Brasilia-. La única forma que existe hoy de sacar a Lula de prisión es un levantamiento popular, una movilización muy fuerte, opinó Gilberto de Carvalho, uno de los más próximos asesores y consejero del expresidente brasileño.
Solo si se produjera una radicalización del proceso al punto de hacer sentir que está amenazada la estabilidad del país provocaría que, por una razón de fuerza mayor, liberaran a Lula, preso político hace ya 103 días en la Superintendencia de la Policía Federal (PF) en la ciudad de Curitiba, dijo de Carvalho al periódico Brasil de Fato.
Esa es la razón -agregó- por la cual estamos apostando en un proceso de movilización popular muy fuerte desde ahora hasta el 15 de agosto, cuando será oficialmente registrada ante el Tribunal Superior Electoral (TSE) la candidatura presidencial de Luiz Inácio Lula da Silva por el Partido de los Trabajadores (PT).
En ese sentido, el cercano colaborador del exdignatario mencionó el inicio, el próximo 31 de julio, de una huelga de hambre en demanda de la inmediata excarcelación del fundador y líder histórico del PT, así como una marcha organizada por los movimientos de la Vía Campesina el 10 de agosto.
El día 15 del próximo mes vamos a Brasilia para inscribir la candidatura de Lula y tenemos que colocar a decenas de millares de personas en las calles, reiteró.
De Carvalho se refirió asimismo a las maniobras del juez federal Sergio Moro, integrantes del tribunal de apelaciones de Porto Alegre; y la Policía Federal, que el pasado 8 de julio impidieron el cumplimiento de una orden judicial para liberar a Lula.
‘Ese episodio no deja ninguna duda respecto a que ellos no tendrán escrúpulos y harán lo posible y lo imposible, lo legal y lo ilegal para impedir la candidatura de Lula’, porque eso está en la médula de la lógica del golpe de Estado (parlamentario-judicial) perpetrado en 2016 para deponer a la presidenta constitucional Dilma Rousseff.
}En opinión del también exministro, para el golpe resulta esencial excluir a Lula del pareo electoral ‘para que no se produzca una interrupción de ese proceso elaborado internacionalmente y que en Brasil se verifica a través de los traidores de la patria’.
Dejar a Lula suelto y libre significaría una grave amenaza a la continuidad de sus planes, porque él ganaría la elección, insistió.
En otro trecho de la entrevista, el ex consejero presidencial significó que si para las fuerzas progresistas la situación es difícil, para la derecha brasileña lo es más aún.
Si ellos tuvieran una salida electoral más viable, tal vez fueran menos crueles con nosotros y con Lula y dejarían que la disputa (en las urnas) fluyera; pero como tienen la certeza absoluta de que no tienen alternativa para impedir el triunfo del ex presidente eso aumenta su disposición a impedir, de cualquier modo, que eso suceda, valoró.
Un levantamiento popular nunca va pasar, porque la mayoría de los brasileños, odia al PT y al su jefe ladrón Lula. Si hubiera un levante por esta minoría seria muy bueno para el ejercito gastar balas y exterminarlos todos. Comunistas son la basura asquerosa de Latino América. Gobernantes como Maduro, Castro, Evo y Ortega tienen que servir de comida para los buitres (cuervos)