noviembre 30, 2023

Y si cae el bloque progresista… ¿entonces quién?

Por Adolfo Mena Gonzales -.


El Foro de São Paulo se constituyó en julio de 1990, a la cabeza del Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil, para discutir la agenda de la izquierda en la Región. Ese año estaba en caída el bloque socialista, en la cual se sustentaban varios movimientos de izquierda gracias al apoyo otorgado por la exURSS.

Es en ese contexto que, teniendo únicamente un representante gubernamental miembro del Foro, el cual era Cuba con el compañero Fidel Castro, se inicia un proyecto que daría resultados exitosos durante varios años, otorgando mejoras sociales y económicas a las históricamente clases explotadas cuando buena parte de sus miembros pasarían a ejercer rol gubernamental. Este espacio de generación de ideas y propuestas para los explotados pudo crear e impulsar nuevos liderazgos y propuestas conjuntas de apoyo; obviamente era otra coyuntura, mucho más desfavorable, pero siempre contó con un Gobierno que impulsó los encuentros y espacios (así como lo hizo con los diálogos de paz con las FARC), mostrando la necesidad de impulsar la batalla de ideas y ganar así la batalla cultural que en aquel entonces no contaba con la existencia de redes sociales. Era una batalla a base de calle y espacios de debate político.

Los tiempos cambian, pero preocupa mucho que, existiendo el día de hoy una presencia de varias fuerzas progresistas gobernando numerosos países, se vea sin mucho interés la generación de nuevos espacios similares a lo que se dio con el Foro, sobre todo a lo que es tener un organismo que dé cumplimiento y continuidad a lo iniciado en aquel espacio hace más de 30 años. La idea de la formación de nuevos líderes, voceros y cuadros políticos está muy alejada en la misión de varios gobernantes, la que debería actualmente ser una preocupación masiva dado que en estas tres décadas hemos visto cómo se han ido varios íconos que llevaban la vanguardia de estas luchas, como ser Fidel, Chávez, Kirchner, así como a otros mediante lawfare los han querido sacar del mapa y en otros casos con intentos de asesinato y golpes de Estado.

La creación de escuelas de cuadros latinoamericanos es una necesidad que históricamente impulsaba la exURSS, luego Venezuela con financiamiento, y por último Cuba, que pese a estar bloqueada siempre apoyó con recursos humanos e instalaciones para llevar adelante esta tarea.

Amigos veían a través de redes sociales el lanzamiento del decenio de las lenguas, con una finalidad noble como es el rescatar nuestra cultura. También vi que esta dinámica estaba consiguiendo fondos muy fuertes para su realización, que incluso impulsó la creación de la Filac, a lo que me entró la duda (propia de toda persona que se preocupa, como en su momento nuestros padres lo hacían diciendo: “Y si cae el campo socialista…” ¿qué?), miré alrededor y vi que no hay un Fidel apoyando el Foro de São Paulo y dije: “¿Qué continuidad hay para que no retorne el neoliberalismo? “. Respuesta: Ninguna. Es por ello que estas dinámicas de apoyar iniciativas y organismos que cumplen labores importantes nos son urgentes, ya que si deseamos tener nuevos cuadros y garantizar continuidad debe darse espacio a la formación, análisis y crítica a quienes son los nuevos y futuros actores de sus respectivos gobiernos progresistas y movimientos.

Hay que impulsar la creación de un nuevo espacio de diálogo entre bloques progresistas, no gubernamentales sino sociales, con fines académicos e investigativos para impulsar nuevos liderazgos e ideas que salgan de estas bases, lógicamente con un componente de apoyo económico gubernamental para que así no estemos como nuestros padres diciendo: “Y si cae el bloque progresista… ¿entonces quién? “.

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