El 28 de febrero se citaron en La Paz cuerpos gubernamentales de Bolivia y Estados Unidos para ejecutar la I Reunión de la Comisión de Alto Nivel, como parte del Convenio Marco de Relaciones Bilaterales de Mutuo Respeto y Soberanía que se suscribió el pasado mes de noviembre, donde se firmó un acuerdo bajo nueva modalidad de cooperación. Entre los puntos acordados el gobierno norteamericano destinará 22 de millones de dólares para invertir en espacios de salud pero con la nueva condición que 9 millones de ese total serán ejecutados por el mismo Ministerio de Salud boliviano durante 6 años. Otros temas que se trabajaron fueron temáticas referidas a la cooperación jurídica y económica, además del intercambio comercial, y la ayuda coordinada en la lucha contra el narcotráfico, aunque se descartó reestablecer la Ley de Promoción Comercial y de Erradicación de la Droga (ATPDEA por sus siglas en inglés) saludando a la vez Estados Unidos los buenos resultados del actual gobierno de Bolivia tras la nacionalización acelerada del programa de lucha antidrogas. También se dialogó sobre intercambiar información entre los dos estados en la mesa de cooperación jurídica para estudiar las solicitudes de la Fiscalía Boliviana contra políticos que violaron los Derechos Humanos y radican en Estados Unidos, como el expresidente Gonzalo Sánchez de Lozada.
Otro punto fue el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre los dos estados con la ruptura que se generó tras la Masacre de Pando en septiembre de 2008 donde el gobierno de Evo Morales presentó pruebas acusatorias contra el embajador norteamericano Philip Golberg de apoyar tal acción violatoria contra el pueblo boliviano y actuar con injerencia contra el gobierno andino al destinar recursos en una falsa cooperación sin ningún respectivo control por parte del estado boliviano.
Sobre este restablecimiento de relaciones bilaterales han existido diferentes falsas interpretaciones como acusaciones contra el gobierno de Evo Morales de dejar de lado su política antiimperialista, afirmaciones que se olvidan de la ética de las relaciones internacionales entre dos estados donde pueden subsistir, a pesar de ser de proyectos políticos y económicos diferentes, siendo totalmente complementarias y horizontales, sin acciones de injerencia y de respeto mutuo.
El implementar el vínculo entre los dos gobiernos no solamente se establecen a nivel de estado, producción y comercio, sino a rangos de tener mayor posibilidad de fortalecer las conexiones entre dos pueblos de un mismo continente, dos pueblos que hacen frente según sus condiciones a la lucha contra la crisis del capitalismo internacional, como el campesino indígena boliviano en su Proceso de Cambio y las luchas urbanas en Estados Unidos por el movimiento Ocupa Wall Street.
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