Por Sergio Salazar Aliaga *-.
Este es el cuarto momento junto a Eduardo Machicado Saravia, hijo del célebre Flavio Machicado Viscarra, quien nos sigue deleitando con la música y con la historia de Las Flaviadas.
Un origen universal
“Pienso que a partir de la experiencia que he tenido desde niño vengo a Las Flaviadas, y al hacer un estudio del mundo en general, de la Historia Universal, he aprendido más escuchando música que leyendo libros, porque uno puede agarrar periodos, como por ejemplo el periodo de Johann Sebastian Bach, que está dado por una coyuntura de lo que se vivía en ese entonces. Lo mismo con Ludwig van Beethoven, su vida tiene una relación que no la ven, porque no la transparentamos; Se convirtió en uno de los músicos más respetados y admirados de su época. A pesar de padecer sordera logró componer algunas de las obras más conocidas de la música clásica, como la ‘Sinfonía Nro. 5 en Do menor’, la ‘Sinfonía Nro. 6 en Fa menor’ y la ‘Sinfonía Nro. 9 en Do menor’. Él decía: ‘La música me llega más fácilmente que las palabras’.
La música es el idioma universal. A través del pentagrama un alemán, un chino o un sudamericano pueden tocar la música. Lo inventó un sacerdote, un cura, por eso al inicio la música tuvo una relación muy cercana con la Iglesia. Los ‘kapellmeister’ (en alemán), que son los maestros de capilla, eran los que difundían la música.
Hay una anécdota muy interesante con ‘El Mesías’, de Georg Friedrich Händel, en 1741, que es una obra con un texto bíblico recopilado por Charles Jennens de la Biblia del rey Jacobo y de la Biblia Coverdale, de la versión de los Salmos, incluida en el Libro de Oración Común. Cuando presentó su oratorio ‘El Mesías’, en el Covent Garden de Londres, el rey Jorge II estaba presente y en el momento más solemne de la pieza, que se convertiría en el más famoso, el ‘Aleluya’, se levantó de su asiento –el protocolo marca que cuando el Rey está levantado nadie puede estar sentado, y por tanto, todo el teatro se puso de pie–. Desde entonces los ingleses se ponen de pie cuando se escucha el ‘Aleluya’. Por un respeto, la relación de la música es muy importante.
Piotr Ilich Tchaikovsky, por ejemplo, era una persona que traducía la mayoría de su música, de la música folklórica de Rusia. El propio Maurice Ravel saca música del proceso mismo que se está viviendo en ese momento, por eso los discos tiene un valor que es fundamental.
A mí me sorprende este tiempo, porque la mayoría que viene a Las Flaviadas es gente joven, eso me alegra muchísimo. Esto cada vez está creciendo, no hemos llegado todavía al buen espectáculo, a la exigencia, porque somos una sociedad todavía pequeña. Pero una de las ilusiones que tenía mi padre era hacer espectáculos en la cantera de Comanche, llevar la Orquesta Sinfónica.”
Ludwig van Beethoven en La Paz
“Eso sucede con Beethoven, que tiene un carácter popular, es el que democratiza la música, crea ese escenario, y nadie lo entiende de esa manera, pero sí lo entendieron esas cinco personas que fundan Las Flaviadas. Ellos estuvieron en el centenario de la muerte de Beethoven y quisieron hacer un monumento, pero no pudieron. El único que cumplió fue Arturo Borda, que hizo el Beethoven que ahora se encuentra en el Hotel Ritz de la Avenida Arce, en el bar, bajando las gradas, pintado por él.
En el año 1970 mi padre cumplía los 82 años, mi hermano era ministro del general Juan José Torres e hizo el monumento conmemorando los 200 años de su nacimiento. Se encuentra en la Plaza del Montículo, le pidió a un obrero, Hilario Mamani, que talle con Hugo Almaraz a Beethoven saliendo de la piedra. Hasta el día de hoy está ahí. Ese lugar mi padre lo luchó contra Marina Núñez del Prado, porque ella quería poner un monumento ahí, y le terminó ganando.”
La colección
“El momento en que nace Las Flaviadas eran con disco de 78 RPM, es un acrónimo para denominar al primer formato de discos de gramófono, que giraban a una velocidad uniforme de 78 revoluciones por minuto.
La colección de mi padre tiene obras de Ígor Stravinski, compositor y director de orquesta ruso y uno de los músicos más importantes y trascendentales del siglo XX, con estilos como el primitivismo, el neoclasicismo y el serialismo. También esta Franz Schubert, compositor austriaco de los principios del romanticismo musical, continuador de la sonata clásica siguiendo el modelo de Ludwig van Beethoven.
O Serguéi Rajmáninov, tocando al propio Rajmáninov, compositor, pianista y director de orquesta ruso. Uno de los últimos grandes compositores posrománticos europeos, considerado uno de los pianistas más influyentes del siglo XX. Pero para llegar más allá, tengo disco de Rajmáninov tocando Chopin, eso ya no vas a encontrar en ningún lugar del mundo.
Hay un libro llamado Vida y muerte de la música clásica, de un inglés, lo interesante de esto es que él hace una evaluación de los 100 primeros discos que uno debería tener; yo debo tener una muy buena cantidad de ellos, de todos esos discos recomendados.
Entre las cosas interesantes está Gainsbourg, que en 1908 canta el ‘Himno Nacional’, originalmente llamado ‘Canción Patriótica’, en la ciudad de New York. El himno tiene la música del italiano Leopoldo Benedetto Vincenti y letra de José Ignacio de Sanjinés. Es el primer disco del ‘Himno Nacional’ grabado para Bolivia.
Luego tengo discos de Simón I Patiño, conocido como el mayor ‘barón del estaño’, que se llama ‘Llevando esta’. La banda de la Guerra del Chaco, que tiene una pieza con mucho valor histórico, uno de los discos más importantes.
Entre 1932 a 1935 las bandas militares de música participaron con patriotismo y esencia a través de la música militar expresada en himnos, marchas, boleros de caballería, cuecas, huayños, bailecito, etcétera. Interpretada por los músicos que participaron no solo levantando la moral a los combatientes, sino empuñando el fusil y combatiendo como los demás soldados en varias acciones de guerra.”
La joya
“Tengo aproximadamente ocho mil discos de vinilo, no todos están expuestos. Detrás de los sillones hay cajas enumeradas, en los cuartos conjuntos también hay estantes para los discos. Tengo, por ejemplo, las 100 sinfonías de Joseph Haydn.
Al fondo se puede observar una vitrola junto a la máquina de escribir de Jaime Sáenz, con los discos donados de él. También se puede apreciar un estante de CDs, que es otra colección. Solamente Teresa Gisbert le hizo una donación de unos mil cd, todos de música clásica. Al otro lado encuentras vinilos de rock, parte de su colección y de su música personal, Violeta Parra, Daniel Viglietti, entre otros.”
- Cientista político.
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