marzo 29, 2024

—Primera Parte— La minería y su rol en la formación social boliviana

por: Abraham Pérez A. y Humberto S. Zambrana C.

La insurgencia territorial del Alto Perú colonial se explica en gran parte por la explotación de la fuerza de trabajo mitayo indígena en la extracción de la plata exportada a ultramar, respondiendo a la acumulación originaria del capital en la Europa de los siglos XV-XVI también en medio de la expansión mercantilista a escala planetaria.

Entonces, el capitalismo se entronizaba allende los mares incorporando al Abya Yala [1] a su dominante historia con la expoliación y el saqueo de sus metales preciosos, oro y plata, junto a una gran variedad de recursos naturales. Entonces, como afirmara Marx, “el régimen feudal, en el campo, y en la ciudad el régimen gremial…impedían al dinero capitalizado en la usura y el comercio convertirse en capital industrial [y desaparecen las trabas] con el licenciamiento de las huestes feudales, la expropiación y el desahucio…de la población campesina”. [2]

La acumulación originaria del capital en Inglaterra dio lugar a la expulsión de los campesinos de sus tierras y a su proletarización pro industrial en ciudades como York, Manchester, Liverpool, Londres, entre otras, motivó también a la expansión colonial en Asia, África y América. Siguiendo a Marx, “el descubrimiento de yacimientos de oro y plata de América, la cruzada de exterminio, esclavización y sepultamiento en las minas de la población aborigen, el comienzo de la conquista y el saqueo de las Indias Orientales, la conversión del continente africano en el cazadero de esclavos negros: son todos hechos que señalan los albores de la era de producción capitalista”, siendo a la vez “factores fundamentales en el movimiento de la acumulación originaria”  [3].

Los metales preciosos exportados a Europa durante la colonia española en América, mayormente se extrajeron de yacimientos localizados en México y el Perú, en tanto que con la minería principalmente en el cerro de Potosí, se institucionalizaría la Audiencia de Charcas como organización política del Alto Perú estableciendo su sede en la “ciudad de los cuatro nombres”: [4] Sucre, también primera capital de la Republica, siendo la minería el sector productivo más importante para constituir la base material y societal en el territorio colonial que devino en Bolivia, articulando a la formación social colonial-republicana como parte periférica del capitalismo mundial,

En ese sentido, se implantó la matriz civilizatoria y el desarrollismo económico propios de la modernidad occidental, imponiendo a los pueblos originarios principalmente quechua-aymaras, el capitalismo por modo de producción dominante en la formación abigarrada, entonces subsumida política y jurídicamente por la monarquía española que gobierna para los centros europeos de poder económico. Así, se trasforma la economía agraria, comunitaria, en minera.

Siguiendo a Arce [5] “España necesitaba plata y oro para sostener las costosas guerras exteriores…y la población indígena fue sacrificada en aras de esta empresa”. Para ello se “implantó la exterminadora institución de la mita o trabajo forzoso de los indios en las minas, que deglutió a millares de vidas”, incluso de africanos traídos como esclavos, y se apropiaron de las tierras productoras de alimento para abastecer a las minas y ciudades como centros político-administrativos y sedes de la producción manufacturera de tipo mercantil simple y artesanal.

Las comunidades indígenas resisten permanentemente a la explotación de su fuerza de trabajo en las minas y en las haciendas de encomenderos, como a la apropiación de la tierra y el territorio. En los levantamientos armados se destacan Tupac Katari y Bartolina Sisa en La Paz, los otros Katari en Potosí, atestiguando dicha resistencia. Posteriormente participan en la lucha por la independencia (1809-25) junto a los guerrilleros, mestizos y clases medias empobrecidas, coadyuvando a la fundación de Bolivia, cuando la minería argentífera siguió gravitando en la etapa republicana del siglo XIX, para dar lugar en el siglo XX a la minería del estaño.

La minería y su rol en los primeros años de la República


Arce anota entre comillas que Bolivia surge como un Estado soberano en 1825, pues aún con la costosa guerra de resistencia y la ofensiva popular que instaura Republiquetas, se mantuvo el carácter colonial y la dependencia externa, con explotación y racismo; indica que “hasta la Guerra del Pacífico [1872], la economía minera que había empezado a decaer en tiempos de la colonia”, retornaría al “tipo de economía más bien agraria. Las causas….de ésta decadencia son el anegamiento de los veneros argentíferos de Potosí y la competencia surgida en el mercado de la plata, por la creciente explotación del metal en México y los Estados Unidos”, [6] entre otras.

No obstante continuó el interés europeo por la minería manifestado por el irlandés J.B. Pentland en su “Informe sobre Bolivia-1826”, que destaca aspectos económicos, sociales y políticos que favorecen a los intereses británicos, advirtiendo a ésta como la columna vertebral de la economía. Coincidencia histórica, donde el decaimiento de la minería favorece el surgimiento de la República, aunque la historia económica durante la primera media centuria de la vida republicana se caracteriza por la pugna de los sectores tradicionalistas y liberales, en torno al monopolio de la entrega de plata al Estado para obtener un señoreaje en la acuñación de las monedas. [7]

El resurgimiento de la minería de la plata

Este resurgimiento a fines del siglo XIX se explica por la incorporación de tecnología moderna en interior mina y por el tratamiento metalúrgico del mineral. Se evidencian entonces personajes como A. Aramayo, G. Pacheco y A. Arce, perfilándose con nitidez la presencia capitalista en el sector y en la economía en general. Como dato, la “Compañía Minera Huanchaca” atrae capital extranjero y cotiza en la bolsa de Paris en sociedad con capitales chilenos. Otro hecho es la libre exportación de metales y la construcción del ferrocarril que pasando por Huanchaca y Pulacayo, con Potosí los yacimientos mineros más importantes, llegaba al océano Pacífico.

Entonces también estalla la guerra del Pacífico, [8] siendo irónico aunque no casual que la oligarquía minera que se impuso en el gobierno, negociase con Chile el “Tratado de Paz y Amistad” de 1904 cediendo territorio a cambio de un nuevo ferrocarril que llega hasta el puerto de Arica, facilitando la exportación minera por ultramar.

El surgimiento de los barones del estaño


En Sucre, los grandes mineros mantenían fuertes vínculos con la oligarquía terrateniente, que se disputaría el poder con una nueva burguesía conocida como la de los “barones del estaño”, en la que destacan Simón Patiño. Hoschilld y la propia familia Aramayo. Ellos localizan la explotación minera en yacimientos del norte de Potosí y Oruro presionando para que la ciudad de La Paz, inmersa en la vía más directa de acceso al Pacífico, se constituya en el centro político del país hasta nuestros días.

En la disputa por la capitalía y lucha entre conservadores y liberales, estos entroncan con la secular resistencia indígena-campesina encarnada en Zárate Wilca, derrotando a las fuerzas chuquisaqueñas de Pacheco. Los liberales, más temprano que tarde, rompen esta alianza y asesinan a Willca, instaurando gobiernos en sucesión con los republicanos, en medio de una etapa económica típicamente primario exportadora.

Empero, surgiría también el proletariado minero que asumiría su carácter de vanguardia de lucha por la mayorías explotadas, con la influencia marxista en la expresión de partidos de izquierda como el PIR, el POR y los grupos anarquistas.



1    Nombre de América del pueblo Kuna, originario del Caribe colombiano y que por su aptitud navegante tuvo una visión continental del territorio.

2    Carlos Marx. Tomo I de El Capital; Capítulo XXIV, La llamada acumulación originaria. FCE; página 638.

3    Ídem, página 638.

4    También parte de nuestra historia, el indígena originario: Charcas, imbricada al de la ciudad colonial: “La Plata”, “ciudad blanca” y Sucre republicano en honor a José A. de Sucre como militar libertador, fundador y Presidente de Bolivia, quien sería herido y desterrado por la oligarquía colonial criolla, entonces ya clase dominante del nuevo país.

5    José Antonio Arce. “Hacia la Unidad de las Izquierdas Bolivianas”; reimpresión de Ediciones ROALVA; La Paz – 2013; páginas 21 y 22.

6    Idem; página 24.

7    El Estado busca conservar la institución colonial que exige entregar toda la producción de plata a la Casa de Moneda de Potosí, para la acuñación de moneda flebe, en contraposición al interés minero libre-cambista que pretendía exportar directamente el metal sin valor agregado, a cambio de divisas.

8    Por la que Bolivia pierde los 400 Km. de toda su costa marítima y 120 mil km2 de territorio.

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