Oruro, Bolivia-. El concepto de integración cambió, hoy no importa si la molécula es brasileña o argentina, sino una región que hace todos los esfuerzos para mayor rentabilidad en las exportaciones, afirmó el ministro de Hidrocarburos de Bolivia, Luis Alberto Sánchez.
Resaltó en entrevista a Prensa Latina la unión de la nación andino amazónica con Argentina y Paraguay, tres grandes países con potencial de producción para abrirse a nuevos mercados del mundo a través del Gas Natural Licuado (GLN).
Sánchez precisó que la firma del acuerdo la víspera entre Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y seis compañías integrantes de la Cámara Paraguaya de Empresas Fraccionarias del GLP (Capagas), en el marco de la visita a Oruro del presidente Mario Abdo Benítez, estableció mayores volúmenes de urea y la compra y venta de Gas Licuado de Petróleo (GLP).
Asimismo, la construcción de un ducto desde Villa Montes, Tarija, a Asunción con una demanda de alrededor de 10 millones de metros cúbicos, una inversión de más de 500 millones de dólares que beneficiará a los paraguayos con la industrialización impulsada por el mandatario Evo Morales.
Reveló que el vecino país consume el 95 por ciento de ese producto boliviano.
Acerca del valor agregado del proceso de industrialización desarrollado en la actualidad, Sánchez comentó que es parte de la estrategia de su última fase, con el objetivo de convertir a Bolivia en el corazón energético de Suramérica.
‘No solo con las exportaciones de materia prima, sino con otros productos como GLP, gasolina blanca, urea, y con YPFB evaluamos la comercialización de energía eléctrica a Argentina’, concluyó.
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