enero 16, 2025

Las imposturas de un empresario


Por La Época- .


En las últimas horas se ha conocido el resultado de unas encuestas largamente publicitadas por el empresario Marcelo Claure, quien, al presentarse como el único en el cual confiar en la realización de esa tarea, descalificó a varias encuestas que midieron la percepción ciudadana sobre la situación política, económica y social del país, además de la intención de voto hacia las elecciones generales de agosto de 2025.

Y ese anuncio, con tono de arrogancia, es lo que anticipaba de entrada y justificadamente tener mayor desconfianza de lo que se iba a “revelar” a la población. Al conocerse los resultados se ha confirmado que Claure –la punta de lanza de varias transnacionales para apoderarse de los recursos naturales de Bolivia– no es un empresario apolítico, desprendido de intereses y al que solo le interesa que le vaya bien al país.

En primer lugar, el personaje no puede ocultar su visión colonial y su perspectiva neoliberal respecto del país en que nació. Sostiene, a manera de adelanto y con aires de superioridad, que apoyará financieramente al próximo gobierno, que supone no sea del Movimiento Al Socialismo (MAS), en un plan de reconstrucción de la economía. No hay que ser muy eruditos en política y solo apelar a la memoria histórica para sostener que ese “plan de reconstrucción económica” supondrá la privatización y transnacionalización de las empresas públicas y los recursos naturales que por mandato del pueblo, consagrado en la Agenda de Octubre, fueron recuperados por el Estado a partir de mayo de 2006. Este empresario de marras ya le tiene puesto la mira al litio y seguramente a otras empresas estatales para apropiarse de ellas a precio de gallina muerta.

En segundo lugar, el dueño del Bolívar, que dista mucho de la calidad y entrega de dirigentes de la academia como Mario Mercado y Guido Loayza, asegura no tener ambiciones políticas y no respaldar a ningún candidato, lo cual no corresponde a la verdad. Claure sabe que su nombre figuraba en la lista corta de los potenciales candidatos de la Embajada de los Estados Unidos y que, luego de una serie de análisis, lo indujeron a bajarse a cambio de tener un peso real, sin manchar su nombre, en un gobierno de corte político e ideológico distinto a los dos que condujeron el país desde 2006, sin contar, como es obvio, a la presidenta de facto.

En tercer lugar, Claure, el de la pose grande, revela que ha hablado con todos los actores políticos en los últimos años, salvo con el presidente Luis Arce, quien habría rechazado reunirse con el empresario. Lo que no dice el empresario de corazón estadounidense es que el Presidente no accedió a conversar con él cuando se le adelantó que pretendía que se le de concesiones para la explotación del litio de manera directa, sin presentarse a la convocatoria pública lanzada por YLB y en condiciones desfavorables para el país. Hizo bien Arce en rechazar la propuesta de que la mayor parte de las ganancias por el aprovechamiento del litio se fueran a manos del “patriota” Claure. Lo que tampoco dijo el empresario de mente estadounidense es que tembién se reunió con Evo Morales, con quién llegó a acuerdos en el tema litio.

Cuarto, es bastante clara la intensión del empresario de instalar en el imaginario colectivo la falsa polarización entorno a las figuras de Manfred Reyes Villa y Evo Morales, ya que el segundo no puede ser candidato y debido a que es mejor subirlo en las encuestas a sabiendas de que será más fácil bajarlo.

En conclusión, la anunciada encuesta del empresario no fue lo que se esperaba y, por el contrario, puso en evidencia que nada bueno puede esperarse de quien solo ve negocios en todo lo que hace.

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