La Paz (ABI).—El debate presidencial organizado por el Tribunal Supremo Electoral reunió anoche a los candidatos Rodrigo Paz Pereira, del Partido Demócrata Cristiano (PDC), y Jorge “Tuto” Quiroga, de la alianza Libre.
Ambos presentaron sus propuestas en economía, salud, educación y justicia, en un intercambio que combinó coincidencias sobre los grandes problemas del país con diferencias en las soluciones.
En materia de salud, coincidieron en la urgencia de descentralizar recursos hacia los gobiernos subnacionales.
Quiroga garantizó el respeto al escalafón médico y docente, mientras Paz propuso digitalizar el sistema público e incorporar la atención a la salud mental.
En educación, el exmandatario apeló a los datos para advertir que “97 de cada 100 niños fueron aplazados” en matemáticas, lenguaje y física, mientras Paz cuestionó la Ley Avelino Siñani y pidió “una educación sin adoctrinamiento”.
Las mayores diferencias emergieron en el terreno económico.
Paz planteó recortar gastos en bolivianos —más de 2.000 millones, según dijo— para reasignar recursos y garantizar el abastecimiento de combustibles.
“Habrá gasolina para todo el país desde el 8 de noviembre”, prometió.
Quiroga respondió con una frase que marcó la discusión: “Rodrigo, recortar gastos en bolivianos no genera dólares”.
El exmandatario insistió en atraer divisas para “monetizar el boliviano” y fortalecer la producción.
Ambos candidatos aseguraron que mantendrán los bonos sociales, aunque con énfasis distintos: Paz habló de un “capitalismo para todos”, mientras Quiroga propuso un modelo sustentado en ingresos externos y disciplina fiscal.
En energía coincidieron en impulsar leyes para aprovechar el litio y reactivar los hidrocarburos, sectores que consideraron estratégicos.
El eje de justicia y seguridad jurídica generó el intercambio más tenso. Paz anunció que convocará, un día después de asumir, a una Cumbre Nacional de la Justicia en Sucre, con los tres órganos del Estado y la sociedad civil.
“El país necesita una justicia independiente, sin pactos ni perdonazos”, afirmó.
Quiroga coincidió en la necesidad de reformas, pero cuestionó los tiempos y mecanismos propuestos.
En un gesto político inusual, Paz ofreció respaldar un eventual gobierno de Quiroga si este resultara electo, aunque el exmandatario evitó comprometerse a lo mismo.
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