marzo 19, 2025

En la senda de la democratización del mercado eléctrico boliviano

Por Sócrates Uriarte -.


Resulta importante hacer una reflexión del camino recorrido por el mercado eléctrico boliviano, que partió de la amenaza de no satisfacer la demanda boliviana pasando por la incorporación de la población de menores recursos a éste, hasta llegar a la producción de volúmenes destinados al mercado de exportación.

Hace diez años se autorizó la importación de “foquitos ahorradores” donados por el Gobierno Cubano y se llevó adelante una campaña a cargo del ejercito para realizar el canje de las lámparas convencionales por estos focos, en realidad cuando se revisan los datos de la oferta eléctrica de aquel entonces, ésta se estaba acercando muy peligrosamente a su límite y en el fondo esta medida estaba tratando de evitar que se produzcan apagones en la principales ciudades del País al sobrecargarse el sistema eléctrico nacional.

Este tema demuestra de manera práctica y dolorosa que durante el tiempo que el mercado eléctrico se entregó a conglomerados extranjeros, se dedicaron a Limitar la producción de electricidad incrementando de manera cuestionable sus ganancias a costa de la inversión necesaria para garantizar la oferta.
Esta realidad demandó que se encare un decidido esfuerzo para incorporar la cantidad de megavatios necesarios para satisfacer esta necesidad urgente. El reto fue asumido por ENDE que se constituyó en el principal operador del mercado eléctrico a partir de la recuperación de los principales actores de la cadena eléctrica con notables resultados y con el aseguramiento del abastecimiento eléctrico en Bolivia.

Después de esto, el mercado eléctrico boliviano no solo se encuentra abastecido sino que además superó el contexto de ser solamente un producto del mercado sometido a las fuerzas de la oferta y la demanda, para comprender que al ser un servicio básico también es un derecho humano consagrado por la Constitución Política del Estado y el acceso a éste debe ser una obligación de los operadores. En este entendido, la “Tarifa Dignidad” es una medida para la democratización del servicio que racionaliza las utilidades de los mayoristas para lograr que quienes tienen un consumo mínimo, tengan un descuento para consolidarlo o ampliarlo hasta el margen del descuento. Los beneficiarios crecieron de 670 mil, hace diez años a 1,2 Millones logrando el objetivo de incorporar más personas al servicio.

Finalmente, con la inauguración de los “ciclos combinados” como resultado de la inversión de más de 450 millones de dólares que han salido de los recursos propios del Estado, se han incorporado mas de 1.000 Megavatios a la producción de electricidad boliviana, un hecho histórico que importa que por primera vez en Bolivia nos encontremos en posibilidades de exportar valor agregado de manera pronta y sostenible alejándonos de manera pausada pero firme de las materias primas.

Todo esto lleva a entender que en materia de electricidad se ha avanzado a paso firme por encima de los obstáculos partiendo del virtual desabastecimiento de electricidad hasta llegar a una producción superavitaria que brinda la posibilidad de exportar y poner a Bolivia como Corazón Energético de América.

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