abril 20, 2024

Valdivia: un hecho delictivo financiero no afecta la solidez del sistema financiero y del Banco Union

No existe ninguna relación entre el “caso Pari” y la solidez del sistema financiero y la estabilidad del propio Banco Unión, afirma la titular de ASFI. Lo demás es especulación.

El hecho delictivo financiero ocurrido en el Banco Unión, que por el monto comprometido ha contado con una amplia cobertura mediática, en algunos casos poco responsable, no compromete la profunda solidez del sistema financiero nacional ni la estabilidad del banco afectado, es quizá la conclusión más importante que se extrae de las palabras de la Directora General Ejecutiva de la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI).

Por lo tanto, no existe ninguna relación entre el denominado “Caso Pari” con la estabilidad del sistema financiero. Lo demás es pura especulación o interpretación subjetiva que no ayuda al país. Es más, de acuerdo a estudios internacionales, señala la exministra de Transparencia, “el 50% de las entidades bancarias en Latinoamérica registraron algún tipo de fraude interno, siendo los empleados de la propia entidad quienes cometen gran parte de estos delitos”.

La Época (LE).- Siendo directos, algunos columnistas, líderes de opinión e incluso el propio Pari sugieren que el desfalco del Banco Unión es una prueba sobre la vulnerabilidad del sistema financiero boliviano. ¿Tienen asidero aquellos comentarios?

Lenny Valdivia (LV).- No existe ningún elemento para afirmar tal situación, debido a que es un hecho delictivo más que se dio en una entidad financiera, aunque con mayor impacto por el monto del presunto daño que asciende a 37,6 millones de bolivianos, que no compromete la solvencia del Banco Unión S.A. y menos refleja la vulnerabilidad ni la calidad de los controles internos del resto de las entidades del sistema financiero. La ocurrencia de un hecho particular, o la insuficiente efectividad de los controles de cierta entidad, no puede ser inferida de manera lineal al resto del sistema, lo contrario sería caer en una simple y pura especulación.

Los fraudes internos están presentes en todas las entidades financieras, debido a la naturaleza del negocio, es parte inherente o propia de la actividad de intermediación financiera. La cuestión es cómo gestionar y controlar este riesgo de manera efectiva con el objeto de reducir el riesgo del posible daño. Las entidades financieras, en el marco de la normativa emitida por ASFI, han establecido una estructura organizativa, un gobierno corporativo, un sistema de gestión de riesgos y control interno, que responden al carácter específico de cada uno de ellos, de acuerdo con el nivel de riesgos, el tamaño y la complejidad de los negocios propios, pese a ello el nivel de vulnerabilidad o riesgo residual no deja de existir, debido a que los sistemas de control no eliminan en su totalidad el riesgo, sino que la mitigan o reducen para minimizar el impacto del daño.

LE.- ¿En qué medida se puede relacionar el caso Pari con la estabilidad del sistema financiero del país?

LV.- En absoluto, no existe ninguna relación. La estabilidad del sistema financiero está asociada al comportamiento, desempeño, solvencia y solidez que demuestran en el tiempo las entidades financieras, reflejado en las principales variables e indicadores financieros. Tal situación sustenta la confianza de depositantes y los consumidores, así como otros agentes económicos en las entidades financieras. La confianza es un elemento fundamental que debe ser preservado para mantener la estabilidad del sistema financiero; ningún atisbo de pérdida de credibilidad fue percibido en lo más mínimo, ante los hechos acontecidos.

Los últimos 11 años el sistema financiero se ha mantenido estable, pese a las situaciones de alguna contingencia financiera y/o hechos ocurridos en alguna entidad financiera durante este período, incluyendo cualquier proceso de intervención y liquidación, no se ha afectado la credibilidad y confianza en el sistema financiero, lo cual denota su solidez y estabilidad, aspecto que debe ser preservado, por encima de cualquier coyuntura e interés de grupo alguno.

LE.- ¿Cuántos casos similares a esta ha sufrido el Banco Unión en los últimos 10 años?

LV.- De la información histórica de los últimos 10 años sobre el Banco Unión S.A., no existe un hecho similar al delito financiero cometido por un exfuncionario de la entidad, con una dimensión de impacto mediático elevado, reiteramos por el monto de la afectación. Hechos delictivos como en el resto de las entidades financieras si se han presentado, como ocurre en los sistemas financieros de otros países de nuestro continente y el mundo, pero dentro de los eventos de fraude interno o externo normales que ocurren en el marco del riesgo operativo al cual se encuentran expuestas las entidades financieras. Por esta razón, de acuerdo con la normativa emitida por el regulador, las entidades cuentan con pólizas de seguro de fidelidad de los funcionarios, pólizas de caución para ejecutivos y pólizas con cobertura para cubrir el posible daño a la Entidad y proteger de esta manera el patrimonio de las entidades financieras.

LE.- ¿Cuántos casos similares a éste han sufrido los bancos privados? ¿Hay datos de estos mismos hechos en otros países de América Latina?

LV.- Casos similares con el nivel de impacto ocurrido en el Banco Unión S.A., no se tiene precedente en el sistema financiero en los últimos 30 años, desde que retomó nuevamente sus funciones la Ex Superintendencia de Bancos y Entidades Financieras, ahora Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero. Existen hechos delictivos cometidos por personal de las entidades financieras, dentro las ocurrencias normales esperadas, es algo que está latente, reitero, acá o en cualquier sistema financiero en el mundo.

Lamentablemente no se cuenta con información sistematizada a nivel internacional. Según un estudio de Deloitte sobre seguridad interna de los bancos en Latinoamérica, más del 50% de las entidades bancarias en Latinoamérica registraron algún tipo de fraude interno, siendo los empleados de la propia entidad quienes cometen gran parte de estos delitos, por esta razón el estudio señala también, que una buena suma del prepuesto de las entidades bancarias es destinada para seguridad de la información, incrementándose conforme aumentaron las exigencias de los negocios.

Por ello, en los diferentes eventos o encuentros del sector financiero en el ámbito internacional –entre ellos la FELABAN (Federación Latinoamericana de Bancos) -, donde la banca aborda temas importantes que hacen a su giro de negocio, aspectos referidos al fraude interno y fraude crediticio, son motivo de evaluación permanente; sin embargo, precisamente por la afectación que conlleva a la imagen de la entidad financiera la ocurrencia de este tipo de hechos, no se da a conocer públicamente, pero sí es puesto a conocimiento del regulador y supervisor, quién en definitiva evalúa la afectación a la entidad, y por supuesto, impone recomendaciones para que el riesgo inherente se convierta en riesgo residual.

LE.- ¿Lo que se ha registrado en el Banco Unión es un hecho de corrupción o un delito financiero? ¿O ambos? Y ¿por qué?

LV.- El Artículo 491 (Delitos Financieros) de la Ley N° 393 de Servicios Financieros, incorpora en el Título XII del Código Penal, el Capítulo XII relativo a delitos financieros. Entre varios tipos de delitos financieros, contenido en dicho artículo, se encuentra la tipificación contenida en el c) relativa al delito de “Apropiación Indebida de Fondos Financieros” que señala a la letra: “El que sin autorización y mediante la utilización de medios tecnológicos u otras maniobras fraudulentas, se apoderare o procurare la transferencia de fondos, ya sea para beneficio suyo o de terceros incurrirá en privación de libertad de cinco a diez años y multa de cien a quinientos días”.

Pero, cuando el ilícito es cometido por un funcionario de la entidad financiera, aprovechando de su posición o el error ajeno, la pena puede agravarse en una mitad, es decir hasta 15 (quince) años, de acuerdo a lo establecido en el citado artículo 491 de la Ley de Servicios Financieros.

En consecuencia, lo ocurrido en el Banco Unión S.A. está tipificado como delito financiero, por eso señalamos con contundencia y certeza que estamos frente a un hecho delictivo de índole financiero, más allá de cualquier apreciación que pretenda asociarlo a corrupción. Sin duda el delito principal es apropiación indebida de fondos financieros, más allá de que como consecuencia de este delito principal, puedan también concurrir otro tipo de delitos como el de la legitimación de ganancias ilícitas, enriquecimiento ilícito, entre otros.

LE.- ¿Tras la renuncia o destitución de la gerente Marcia Villarroel considera adecuado los cambios que se están dando en el Banco Unión y si estos suficientes para darle confianza a la gente y a los que trabajan en ese banco?

LV.- Los cambios de autoridades del Directorio como de la Alta Gerencia son competencias de los accionistas de las entidades financieras, por lo tanto, las estrategias de cambios para mejorar la gestión de riesgos y los controles internos, son normales en las entidades financieras. Los cambios siempre están orientados a dar una nueva perspectiva de trabajo; no obstante, es importante puntualizar que en ningún momento se ha observado una pérdida de confianza en el Banco Unión, dado que dicha entidad se mantiene estable, así como las operaciones, las transacciones y los servicios financieros siguen su curso normal, no habiéndose registrado ninguna anormalidad en contrario. De todas maneras, ya sea con las anteriores autoridades del banco o con las nuevas, el curso del proceso de investigación que se encuentra en manos del Ministerio Público, así como las acciones que se vayan a seguir para la recuperación del dinero debe proseguir hasta concluir y esclarecer todos los hechos.

LE.- ¿Será posible recuperar el dinero robado por Pari?

LV.- De acuerdo con la información que a la fecha se tiene, como resultado del avance del proceso de investigación, existiría una recuperación parcial, esperándose mayores resultados positivos más adelante. Sin embargo, es importante resaltar que la entidad cuenta con pólizas de seguro bancario que se constituyen en una alternativa de recuperación, habrá que esperar los resultados del proceso de investigación que se encuentra a cargo de una Comisión de Fiscales Anticorrupción de la Fiscalía de La Paz.

LE.- ¿Qué nos puede decir sobre la sostenibilidad del sistema financieros en la actualidad?

LV.- El sistema financiero continúa registrando buenos niveles de crecimiento en sus operaciones de cartera (154.657 millones de bolivianos) y depósitos (147.860 millones de bolivianos); se mantiene estable, sólido y solvente, acompañados con buenos niveles de desempeño financiero, así como de una buena salud reflejada en los bajos índices de mora (1,9%) y altos niveles de cobertura con previsiones. La cartera de créditos creció en 17% y los depósitos en 8% durante el año 2017, el coeficiente de adecuación patrimonial (CAP) se mantiene muy por encima del mínimo de 10% exigido por Ley, las utilidades representan niveles de rentabilidad de 1,3% de los activos y 16,2% del patrimonio y la mora se mantiene por debajo del 2%, la más baja de Latinoamérica, y con una cobertura por encima del cien por ciento.

LE.- De ser cierta la hipótesis sobre ataques malintencionados contra el prestigio y la imagen del sistema financiero boliviano ¿Quiénes se benefician con ello? ¿Quién gana con el desprestigio de entidades estratégicas del Estado?

LV.- Es importante dejar de lado las especulaciones basadas en criterios subjetivos, que no hacen nada bien a la preservación de un sistema financiero sólido. Es necesario cuidar la estabilidad del sistema financiero, la confianza del público, dado que en Bolivia como en cualquier país del mundo, el sistema financiero es un sector clave para el crecimiento de la economía y el desarrollo normal de las actividades económicas. Por su puesto no existen ganadores y por el contrario todas las bolivianas y bolivianos perdemos, reiteramos porque por encima de cualquier interés particular o de grupo, debe sobreponerse la preservación de la estabilidad del sistema.

LE.- ¿Qué circunstancias cree que hicieron posible el desfalco del Banco Unión y cuáles de éstas circunstancias son de responsabilidad del Estado?

LV.- Se dice en los documentos de investigación internacional que la amenaza más grande de fraude viene de adentro, de personal clave, conocedor o informado sobre los procesos y controles de las operaciones de las entidades financieras. La exposición al riesgo operativo de fraude interno originado en las personas que quieren deliberadamente delinquir, conociendo los procesos y controles internos, así como las vulnerabilidades; es un asunto con el cual todas las entidades conviven, por ello, la tendencia actual se orienta a dar mayor importancia al proceso de gestión de los recursos humanos en el marco de una cultura de pertenencia y ética de trabajo y una adecuada remuneración.

Finalmente, la posibilidad de que acontezca un hecho delictivo vinculado a fraude interno o externo en una entidad siempre estará presente, lo importante es que las Entidades efectúen una adecuada evaluación que debe ser permanente y continua, y en función a ello implementar sus controles internos.

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