enero 13, 2025

Sopocachi, los Kioscos y algo más

La Paz es una ciudad diversa y llena de actividades, bastante cultural, por eso esta ciudad es mi refugio, “Yo adoro a mi ciudad, aunque su gente no me corresponda, cuando condena mi aspecto y mis ondas, con un insulto al pasar, yo adoro a mi ciudad, aunque se me acuse de loco y de mersa, aunque guardare mi onda a la fuerza, en un coiffeur seccional, y sin embargo, yo quiero a ese pueblo, porque mi incita a la rebelión, y porque me da infinitos deseos, de contestarles y de cantarles, mi novedad”, como decía Pedro y Pablo, el dúo de folk rock y canción de protesta argentino.

Los adoquines

Flavio Machicado Viscarra fue el que fabricaba los adoquines de las calles de La Paz. Una de esas tardes de charla con su hijo Eduardo Machicado Saravia, además acompañados de un licor de guinda que lo hacían desde la época me conto diferentes anécdotas, entre ellas que su abuelo Jorge Machicado en una conversación con el presidente Bautista Saavedra Mallea le preguntó: ‘¿Qué va hacer con esa piedra de Comanche una cantera tan grande? ’; respondiéndole: ‘Voy a regalar toda la piedra que necesita la ciudad de La Paz’.

Es ahí que, en 1923, se creó la Junta Impulsora de Pavimentación de La Paz. Se inició la modernización de la ciudad, con el adoquinado de sus calzadas con piedra comanche. Todo esto para el centenario de la República. Para ello se utilizó la piedra extraída del pueblo de Comanche, ubicado en la provincia Pacajes, La Paz.

Beethoven

Beethoven tiene un carácter popular, es el que democratiza la música, crea ese escenario, y nadie lo entiende de esa manera, pero sí lo entendieron esas cinco personas que fundan Las Flaviadas. Ellos estuvieron en el centenario de la muerte de Beethoven y quisieron hacer un monumento, pero no pudieron. El único que cumplió fue Arturo Borda, que hizo el Beethoven que ahora se encuentra en el Hotel Ritz de la Avenida Arce, en el bar, bajando las gradas, pintado por él.

En esa charla con Eduardo Machicado Saravia, también me conto que el año 1970 su padre cumplía los 82 años, su hermano era ministro del general Juan José Torres en ese ínterin hicieron el monumento conmemorando los 200 años de su nacimiento. Se encuentra en la Plaza del Montículo, le pidió a un obrero, Hilario Mamani, que talle con Hugo Almaraz a Beethoven saliendo de la piedra. Hasta el día de hoy está ahí. Ese lugar lo escogió su padre, y para aumentar la anécdota la luchó contra Marina Núñez del Prado, porque ella quería poner un monumento ahí, y le terminó ganando.

Kioscos

La Paz esta llena de plazas y parques, de centros de acogida para la población, a finales del siglo XIX y comienzos del XX, estos lugares fueron utilizados como espacios festivos, lugares donde ir a escuchar música, sacarse una fotografía, disfrutar del aire fresco de un jardín público, fueron hábitos muy finiseculares y muy populares entre los paceños, al igual que en las principales ciudades europeas.

La ciudad de La Paz dispuso de lugares públicos con recintos especiales para escuchar a las bandas de música, esos fueron los Kioscos, odeón, palco, rotonda, pagoda, pabellón, templete, altar, gazqebo, muchas formas de denominación a este pequeño edificio que consta de un techo sostenido por columnas que adornan los parques.

Los kioscos de músicas adoptan una forman elegantes, con una refinada estética parisina del siglo XIX, basamento alto circular, con una escalera de acceso estructura octogonal con esbeltas columnas unidas, con entrepaños de treillage que en su momento incluían luces y decoraciones.

Uno de los lugares preferidos de todos los vecinos venidos de todos los rincones de la ciudad es plaza Néstor Portocarrero, en homenaje al compositor del famoso tango Illimani, más conocida como El Montículo. Ahí se encuentra el kiosco más emblemático de la ciudad, que incluye un techo de tejas y asientos en la entrada, cada 8 de diciembre comienzan los actos tradicionales en honor a la fiesta de la Virgen del Montículo que recuerda al cacique Martín Chuqui y a los sacerdotes que recaudaron el dinero para reabrir la capilla en 1896 después de un incendio que consumió a la arquería gótica, también lugar donde se escuchaba la música mientras uno visitaba la fuente de Neptuno y lugar más romántico de la ciudad.

San Pedro nació como barrio en la época del Partido Liberal, terminando el siglo XIX, años antes en la presidencia de Belzu se comenzó a construir la primera plaza de toros, una idea que fue truncada. Hoy es la cárcel y ahí se encuentra la plaza Mariscal Sucre, en una esquina se encuentra el segundo Kiosco más emblemático de la ciudad, ahí sonaba la banda musical amenizando las mañanas dominicales.

El tercer Kiosco emblemático de la ciudad se encuentra al frente del Teatro Municipal “Alberto Saavedra Pérez”, en la Plaza Wenceslao Monrroy, hoy es un centro de información turística.

Actualmente en la ciudad de Paris se encuentran varios Kioscos para música y se estima que fueron construidos entre 1870 y 1914, época que coincidió con su auge de la construcción de Kioscos en Bolivia, en la ciudad de La Paz hay otros kioscos como en la plaza de Mecapaca en río abajo y en la plaza de carrera también de rio abajo.

El Field de Sopocachi

Ricardo Bajo además de ser un gran amigo, es una persona con una excelente pluma, un gran escritor, periodista, que revive cada partido a su estilo, una crónica fría del acontecer futbolístico, por eso es recomendable leer su columna dominical “goles son amores” en el periódico La Razón, además de los diversos libros que ya público, pero su libro “Cuando el tigre era joven, The Strongest 1908 – 1939” es una memoria viva, está llena de anécdotas, de datos históricos, de paseos míticos y místicos que solo la ciudad de La Paz puede dar, parisina en ese entonces.

En su libro cuenta que el futbol no fue la única diversión de La Paz, ese momento estaba creciendo y se modernizaba, circulaban ocho diarios, hay carrera de caballos, zarzuela española, circos estadounidenses, lucha romana en el Teatro Municipal, los ingleses juegan Cricket en Viacha, boxeo y semanarios festivos, aparecen ilusionistas que impresionan a la ciudad, la Cámara de Diputados ha prohibido la corrida de toros.

Ricardo, nos deja un dato no menor, los primeros partidos que se daban en ese tiempo, se disputaban en el “Field” de la avenida 12 de Diciembre (futura Avenida Arce), en los valles de Sopocachi, en los terrenos de propiedad de la familia Ernst (actual plaza Bolivia), vendría a ser la segunda cancha de la ciudad, la primera fue en San Pedro.

Tiempo después nos dice, el fútbol creció y por iniciativa del club Sopocachi Atlantes, proponen al Ministerio de Guerra en el gobierno de Bautista Saavedra Mallea (1921 a 1925), construir un gran Stadium en Miraflores, en los terrenos del Instituto Nacional de Bacteriología con una superficie de 16.000 metros cuadrados, diseñada por el arquitecto Emilio Villanueva Peñaranda, y conocido socio del Club The Strongest.

La cárcel de Hitler

En el blog personal de Percy Francisco y de Bolivia Decide, hablan de un documental, donde un equipo de siete investigadores, entre bolivianos y estadounidenses, bajo un estudio preliminar de Jorge Amaru Ruiz, a cuya familia de acuerdo con documentos Klaus Barbie despojó de sus bienes materiales y los obligó a escapar al exterior.

El documental plantea que la casa ubicada en la calle Aspiazu #454, en la zona de Sopocachi de La Paz, una vivienda de estilo bávaro al igual que otras moradas colindantes, fue el lugar, donde el máximo dirigente de la Alemania nazi, Adolf Hitler, estuvo preso por la CIA estadounidense.

Esta prisión privada, según la investigación estaba dirigida por Klaus Barbie, es el lugar donde se supone que el mismo Hitler y Eva Brown, estuvieron como presos políticos, hoy es propiedad de la familia Jiménez. Además, se plantea la hipótesis de que Hitler murió en Bolivia.

La producción estaba a cargo de la periodista, Roxana Arze y Sandro Velarde, bueno una vez con mucha curiosidad le pregunte a Sandro que había pasado con el documental, solo atino a decirme que el documental no se hizo ya que el productor se echó para atrás.

Colegio Alemán

El barrio de Sopocachi esta llena de historia, el colegio Alemán se fundo en 1923, llego a tener 63 alumnos en ese inicio, veintidós de origen alemán, treinta de origen mixto y doce bolivianos, esos datos precisos los encontré en el libro “Nazis en Bolivia, sus militantes y simpatizantes 1929 – 1945” escrito por Irma Lorini.

No podemos olvidar, que el colegio Alemán estaba ubicada en la calle Aspiazu, en el libro de  Kübler donde se pueden apreciar fotografías en el Colegio Alemán en el año 1936 adornado con símbolos nacionalsocialismo, Nazis, con banderas Nazis, el retrato de Hitler fue entregado por el jefe de misión Köning el 7 de septiembre de 1935.

Soy un privilegiado de vivir en esta zona, son catorce años que me cobija entre  historias, sus mitos y su mística, está la casa de muchos ex presidentes, de Cecilio Guzmán de rojas, de artistas y reconocidos, cafés por todos lados, música, barcitos y plazas, pero algo que es prescindible, son los libros por doquier.

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