Brasilia-. El ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Mauro Vieira, se reunió con el secretario norteamericano de Estado, Marco Rubio, y declaró que envió a principios de noviembre una propuesta de negociación arancelaria a Washington, se confirmó hoy aquí.
Al citar a círculos oficiales, medios periodísticos aseguran que la Cancillería también acordó programar una nueva cita.
El encuentro entre ambos tuvo lugar en el marco de la cumbre del G7, grupo de los siete países más industrializados del mundo, en Niagara-on-the-Lake, Canadá.
Rubio fue designado por el presidente Donald Trump para continuar las negociaciones con Brasil sobre los impuestos del 50 por ciento aplicados a los productos nacionales.
En octubre, Vieira y Rubio hablaron en persona en la Casa Blanca, en Washington. En una declaración conjunta emitida tras la tertulia, ambos afirmaron que el encuentro fue «muy positivo».
Acordaron además mantener el diálogo y trabajar para programar una reunión presencial entre Trump y su homólogo brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, «en cuanto fuera posible», lo cual ocurrió en octubre. La declaración corroboró en aquella oportunidad que «el secretario de Estado Marco Rubio y el representante comercial de Estados Unidos, Jamieson Greer, se reunieron con el ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Mauro Vieira, y sostuvieron conversaciones muy positivas sobre comercio y asuntos bilaterales en curso».
Según el texto, esas autoridades acordaron colaborar y entablar conversaciones en diversos frentes en el futuro inmediato, así como establecer una hoja de ruta para el trabajo conjunto.
Lula y Trump sostuvieron un encuentro presencial en Kuala Lumpur, Malasia, en octubre.
«Tuve una excelente reunión con el presidente Trump este domingo por la tarde en Malasia. Discutimos la agenda comercial y económica bilateral con franqueza y de manera constructiva», rasgueó en la red social X.
Manifestó que acordaron que los equipos de negociación se reunirán de inmediato para avanzar en la búsqueda de soluciones a los aranceles y sanciones contra funcionarios brasileños.
Su primer contacto emergió durante la apertura de la Asamblea General de Naciones Unidas el 23 de septiembre, cuando los dos mandatarios declararon haber tenido buena sintonía en el pasillo del evento.
También acordaron reunirse pronto y, semanas después, hablaron por teléfono.
Sorpresivamente en una carta enviada al brasileño, el republicano mencionó específicamente al exgobernante ultraderechista Jair Bolsonaro, a quien señaló de ser víctima de una «caza de brujas», por su condena como líder de una tentativa golpista.
Desde entonces, el gobierno brasileño busca, sin éxito, negociar con las autoridades estadounidenses.
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