
La Paz (ABI).- El 8 de noviembre próximo, las autoridades del nuevo gobierno del país heredarán una economía nacional estable, reiteró la viceministra de Presupuesto y Contabilidad Fiscal, Gloria Villanueva.
“Nosotros no estamos dejando un país con una economía en crisis, más al contrario, en todo este tiempo, desde el 2020, hemos ido trabajando en diferentes políticas y estamos entregando una economía estable”, explicó en contacto con Bolivia Tv.
La autoridad recordó que, en noviembre de 2020, el gobierno de Luis Arce recibió una economía “postergada” a causa de la pandemia del Covid-19 y las decisiones del gobierno transitorio de Jeanine Áñez.
Sin embargo, gracias a la distribución de vacunas anticovid para proteger a la población boliviana de esa enfermedad y la aplicación de nuevas políticas para reactivar la economía nacional se logró un crecimiento económico desde 2021.
En 2022 la economía seguía creciendo pese a que se empezaban a sentir los efectos de factores externos como la guerra entre Rusia y Ucrania, el incremento de las tasas de interés y la crisis climática, entre otros.
No obstante, ya desde 2022 y 2023 la economía se comenzó a ver afectada por los factores internos, es decir, los bloqueos de caminos y el bloqueo a créditos externos en la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) impulsados por la derecha tradicional y la nueva derecha (evista).
En cifras, son más de $us 5.000 millones de pérdidas económicas por bloqueos de caminos durante la gestión del presidente Arce y al menos $us 1.638 millones en créditos externos para diferentes niveles de proyectos estancados en la Asamblea Legislativa a la fecha.
“Estaban comprometidos proyectos de inversión que no han podido llevarse a cabo, porque no han sido aprobados estos créditos. Y el bloqueo de las carreteras ha impedido que las regiones puedan contar con los recursos porque impiden que haya una actividad económica normal”, señaló la viceministra.
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