Bolivia enfrenta en este momento “una ofensiva de los mismos actores que protagonizaron el golpe del 2019”, advirtió el analista político Hugo Moldiz.
El 2019 se levantó las tesis del “fraude electoral” y de la “sucesión constitucional”; la primera absolutamente falsa, porque “nunca pudo comprobarse científicamente que hubo fraude”, y la segunda lo propio porque “está claro que no hubo sucesión constitucional”, recordó.
Ahora se utiliza como pretexto “la vigencia de una ley que busca combatir la legitimación de ganancias ilícitas, el financiamiento al terrorismo”, agregó.
Estamos pasando de una estrategia de desgaste en la que han entrado apenas fue posesionado el Presidente Arce, a la estrategia del derrocamiento, de reeditar el golpe de Estado de 2019, afirmó.
Ojalá que el movimiento social, obrero, campesino, y la propia ciudadanía haya aprendido las lecciones del 2019, “porque una interrupción democrática va a implicar un retroceso mayor del que ya se registró el 2019, 2020”, aseveró.
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