marzo 25, 2025

Mercantilización o necesidades de los pueblos indígenas

Los procesos de privatizar capitalista llegan con un rostro amigable y hasta como un acto de reivindicación social, no olvidemos por ejemplo el panfleto de la capitalización o para ser más precisos el argumento de mercantilizar el agua, que supuestamente podía solucionar eficazmente el servicio hídrico. Después nos dimos cuenta que era todo lo contrario. Pues estos procesos, ejecutados en tiempos neoliberales siguen latentes. Como la imposición de las áreas protegidas, que aparentemente, puede tener un significado virtuoso pero oculta aspectos privativos sobre las necesidades de los indígenas que viven dentro de estas.

La concepción neoliberal de ponerlo al Estado solo al servicio de los negocios de la oligarquía cierra el fortalecimiento de la regulación dentro de las áreas y su sostenibilidad financiera. Entonces la maquinaria del capital verde con sus ONG`s de conservación pasan a suplir ese papel, pues, la mercantilización se inicia con la adopción de bonos de carbono y otros. Ya no interesaba si los habitantes tuvieran educación, salud o medios de comunicación, sino que los dólares lleguen para sostener el instituto de conservación y así lavar la conciencia de los países hegemónicos que poseen grandes emisiones.

Pues con ésta concepción ambientalista se ha castrado nuestro escuchar de las necesidades básicas que piden los pueblos indígenas que habitan dentro del área protegida -en especial al citadino-, por ejemplo la necesidad de comunicarse, concretizando en el siguiente cuadro se muestra los días para llegar a la carretera más cercana para un habitante del TIPNIS:

No es nada raro que muchos de los pueblos indígenas estén predispuestos a ser consultados, pues se les abre la posibilidad de expresar sus necesidades básicas que la nueva constitución reconoce y no así con el capitalismo verde que las niega o ignora. Parece que quedó corto que a los habitantes del TIPNIS sean predestinados para ser guardabosques.

*          Integrante del colectivo Wiphala.

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