Por Luis Oporto Ordóñez *-.
Falleció en la ciudad de La Paz, el 13 de noviembre, un ciudadano notable: el Dr. Rolando Costa Arduz. Nació en la ciudad de La Paz el 1 de agosto de 1932. Hijo de Arturo Costa de la Torre, el bibliógrafo más importante del siglo XX, del que heredó su monumental biblioteca con 60 mil volúmenes, que fue vendida a la Alcaldía de La Paz, con la que creó la Biblioteca Patrimonial “Arturo Costa de la Torre”. Heredó más de 200 manuscritos y documentos históricos de La Paz, que los vendió al Archivo Nacional de Bolivia.
Rolando Costa Arduz realizó sus estudios universitarios en Medicina en la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), graduándose como médico cirujano, con especialidad en Neurología (1960) y Medicina Legal, Perito de Tribunales (1964), con 19 y 37 años de ejercicio profesional, respectivamente. Hombre de ideas progresistas, fue perseguido por las dictaduras de Hugo Banzer (1971-1978) y Luis García Meza (1980), viéndose obligado a salir al exilio.
Labor docente e investigador de la historia de la Medicina
Fue docente universitario durante 40 años, alcanzando la condición de Docente Emérito en las Facultades de Medicina, Derecho y Ciencias Políticas; desempeñó docencia en las carreras de Sociología y Odontología. Fue director interino de la Carrera de Medicina, vicerrector electo por dos veces, rector interino en varias oportunidades y director del Postgrado en Medicina Social de la UMSA.
Rolando Costas era una máquina intelectual que escribía con pasión y disciplina. Los temas que abordó en sus 56 libros cubren un amplio espectro. Sus aportes sobre la medicina constituyen la base para comprender su desarrollo en el tiempo: Panorama de la medicina forense en el distrito judicial de La Paz (1979); Cuestionamiento a la medicina legal (1986); Historia del Ministerio de Salud y Previsión Social (2000); Ministerio de salud y previsión social. El libro blanco de salud. Memorias del Congreso boliviano de Salud (2002); Memoria: primer congreso latinoamericano de comunicación y salud (2003); Términos médico-legales en la legislación boliviana (2005); José Passamán: padre de la medicina legal en Bolivia (2005); ABC de la redacción y publicación médico-científica, en coautoría con Eduardo Aranda y Nicolás Mitru (2009). Fue editor de Crónica Aguda, publicación periódica del sector salud que alcanzó 155 números en tres años de edición (1989, 1990, 1992).
Aportes a la literatura, procesos electorales, territorialidad e historia
Inició su producción intelectual escribiendo cuentos. La otra mano: cuentos (1967) y Geografía del alma: cuentos y estampas (1996), al que se suma Un viaje literario por el departamento (1998). Posteriormente se decantó en temas históricos, como: Escudo de armas de La Paz (1992); La Paz, sus rostros en el tiempo. 2 tomos (1993), para profundizar en temas de política administrativa del Estado, con un eje articulador histórico: Consciencia histórica y consciencia territorial (1993); Foro paceño siglo XIX (1994); Archipiélago de los Paca-Haques (1994); Atlas de Bolivia (1997); Desarrollo electoral en Bolivia, 1825-1880 (1998); Desarrollo electoral en Bolivia (1825-1880), 2 tomos (1998); Oruro: organización político-administrativa (2001); Historia de la estructura administrativa del poder ejecutivo (2002); Reflexiones relativas a la organización política del Estado, en atención a modelos de descentralización (2004); Historia de la división político-administrativa de Bolivia (2006); El mito del orden territorial. Compilación de las disposiciones legales en materia territorial, 2 tomos (2006); Historia del gobierno universitario de San Andrés (2007); Historia de la municipalidad de La Paz, 1825-2010 (2012). Encaró el desafío de escribir monografías de las 20 provincias de La Paz, llegando a publicar las de las provincias Los Andes, Villarroel, Manco Kapac, Camacho, Ingavi (1996); Saavedra, Nor Yungas, Aroma, Muñecas y Omasuyos (1997).
Bibliotecario, archivista y bibliógrafo
Fue designado director responsable de la Biblioteca de la Facultad de Medicina de la UMSA, consultor para el reordenamiento de la Biblioteca y Archivo del Congreso, interventor de la Biblioteca Central de la UMSA. Organizó dos importantes archivos fotográficos, el primero con un total de 300 registros de Julio Cordero que entregó a la Alcaldía de la ciudad de La Paz, con la finalidad de organizar un Museo Iconográfico, colección empleada en su libro La Paz, sus rostros en el tiempo. El segundo archivo corresponde al Museo Fotográfico de la Medicina en la ciudad de La Paz, con un total aproximado de 800 fotografías, financiado por él mismo. Elaboró una monumental Bibliohemerografía Médica Boliviana, compendio comentado con 10 mil registros. Autor de la Bibliografía sobre Medicina Tradicional del Área Andina (1987), Compilación de medicina kallawaya (1988), Bibliografía boliviana sobre materia electoral, en dos tomos (1998); Bibliografía andina de medicina tradicional. Bolivia, Ecuador, Perú, en coautoría con Eduardo Estrella y Fernando Cabieses (1998) y Bibliografía geográfica de la ciudad de La Paz (1999). Su última publicación, El escrito médico en Bolivia 1825-2008, 5 tomos (2017), es “la recopilación de todo lo que se ha escrito de medicina en Bolivia, desde la fundación de la República hasta 2008, tiene 10 mil 500 entradas; un trabajo de 23 años”.
Servicios al país
Fue Prefecto del Departamento de La Paz (2005) durante el gobierno del presidente Eduardo Rodríguez Veltzé. Fue vocal en la Corte Nacional Electoral (actual Tribunal Supremo Electoral) desde 1997 hasta 2001, como “delegado Representante Presidencial” del gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada. En entrevista con Iván Bustillo (2014) señala que durante el juicio de responsabilidades contra el general Luis García Meza fue nombrado perito para estudiar las fotografías del asesinato de Marcelo Quiroga Santa Cruz, y logró determinar que el líder del Partido Socialista-1 había sido torturado antes de su muerte, dando un giro al proceso. También fue dirigente sindical de los médicos.
Reconocimientos y distinciones
El 23 de marzo de 2017 la Cámara de Senadores le otorgó la Declaración Camaral en reconocimiento a “su invalorable contribución a la cultura, investigación científica y médica en Bolivia, su valioso aporte a la educación universitaria en la formación de profesionales médicos, odontólogos y abogados bolivianos y extranjeros”, y el 10 de noviembre lo condecoró con la medalla Franz Tamayo.
El 23 de mayo de 2023 el Decano de la Facultad de Medicina, Dr. David Mérida Vargas, lo reconoció como “Maestro de la Cultura Médica en Bolivia, en mérito a su larga y brillante trayectoria humana y profesional de investigación”, durante el XVI Congreso Boliviano de Historia de la Medicina, organizado por la Academia Boliviana de Historia de la Medicina. Por su parte, Alejandro De La Galvez, Ludmila Pérez, Ramiro Pando y Mario Padilla escribieron la biografía Rolando Costa Arduz, vida y obra (2014).
Epílogo
Al término de su prolífica existencia confesó ante el periodista Iván Bustillos: “todavía esperan la imprenta libros que están en la fila: una historia de la Facultad de Medicina, un diccionario geográfico de La Paz, un trabajo sobre La Paz, la ciudad y el departamento, y una historia de la medicina peruana”.
- Magister Scientiarum en Historias Andinas y Amazónicas y docente titular de la carrera de Historia de la UMSA.
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