Por Jesús Luque *-.
Es increíble ver cómo hay profesiones, oficios y roles en la sociedad, para las cuales la desgracia de muchos es la fortaleza y hasta el orgullo de unos cuantos. El clásico ejemplo es el de aquellos periodistas “amarillistas”, para quienes las malas noticias son buenas noticias, por ejemplo, el descuartizamiento de una persona. Estos “profesionales” sacan: “La cabeza estaba a tres metros y parecía sonreír, los dedos de la mano hacían un signo grotesco que parece estaba dirigido a sus victimarios”, además de todo tipo de cosas ridículas que se centran en el amarillismo más que en la noticia real.
En este sentido, hay el eterno “analista económico”, que durante 15 años pronosticaba el holocausto económico, escribía en sendos artículos que la crisis estaba a un día, que el déficit fiscal y el derroche del Gobierno era tal que la crisis prácticamente vivía entre nosotros. Sin embargo, cuando llegó el gobierno de facto, para este analista parecía que la economía se arregló por arte de magia, el fantasma de la crisis se fue ya que no escribieron ni una solo línea sobre los desfalcos, compra de armamento y mucho menos sobre los 38 muertos.
Ahora que se dio un ataque especulativo, que no solo se da en Bolivia, sino también en los Estados Unidos donde por la especulación quebraron dos bancos, para este analista solo ocurrió eso en Bolivia, a consecuencia de la disminución de las Reservas Internacionales y del déficit fiscal. Al estilo del periodismo amarillista, solo ve lo grotesco, destaca las filas por la compra de dólares, nos convence que hay bancos que ya no cuentan con efectivo, indica que es inminente la devaluación y con eso la crisis económica tan añorada por este profesional.
Con nuestro ejemplo del descuartizado, un periodismo profesional orientaría a la gente a cuidarse, que la noticia no es cómo estaba la cabeza o la mano sino por qué se produjo y si podría llegar a perjudicar a los demás ciudadanos, para que el resto tome sus recaudos y precautele su seguridad y la de sus allegados.
Lo mismo pasa en economía, el ligar un tema especulativo coyuntural no indica que la economía esté en crisis; era necesario que este analista explique qué pasa con el precio de los demás bienes, qué pasa con los ahorros y préstamos del sistema financiero que están en bolivianos y no en dólares, qué pasa con la producción, ¿se detuvo? o ¿se sigue produciendo? Se sigue produciendo, incluso rompiendo récord en las exportaciones.
La ciudadanía que no tiene formación en economía caerá en estos rumores, que desembocan en un malestar social y económico, pero que es coyuntural y no estructural. Sería muy interesante que este analista escriba un artículo dentro de un mes para explicar (por respeto a los ciudadanos) por qué su predicción de crisis y de devaluación no se dio; y qué va hacer la población que compró dólares a un precio mayor al establecido y tendrá que venderlos a un precio menor.
La economía es una ciencia social que tiene como una de sus bases fundamentales las expectativas de la ciudadanía y los profesionales que acceden a los medios de comunicación tienen intereses personales y no de carácter social.
* Economista.
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