Por Luis Oporto Ordóñez *-.
El tipo documental empleado durante la época de la incursión de los llamados Ejércitos Auxiliares Argentinos fue las partes oficiales y proclamas de las tropas militares de ambos bandos, muchos de ellos escritos en lengua nativa. Gran parte de estos se hallan conservados en el Archivo de la Dirección de Estudios Históricos del Comando en Jefe del Ejército (Buenos Aires, Argentina). Los comandantes de los ejércitos de las Provincias Unidas del Río de la Plata, como San Martín y Arenales, y generales de Bolívar, como Santa Cruz, conservaron importantes archivos. Como se puede ver estos militares criollos inicialmente formaron parte de las tropas realistas, pero luego optaron por servir la causa de la Independencia.
El Archivo del Mariscal Andrés de Santa Cruz
Existe controversia sobre su lugar de nacimiento, pero vino al mundo el 5 de diciembre de 1792. Falleció en Versalles (Francia) el 25 de septiembre de 1865. Su padre lo enroló en el ejército realista en Tumupasa, luego pasó a servir bajo las órdenes de José Manuel de Goyeneche con grado de capitán. Combatió en Guaqui (1811), fue batido por el capitán patriota José García, el 4 de mayo de 1817, y sucedió lo mismo en Cerro de Pasco, derrotado por el general José Antonio Álvarez de Arenales, el 6 de diciembre de 1820.
Con la convicción de servir a su patria, se entregó ante el comandante Lavalle ofreciendo sus servicios al general José de San Martín, que lo enroló con el grado de coronel. Riva Agüero lo envío en misión al sur, junto a Agustín Gamarra, incursionando en La Paz y Oruro. Llegó a Laja el 6 de agosto de 1823, ocupó La Paz e incautó una imprenta, la primera en Charcas. En Zepita alcanzó la victoria sobre las tropas del general Valdez, el 25 de agosto de 1823, pero luego tuvo que huir precipitadamente a Ilo.
Combatió como jefe de Estado Mayor General en Junín al mando de Bolívar (1823), quien lo ascendió a general de Brigada, y en Ayacucho al mando de Antonio José de Sucre (1824), que le otorgó el grado de general de División. Bolívar lo elevó a gran mariscal de los Ejércitos del Perú el 22 de enero de 1825 por su victoria en Zepita. Fue designado presidente del Departamento de La Paz, en cuya actuación fundó la primera biblioteca pública en Charcas (1825).
Durante su trayectoria formó un archivo personal de más ocho mil documentos, principalmente correspondencia que involucra a las más importantes figuras de la historia de Sudamérica de principios de la Independencia, por lo que este archivo tiene importancia para la historia de Argentina, Bolivia, Chile, Ecuador y Perú. Es una valiosa fuente primaria que contiene información sobre la vida y obra del prócer. El primer tomo es particularmente importante para la época de la guerra de la Independencia: “La llamada Segunda Campaña de Intermedios, cuya finalidad era liberar el sur del Perú y el Alto Perú, y, al mismo tiempo, separar a las fuerzas españolas en modo de disponer favorablemente una acción final contra ellas, tuvo en su desarrollo y desenlace el contorno de una tragedia en la cual Santa Cruz alcanzó la cumbre de su trayectoria militar, con el Mariscalato recibido por la victoria de Zepita, y al mismo tiempo sufrió la condición de víctima propiciatoria por el fracaso final”.
El Archivo del General José de San Martín
Nació en Reducción del Yapeyú, Argentina, el 25 de febrero de 1778. Falleció en Boulogne-sur-mer, Francia, el 17 de agosto de 1850. Se educó en España, formó parte del Regimiento de Murcia, con el que combatió durante la guerra contra Napoleón, actuando en la victoria de Bailén en 1811.
Retornó a su patria y combatió por la independencia, organizando el regimiento de Granaderos a Caballo. Fue designado general en jefe del Ejército Auxiliar Argentino al “Alto Perú”, pero renunció y planificó la campaña libertadora de Chile, para lo cual organizó el Ejército de los Andes y junto a las tropas de Bernardo O’Higgins cruzó la Cordillera de los Andes. Derrotado en Cancha Rayada (18 de marzo de 1818), triunfó en Maipú (5 de abril de 1818). Tomó Lima al mando de su ejército de seis mil 450 plazas, proclamando la independencia del Perú el 28 de julio de 1821 y asumió el mando con el título de “protector del Perú”. Apoyó las campañas independentistas de Bolivia y Ecuador. El 27 de julio de 1822 se entrevistó con Bolívar en Guayaquil y se retiró a la vida privada.
Era un jefe militar propenso a la destrucción deliberada de documentos oficiales, de quien se creía que había destruido los documentos de su actuación militar “como lo acostumbró hacer magnánimamente en medio de su poderío aun respecto de sus enemigos, conservando únicamente los que pudiesen ser útiles para la historia”. En el lecho de muerte, ordenó a su esposa que destruyera los pocos legajos que habían sobrevivido a aquella sistemática práctica destructiva. Incapaz de cumplir la orden, persuadida mas bien de su valor e importancia para la historia, convocó al general Bartolomé Mitre, a quien entregó el archivo, dejando a su discernimiento la selección de los que fuesen su verdadera utilidad y el resto lo destruyera. Asombrado, Mitre recogió el paquete y con este escribió la Historia de San Martín en cuatro tomos.
El Archivo del General Juan Antonio Álvarez de Arenales
Nació el 13 de junio de 1770, en lugar que no fue consensuado por los biógrafos. Falleció en Moraya, Bolivia, el 4 de diciembre de 1831. Héroe trinacional de la Independencia, al haber combatido en territorio de la Audiencia de Charcas (batallas de Vilgapugio y La Florida), en la Argentina y el Perú (donde se le confirió el título de Mariscal). Al final de sus días, perseguido políticamente en la Argentina, se acogió al asilo en Moraya, pequeño pueblo del sur de Bolivia, a 12 leguas de Salta, donde falleció a poco de llegar. Como resultado de las batallas que dirigió, formó un importante archivo epistolar con guerrilleros y comandantes de Charcas, como el general Antonio José de Sucre, el cruceño Ignacio Warnes (70 cartas dirigidas a Arenales entre 1813-1816), el tarijeño Eustaquio Moto Méndez, el coronel José María Pérez de Urdininea; incluso con el general Pedro Antonio de Olañeta, el último León de Iberia.
El Archivo de Arenales se hallaba disperso en varios repositorios. Paula Peña, directora del Archivo Histórico de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (Uagrm) de Santa Cruz, gestionó ante el consultado de la Argentina en Santa Cruz una copia digital, que le fue entregada en mayo de 2010, hecho que “permitirá clarificar algunos aspectos de interés en la última etapa de la guerra de la independencia” de Charcas en el siglo XIX.
- Magister Scientiarum en Historias Andinas y Amazónicas y docente titular de la carrera de Historia de la UMSA.
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