (ABI).- El vicepresidente del Estado, David Choquehuanca, hizo un llamado urgente a construir un nuevo horizonte de vida y generar una revolución de ideas desde las raíces ancestrales y culturales de los pueblos.

«Necesitamos construir un nuevo horizonte de vida, porque así como estamos no vamos a ningún lado, vamos hacia la destrucción», afirmó la autoridad durante la inauguración del 2do Encuentro Plurinacional de Intelectuales.

El evento tuvo por objetivo reunir a intelectuales de diversas áreas para que reflexionen, dialoguen y debatan sus trabajos, ideas y ponencias con diversas instituciones provenientes de sectores populares, laborales, académicas y que buscan dar un paso más en la transformación de la sociedad y dejar el Estado colonial moderno y contribuir en la construcción del Estado Plurinacional en el horizonte del Vivir Bien.

En la inauguración, la autoridad explicó que los cuatro poderes del Estado colonial, del modelo occidental, «se están cayendo a pedazos» y que ya no ofrecen soluciones.

“En el Estado colonial nada está bien, hay un desorden global, vivimos el caosmos, el desorden total”, sostuvo el vicepresidente.

Choquehuanca recordó que, en 2014, el Qhapaq Ñan fue inscrito en la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) como símbolo del camino de la noble integración, resaltando la importancia de recuperar la unidad entre los pueblos del continente.

En ese marco, planteó la necesidad de “pensar desde nuestras raíces, para una política para la vida, pensar desde nosotros, desde nuestras raíces, desde nuestro saphi (sabiduría) con identidad propia, ideología propia. Recuperar nuestro amuyu, valorar nuestra cultura, nuestros saberes”.

El vicepresidente de igual modo reflexionó a no esperar nada de los políticos tradicionales, quienes «solo han aprendido a dividir y a servirse del Estado». En cambio, invitó a los intelectuales, académicos y comunidades a recuperar la energía comunal y a ver la realidad desde sus propias experiencias.

«Este espacio es de encuentro, de recuperación de saberes, de intercambio de experiencias, de conocimientos. Aquí debe darse una revolución de ideas, hermanos. Las universidades tienen que ser cuna de la revolución de ideas», subrayó.

El evento fue un llamado claro a la unidad, la integración y la construcción de una política para la vida que respete y valore la identidad, la cultura y los saberes ancestrales, como base para enfrentar los desafíos globales que afectan a la humanidad.

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