mayo 19, 2024

Incremento salarial: lo bueno y lo malo

Por Miguel Ángel Marañón (Economista)-.


Todo en la vida tiene su lado negativo y su lado positivo. En el caso del incremento salarial el lado negativo es para los empresarios en tanto les ocasiona un aumento en el costo, sobre todo para aquellos que no hicieron la previsión financiera ya que todos los años el Gobierno establece un incremento salarial y las empresas tendrían que ver cómo cubrirlo.

Para los trabajadores el incremento de 5,85% al mínimo y 3% al haber básico resulta ser una “reposición” del poder adquisitivo de sus sueldos, vale decir que para estos no hay incremento sino solo reposición.

Al margen de estos aspectos negativos, se tendrían que analizar los efectos en la economía nacional. El incremento de platita en los bolsillos de los trabajadores ocasiona un aumento del consumo que se traduce en un incentivo para que los empresarios acrecienten su producción ya que contaran con “consumidores” que tienen mayor capacidad de compra.

Pero hay quienes dicen que el incremento del consumo o la demanda no es lineal al de los sueldos. De ser así, debemos tener en cuenta que la clase media y la clase trabajadora no tienen cuentas bancarias en el exterior, por tanto si la subida del sueldo no multiplica el consumo será destinado al ahorro, vale decir que el sistema financiero recibirá mayores recursos de los ahorristas.

Cuando el sistema financiero cuenta con mayores recursos la disponibilidad de crédito para empresarios e innovadores es mayor, lo cual tendría que expresarse en una disminución de la tasa de interés. Este dinamismo de la economía, que se da a consecuencia del incremento salarial, debe considerarse como un incentivo tanto para los productores (oferta) como para los consumidores (demanda).

El empresariado debe empezar a cambiar de visión respecto al mercado potencial que tiene en el país, debe considerar a los trabajadores como clientes potenciales porque si estos tienen más platita en el bolsillo consumirán más los productos elaborados en Bolivia.

El aprovechar y convertir a los trabajadores en clientes y consumidores ya se dio hace varios años, ahí tenemos a Henry Ford (empresario norteamericano) que subió el salario de sus trabajadores a tal nivel que los propios obreros compraban los vehículos que fabricaban. Tenemos también que entre junio y diciembre de 2022 más de 60 empresas de Gran Bretaña implementaron (de forma experimental) la semana laboral de cuatro días, donde los trabajadores recibían el mismo salario pero solo trabajaban de lunes a jueves; los resultados fueron sorprendentes, ya que estos trabajadores a parte de maximizar su productividad en sus fuentes laborales ampliaron su consumo, lo cual generó mayores ingresos en varias empresas.

En Bolivia y en el resto del mundo los trabajadores no deben ser considerados solo como costo de producción, sino que deben ser incentivados como consumidores creando un círculo virtuoso de: mayor salario trae mayor consumo, lo que conlleva a mayor producción, dando mayores ingresos para los productores y volver a empezar el círculo.

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