Por Luis Oporto Ordóñez *-.
Esta es una síntesis de mi ponencia presentada al seminario Activismo Laboral y Archivos comunitarios, con comentarios de Ana Laura Chimenti del Archivo Sonoro LA TRIBU 88.7 FM (Argentina) y John Cuervo Alonso de la Sociedad Colombiana de Archivistas, organizado por el colectivo Archivistas en Espanglish, desde Nueva York.
Destrucción del Archivo de la Fstmb
La labor de documentar, la historia del movimiento obrero y las organizaciones sociales tropieza con la inexistencia de fuentes primarias debido a que la historiografía ha sido monopolio de la oligarquía en función de sus intereses de clase, con una historiografía que mantiene su herencia darwinista social. La memoria del movimiento minero fue identificada como objetivo político, siendo confiscada y destruida.
Durante el golpe del 17 de julio de 1980, el general Luis García Meza ordenó derruir el histórico edificio de la Central Obrera Boliviana (COB), anunciando la destrucción del movimiento minero revolucionario. En un intento por salvar su Archivo, la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (Fstmb), lo entregó a una ONG francesa en tanto durase la dictadura. Los documentos solo retornaron en versión microfilmada.
El 29 de agosto de 1985, Víctor Paz Estenssoro promulgó el DS 21.060, con el objetivo formal de “detener la hiperinflación, disminuir el déficit fiscal y sentar las bases para retomar la dinámica del desarrollo económico y social del país”, dando fin al capitalismo de Estado, vigente desde la Revolución Nacional de 1952; dispuso el cierre de 36 empresas de la minería nacionalizada, relocalizó a 27 mil mineros y convirtió a la Corporación Minera de Bolivia (Comibol) en empresa holding administradora de contratos de riesgo compartido, iniciando la era neoliberal con el modelo de economía de libre mercado.
Estrategias para (re) construir la memoria colectiva minera
La memoria histórica de la minería nacionalizada y del movimiento sindical minero fueron condenadas a su destrucción. Edgar “Huracán” Ramírez impulsó el rescate de la memoria minera oficial y la creación del Archivo Histórico de la Minería Nacional, por DS 27.490, de 4 de mayo de 2004. La Fstmb tomó bajo su responsabilidad rescatar la memoria sindical, con una estrategia asentada en tres pilares:
- Creación del Archivo Histórico de la Fstmb (SiDIS): Fue creado el 7 de julio de 1986, con el objetivo de custodiar la memoria que “fue arrebatada de las garras de las dictaduras militares que no lograron destruirla”, respuesta orgánica de la Fstmb para propiciar la reconstrucción de la memoria histórica del movimiento minero. El SiDIS implantó las transferencias periódicas de documentación inactiva por parte de sindicatos que integran la Fstmb;
- Historia Oral: La Fstmb, la Biblioteca y Archivo Histórico de la Asamblea Legislativa Plurinacional y la carrera de Historia de la UMSA convocaron al Taller de Historia Oral del Movimiento Minero, para la reconstrucción del proceso histórico de 1952 a 1985, en octubre de 2018, con participación de 24 exdirigentes del movimiento minero. La historia oral combinó la narración individual de trayectorias de vida con el testimonio colectivo expresado en su calidad de exdirigentes, mecanismo autoregulador de la narración histórica, base de una historiografía alternativa;
- Recuperación de los archivos sindicales particulares: Esa labor facilitó la recuperación de archivos y documentos (manuscritos, impresos y registros fotográficos) resguardados por exdirigentes y trabajadores de base, que transfirieron al SiDIS.
Buenas prácticas: Los instrumentos descriptivos del SiDIS
Como resultado de su trabajo, el SiDIS elaboró catálogos, inventarios e índices, a cargo de profesionales, estudiantes universitarios y los archivistas mineros Vladimir Aviza y Mamerto Goyochea, dirigidos por Luis Fernando Ríos y Nilda Llanqui.
- Archivo: Inventarios. Describe 78 fondos documentales, producidos desde 1946; Dirección Laboral ante la Caja Nacional de Seguridad Social (1969), Cogestión Laboral (1983); 59 fondos de sindicatos mineros desde 1952 y de la minería privada; 14 archivos de dirigentes mineros y amas de casa. Catálogo: Cuatro mil 864 expedientes de congresos mineros realizados en 21 distritos y ciudades mineras, desde el 2° Congreso (Potosí, 1945) hasta el 32° Congreso (San Cristóbal, 2015); tres congresos extraordinarios y un congreso orgánico.
- Archivo oral (1979-1997). Siete congresos de la Fstmb, nueve de la COB; 24 ampliados nacionales mineros, 28 de la COB, dos de Amas de Casa Mineras; 25 entrevistas y testimonios, seis conferencias temáticas y 35 diversos eventos.
- Archivo fotográfico. Dos mil 660 registros de actividades orgánicas de mineros y Amas de Casa, Asamblea del Pueblo (1970), Marcha por la Vida (1986), patrimonio y paisaje industrial, vida sindical, deportiva, social, cultural y política. 497 del IPAM, mil 180 de exdirigentes y trabajadores. Cuatro mil fotos digitales de la Fstmb (2015-2023).
- Biblioteca. Colección principal. Diez mil volúmenes y siete colecciones donadas por exdirigentes, libros escritos por los propios dirigentes mineros e intelectuales orgánicos de la clase obrera.
- Biblioteca de Víctor López Arias. Obras de economía, legislación, historia y literatura; informes, memorias, actas, resoluciones de congresos, conferencias o ampliados; 736 fascículos (1944 a 1998); Biblioteca “Edmundo Guzmán Aspiazu”, linotipista y exdirigente gráfico: mil 799 volúmenes de El Pueblo (1946-1970), La Voz del Pueblo (1922-1927), La Igualdad (1932), El Amigo del Pueblo (1931-1932) y Pulso (2000-2004). Periódicos nacionales: Asamblea, Voz Obrera, Ayllu, Pututu, Aquí, y extranjeros (Cuba: Gramma, España: Rojo y Negro, Estados Unidos: United Mine Workers; Crisol, CIOSL y USIS; Argentina, Brasil, Chile y Corea del Sur), y los dossiers de Víctor Vacaflores Pereira.
- Hemeroteca. 11 periódicos, con nueve mil 220 entradas (1955-2011); cinco mil 235 entradas de La Patria, La Prensa y Cambio (2002-2010); Perspectiva Minera, publicada por Abelardo Murillo y Jorge Lazzo, en La Patria.
Los catálogos, inventarios e índices son una muestra del nivel de desarrollo alcanzado y serán de utilidad remarcable en el objetivo estratégico de “servir como instrumento de apoyo al desarrollo de la ideología y lucha revolucionaria”.
- Magister Scientiarum en Historias Andinas y Amazónicas, docente titular de la UMSA y presidente de la Fundación Cultural del Banco Central de Bolivia.
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