
Sucre (ABI).– En los cinco años de gestión, el Gobierno nacional aplicó medidas para reconstruir la economía, la reactivación de la exploración de hidrocarburos y la política de industrialización, a pesar de los contextos adversos internacionales e internos que enfrentó, afirmó este miércoles el presidente del Estado, Luis Arce, durante la Sesión de Honor en conmemoración al Bicentenario de la independencia de Bolivia, en la ciudad de Sucre.
“Sabíamos que no bastaba con revertir el desastre dejado y aplicamos medidas para reconstruir la economía, que se reflejaron en tasas de crecimiento económico positivas y sostenidas; en la reactivación de la exploración de hidrocarburos; sentamos las bases para una nueva matriz energética limpia y renovable; y encaramos el mayor desafío de nuestra historia reciente como es la transformación estructural de la economía a través de la política de industrialización con sustitución de importaciones”, afirmó el jefe de Estado.
El jefe de Estado recordó que el proceso de transformaciones políticas, económicas y sociales de la Revolución Democrática y Cultural fue interrumpido por una ruptura del orden constitucional que pretendió acabar con el Estado Plurinacional, retornar a la república colonial y al modelo neoliberal.
Sin embargo, “tras un breve, pero muy doloroso paréntesis antidemocrático”, y gracias a la unidad, lucha y conciencia del pueblo, el presidente Arce asumió el Gobierno en noviembre de 2020 y emprendió una segunda etapa del Proceso de Cambio, llena de retos.
“Después de casi cinco años de gestión miramos hacia atrás y recordamos cómo recibimos nuestro país y cómo fuimos superando los obstáculos que se nos presentaron”, reflexionó Arce.
Recordó que, en noviembre de 2020 Bolivia sufría los efectos de la pandemia del Covid-19 que, a causa de una mala labor del gobierno anterior, llevó a tener una de las tasas de mortalidad más altas de la región; acompañado de una economía en recesión por su manejo deficiente.
Señaló que, entonces, el sistema de salud prácticamente estaba destruido, no tenía pruebas PCR y ni las vacunas requeridas, además de haber perdido derechos fundamentales como la educación y la justicia.
“En este escenario complicado actuamos con decisión y firmeza, teniendo en mente que el principal compromiso era con el pueblo. Priorizamos la vida de cada uno de nuestros compatriotas a lo largo y ancho del territorio nacional”, dijo.
Destacó que el Gobierno puso a disposición pruebas y vacunas e incrementó el personal médico y de trabajadores de salud para la atención de la emergencia sanitaria. “De modo que,, con perseverancia y unidos, vencimos la pandemia”, sostuvo.
Relievó que, en forma paralela, se recuperó el derecho a la educación para niñas, niños, adolescentes y jóvenes con el establecimiento del retorno a clases en sus distintas modalidades.
En economía, resaltó la reactivación de la exploración de hidrocarburos y ejecutó la industrialización con sustitución de importaciones.
Recordó que las acciones se ejecutaron en un contexto adverso, tanto en lo externo como en lo interno.
“En el campo internacional se desataron conflictos bélicos que continúan en curso y que golpearon al planeta con efectos directos en la inflación, los cortes de producción mundial y claros síntomas de una crisis económica que no respeta fronteras”, explicó.
En el ámbito interno, recordó que Bolivia afrontó fenómenos climatológicos extremos como sequías históricas, heladas y lluvias torrenciales que, junto con los incendios, golpearon a las familias productoras y a la economía.
“Hemos sido víctimas de la crisis climática como nunca antes; obligándonos a replantearnos muchas cosas de cara al futuro”, lamentó.
Todo lo que manifestó el presidente Arce como logros de su gestión, lamentablemente finalizaron en una catástrofe social, económica y política