octubre 12, 2024

«Entró en un terreno delicado»: ¿por qué crece la tensión entre Argentina y Paraguay?

Expertos analizan en diálogo con Sputnik las tensiones entre ambos países y por qué en las últimas jornadas escalaron luego de que Paraguay decidiera dejar de venderle a Argentina su excedente de energía generada en la hidroeléctrica binacional de Yacyretá.

El diferendo se inició con el cobro unilateral de peaje a las embarcaciones extranjeras que transitan por la sección argentina de la hidrovía del río Paraná. Aunque que la medida existe desde el 1º de enero de 2023, el impacto de la medida escaló a partir de comienzos de septiembre.

La situación derivó en que Paraguay dejó de venderle al país vecino su excedente de energía generada por la central hidroeléctrica binacional de Yacyretá, ubicada sobre el mismo afluente. El 18 de septiembre, el vicepresidente paraguayo, Pedro Alliana, anunció la decisión.

Paraguay consume alrededor del 15% de la energía eléctrica generada en Yacyretá, mientras que el 35% restante que le corresponde era comprado por Argentina.

La postura del Gobierno paraguayo es «una defensa de la soberanía y respeto como país, porque Argentina está con una deuda con nosotros. Ustedes saben perfectamente que el lado argentino no nos está desembolsando lo que corresponde con Yacyretá por la cesión de energía. La deuda que se tiene es de 93 millones de dólares y que ellos no reconocen», informó Alliana a la prensa.

«La medida unilateral de la Argentina es la que motivó este conflicto», declaró a Sputnik el parlamentario del Mercosur Ricardo Canese, en relación al cobro de peaje por parte de las autoridades argentinas.

Respecto a que Paraguay ejerza su derecho a usar el 50% de la energía generada en Yacyretá, Canese puntualizó que «es una medida que implica un perjuicio económico para Argentina», pero también lo será para Paraguay, ya que no venderá la energía excedente a precio de mercado.

El abogado Héctor Sosa Gennaro destacó en diálogo con Sputnik que la decisión de Asunción de dejar de vender el excedente energético responde al mencionado diferendo por la hidrovía.

«Se hicieron contactos con Argentina y hubo una actitud reacia a todo lo que se proponía para dejar sin efecto ese peaje, que es abiertamente ilegal y atenta contra todos los tratados firmados, sobre todo el de la libre navegación de los ríos», indicó Sosa Gennaro.

«Un terreno delicado»

De acuerdo a Canese, el Gobierno de Santiago Peña «entró en un terreno delicado», porque la cuestión hidroeléctrica «es un tema político muy explosivo».

«Yo especularía que va a continuar en esta medida que es contratar [el 50% de] la energía, pero sin tomar la medida del ejercicio de la soberanía de exportar a precio de mercado», expresó.

Según Canese, las medidas del ejecutivo paraguayo responden a «un elemento de presión para resolver lo que quiere resolver, que es la cuestión del peaje al transporte fluvial».

Para el también presidente de la Comisión de Hidroeléctricas del Parlasur, la decisión Asunción responde a que «hay intereses muy fuertes en la hidrovía, de hecho, por eso Santiago Peña ha reaccionado».

Respecto a la posibilidad de que el conflicto comercial derive en arbitrajes internacionales, el parlamentario del Mercosur se mostró escéptico, debido a la naturaleza de los intereses en juego.

Mientras que el tema hidroeléctrico tiene «un trasfondo ya más político. Ahí está la empresa pública, no hay un trasfondo privado como en el caso del transporte fluvial», acotó Canese.

Según la óptica de Sosa Gennaro, con la decisión respecto a Yacyretá Santiago Peña asumió una postura «en defensa de la soberanía» del Paraguay.

«No solo por la actitud del tema del peaje de la Argentina, porque evidentemente está relacionada esa acción, sino también por la deuda que tiene la Argentina con Paraguay», indicó Sosa Gennaro.

El entrevistado lamentó el tenor de las declaraciones del ministro de Economía argentino y candidato presidencial de Unión por la Patria, Sergio Massa, quién afirmó que Paraguay «debe miles de millones de dólares» al Estado argentino, que se hizo cargo de los costos de la construcción de la represa de Yacyretá durante las décadas de 1980 y 1990.

«[Peña] trató de todas formas de establecer contacto con las autoridades argentinas. Esa manifestación de Massa (…) me parece una expresión muy poco agradable y en contra de una posible solución de conflicto», consideró Sosa Gennaro.

«Está subiendo el tono del conflicto en lugar de apaciguar», concluyó el abogado paraguayo.

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