La Paz-. (ABI). – Bolivia redujo importaciones en más de 658.000 toneladas en más de 200 productos de rubros como alimentos y bebidas, como resultado de la política de industrialización con sustitución de importaciones y el fortalecimiento de la producción, reveló el viceministro de Comercio Exterior e Integración, Benjamín Blanco.
“Bolivia ha reducido sus importaciones en más de 200 productos (…), vemos una disminución bastante grande de importación, lo que quiere decir que ese producto en vez de importarse se está produciendo en nuestro país y es un resultado concreto de la política de sustitución de importaciones”, explicó en una entrevista con la ABI.
Se redujo importaciones en productos como el trigo (en harina y en grano), arroz, jugo de frutas, lácteos, productos a base de cereales, pescado y derivados, sorgo en grano, papa, peras, manzana y uvas frescas.
Los datos revelan que en 2022 disminuyó las importaciones de harina de trigo en más de 300.000 toneladas (t); de grano de trigo en casi 100.000 toneladas; de papa en 16.000 toneladas; de arroz en 15.000 toneladas; de jugos de frutas en 12.000 toneladas; y de productos a base de cereales en 5.000 toneladas.
“Hemos dejado de importar 10.000 toneladas de productos lácteos”, resaltó.
Respecto al grano de trigo, si bien el país sigue importándolo, lo que disminuyó es el volumen, “es decir, explicó, cada vez vamos a ir necesitando comprar menos y vamos a lograr nuestra soberanía y seguridad alimentaria”.
“Se tiene producción de trigo en nuestro país, esta producción de trigo se ha incrementado y seguimos siendo importadores de trigo, pero el volumen de importación ha disminuido”, insistió.
La estatal Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa) y el Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras “está trabajando en poder tener una producción de trigo nacional que nos permita hacer esta sustitución de estas importaciones”.
Un 25% menos
Según Blanco, en 2022, las importaciones del sector de alimentos y bebidas disminuyeron en volumen en un 25%, es decir, unas 200.000 toneladas, una cuarta parte menos, respecto a lo adquirido en 2021.
“Entonces, creo que estos resultados son claros en especial para este sector de los alimentos que antes estábamos importando y que ahora vemos el año 2022 una sustitución por producción local, de un 25 por ciento, en términos de volumen”, enfatizó.
Desde 2021 hasta julio de este año, el país importó $us 270 millones menos en alimentos y bebidas con producción propia e industrialización por parte de empresas tanto del sector público como del privado.
“Existe un ahorro significativo, es decir, hemos importado menos en estos productos”, relievó.
Los datos demuestran que “los avances y resultados son bastante claros” en cuanto a la política de industrialización para sustituir importaciones.
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