Dando un vistazo a la misión de la policía nacional en la legislación constitucional de muchos países de la región, encontramos que por ejemplo para Brasil la seguridad pública, es un derecho y una responsabilidad de todos y se ejerce para preservar el orden público y la seguridad de personas y bienes; para Colombia, el fin primordial de la policía es el mantenimiento de las condiciones necesarias para el ejercicio de los derechos y libertades públicas, y para asegurar que sus habitantes convivan en paz; para Ecuador tiene como misión fundamental garantizar la seguridad y el orden públicos; en Nicaragua tiene por misión garantizar el orden interno, la seguridad de los ciudadanos, la prevención y persecución del delito; para Panamá, debe conservar el orden público, proteger la vida, honra y bienes de quienes se encuentren bajo jurisdicción del Estado y prevenir los hechos delictivos.
En Paraguay tiene la misión de preservar el orden público, así como los derechos y la seguridad de las personas y entidades y de sus bienes, así como de ocuparse de la prevención de los delitos; y finalmente; en Perú, tiene por finalidad fundamental garantizar, mantener y restablecer el orden interno, prestar protección y ayuda a las personas y a la comunidad y garantizar el cumplimiento de las leyes y la seguridad del patrimonio público y del privado. Bolivia no es la excepción, nuestra Carta Magna sostiene que la Policía Boliviana, como fuerza pública, tiene la misión específica de la defensa de la sociedad y la conservación del orden público, y el cumplimiento de las leyes en todo el territorio boliviano.
Hasta aquí, vemos que la policía es símbolo de orden público y seguridad de las personas constituyéndose en deber de los Estados; sin embargo, la realidad es otra, lastimosamente nuestra policía carece de prestigio y muchas veces se ha visto comprometida en hechos delictivos y de corrupción. Me atrevería a decir que casi todos hemos presenciado algún acto de corrupción y peor aún, hemos sido partícipes. El policía, en razón de su investidura, ante un hecho que contravenga el ordenamiento legal exige el cumplimiento de la norma, empero uno tiene dos opciones, someterse a la sanción u otorgar algunos pesos…. Por otro lado, los medios de prensa nos hicieron conocer que la mayor cantidad de denuncias de agresión física en contra las mujeres son causadas por policías, bien me aconsejo mi madre: “no te cases con un policía porque son borrachos, mujeriegos y pegan a sus mujeres”, estoy segura que hay excepciones. ¿Cuál es la causa de tal desprestigio?
La Policía Boliviana le cuesta al Estado más de Bs. 2.000 millones por año, cuyos miembros gozan de muchos beneficios, por ejemplo un bono de antigüedad que llega al 100% del haber básico, a los cuatro años de servicio ya gozan de un bono del 35%, en cambio el resto de servidores públicos, a los cuatro años apenas reciben un bono del 5% pero sobre el salario mínimo nacional, y si milagrosamente llegan a más de 25 años llegan a un máximo del 50%.
Por otro lado reciben un bono a la seguridad ciudad de Bs. 400 cada mes (los oficiales Bs. 470), también tienen un bono al cargo que va desde Bs. 350 hasta los Bs. 5.000, los que trabajan en el Oriente un bono adicional de Bs. 68, por estudio otro del 20% y los que están en frontera otro del 20% ambos sobre el haber básico; y por si fuera poco dos dotaciones de víveres al año (2 quintales de azúcar, de arroz y de harina). Con todos estos números un mayor llega a percibir un total mensual de Bs. 8.005, un cabo Bs. 3.410 y un policía de tropa, sin grado Bs. 2.469, me imagino que son las esposas de éstos las que están amenazando con huelgas por mejores condiciones laborales. Los oficiales tienen mejores niveles, es justo por su grado de instrucción, ¿acaso el mercado no paga mejor a un licenciado que a un técnico graduado de instituto?
Es triste pero ya se está haciendo costumbre, cada vez que hay un conflicto social la instancia llamada a conservar el orden público empieza un motín por incremento salarial y otros beneficios, no creo que esta sea solución y que con ello desempeñen mejor sus labores, definitivamente hay que pagarles mejor, pero a juzgar por la calidad del servicio, ¿realmente lo merecen? La policía boliviana debe tener un cambio estructural, debe cambiar su imagen y recuperar su prestigio, tarea que debe encarar el gobierno actual.
* Economista e investigadora
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