Por Adolfo Mena Gonzales -.
En días pasados circularon encuestas que establecen la opinión sobre la gestión de Gobierno e intención de voto de la población. Dos de ellas son serias: la de Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (Celag) y Diagnosis; la tercera corresponde a Radio Kawsachun Coca (RKC). Por lo cual, pese a que no es tiempo electoral, es bueno darle una lectura de los motores e intenciones de voto de la población.
La encuesta de Celag, que aborda lo referente a imagen de gestión de Gobierno, muestra una diferencia de 5% en comparación a la de Diagnosis. Las cifras son bastante cercanas en la valoración positiva que la población tiene sobre el presidente Luis Arce: 42% de Diagnosis y 47% de Celag.
Esto, lógicamente, en una coyuntura muy compleja con una línea opositora impulsada por la mal llamada “ala radical”, que ha ido perjudicando la gestión mediante la no aprobación de leyes tan humanas y sociales como la Ley de Imprescriptibilidad de Delitos Sexuales Contra Menores de Edad, entre otras leyes. Acciones que tendrán una incidencia nefasta en la gestión, no únicamente a nivel central, sino a nivel subnacional si no se aprueba, por ejemplo, el Presupuesto General del Estado (PGE).
En las encuestas denota un lineamiento con tendencia de aprobación a futuro (si deja de existir boicot en la Asamblea), sobre todo porque que, en la actualidad, estamos en una coyuntura heredada en tema de exploración de hidrocarburos y disminución de ingresos por concepto de venta de gas (disminución de venta a Brasil y los descubrimientos del yacimiento de Vaca Muerta en Argentina).
Pese a ello, gracias al modelo económico, los productos de la canasta básica han continuado estables y la inflación no afectó a los bolsillos de la mayoría de la población (sabemos que el boliviano no es de paciencia y si hubiera escasez de pan, aceite o huevo habría tremendo problema).
Por otro lado, el tema del dólar afectó áreas que no son de las grandes mayorías, eso sí, puede existir riesgo en el caso de combustibles con la importación si no se toman las medidas necesarias a tiempo, pero eso no es algo nuevo. Desde el periodo de Evo Morales se importaba combustible por Chile a precios que alarman a exministros que en su momento no se pronunciaban al respecto. Y ojo, no había un conflicto ruso-ucraniano, y teníamos como aliado a Venezuela en su auge económico.
Más allá de eso, la estabilidad en temas de consumo interno se ha logrado mantener. En pocas: lo que produce el boliviano lo consume el boliviano. No hay escasez de productos. ¿Hay que mejorar? Sí, pero esto es a nivel mundial, basta con ver la inflación acumulada a octubre en cada país, para aquellos que ven solo para adentro y sin atender el panorama internacional.
Retomando las encuestas, es visible la desesperación. En una red social que responde al “ala radical” (RKC) publican dos cosas: 1) la percepción de cómo ve la población la gestión de Gobierno del presidente Arce; y 2) fake news con la intención de voto, supuestamente elaborado por Celag, colocando a Morales como primero en la carrera presidencial.
Sobre el punto 1, destacar que en las redes de RKC, de las cuales el público que les sigue hace años son de tendencia de izquierda (clase media hacia abajo), aprueban la gestión del presidente Lucho. Y sobre el punto 2, en un intento desesperado lanzaron la fake news que mostraba a Evo como primera intención de voto; este post fue eliminado por RKC posterior a la aclaración de Celag sobre la falsedad de esa información.
Pese a ello, familiares del presidente del Senado, Andrónico Rodríguez, continuaron, a través de redes alternas, queriendo desinformar sobre los datos verdaderos.
Efectivamente son dos encuestas las que dan preferencia al presidente Lucho, sin embargo, este no se ha pronunciado hasta ahora sobre su candidatura. Por otro lado, Evo Morales, quien hasta ya se proclamó, va sumando casos de fake news, se ve involucrado en casos de incumplimiento al estatuto del partido (aportes de Bs12, con salario de expresidente de Bs21 mil), presiones a tribunales electorales (como hicieron para derrocarlo en 2019), agenda de la derecha firmada por miembros del “ala radical” que le sigue, entre muchas otras cosas.
Estos actos, sin mayor esfuerzo, han desgastado la imagen del “líder histórico”. Y lo real, según encuestas, es que solos (tanto Evo como Lucho, si decide postularse) no ganarían por su cuenta.
Por lo tanto, creo que es importante ver el ejemplo de Cristina Fernández y la entereza de la población argentina, que por no tener criterio del momento histórico que juega en el apoyo a candidatos y temas de postulación sufre un temor real de retorno del neoliberalismo; peor aún, un fascismo de derecha extrema. Ojalá esa “ala radical” y Evo vean a Argentina como ejemplo, y lean las encuestas.
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