Buenos Aires-. El gobierno de Javier Milei impulsará por decreto una reforma al régimen migratorio de Argentina con medidas para deportar delincuentes y cobrar los servicios de salud a los no residentes, anunció hoy su vocero Manuel Adorni.
El portavoz difundió el aviso, el segundo que hace esta semana luego de presentar el lunes la polémica eliminación de aranceles aduaneros a la importación de celulares y otros dispositivos electrónicos, por lo que medios de prensa y analistas lo interpretan como anuncios electoralistas.
Adorni y Milei están enfrascados en una intensa campaña proselitista frente al bando PRO del expresidente Mauricio Macri y el conglomerado Es ahora Buenos Aires, del peronista Leandro Santoro, en la pugna por las 30 de 60 bancas en juego de la Legislatura de la capital en los comicios locales del domingo 18, a sabiendas de que el país está evaluando los resultados.
En su presentación en la Casa Rosada, sin permitir preguntas de los periodistas acreditados, Adorni dijo que se deportará a cualquier condenado y que «se van a acortar los plazos de los procesos de apelación».
Agregó que el gobierno también endurecerá los requisitos para obtener la ciudadanía e impulsará el cobro de los servicios de salud a no residentes, excepto en casos de urgencia médica.
La medida anunciada, a días de las elecciones legislativas en la Ciudad de Buenos Aires, apunta a un control más estricto de las actividades de los extranjeros en el país. Los inmigrantes, residentes transitorios y temporales deberán pagar por los servicios de salud.
El vocero estuvo acompañado en la Sala de Prensa del palacio presidencial por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y el vicejefe del Gabinete del Interior, Lisandro Catalán.
La iniciativa se concretará a través de un decreto de necesidad y urgencia (DNU), aunque no hay precisiones de su fecha de publicación, en tanto trascendió que en su redacción trabaja la cartera Legal y técnica del ejecutivo.
En declaraciones previas a la prensa Bullrich dijo que quieren que “la Argentina siga siendo una tierra de inmigrantes, pero no de delincuentes, no de gente que utilice los servicios sin pagar impuestos”.
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