febrero 18, 2025

La economía de Bolivia y el cambio político regional


Por Julio C. Gambina-. 


Todos los indicadores de evolución económica destacan a Bolivia como el país con mejores resultados en la región. Son datos relativos al crecimiento económico y a las cuentas nacionales de la macroeconomía; como al impacto social y mejora relativa de la mayoría de la población, quienes eran parte de la referencia al empobrecimiento estructural de la sociedad boliviana antes del 2006, fecha de asunción gubernamental de Evo Morales.

Es impensable una evaluación de la economía boliviana si se omite el cambio político ocurrido desde 2006 y muy especialmente con las modificaciones constitucionales establecidas desde 2009, que incluye novedades institucionales como presente y proyecto de transformación socio económica de uno de los países más empobrecidos en la región desde los tiempos de la Colonia española. Solo vale recordar el peso de la minería en Bolivia y su aporte al “desarrollo” capitalista europeo, asociado al genocidio indígena.

Resulta destacable recordar el genocidio de los pueblos originarios, consustanciales al proceso de acumulación originaria del capitalismo mundial, tal como dejara por escrito Carlos Marx en el Tomo I de El Capital. Entre otros aspectos que destaca el revolucionario alemán, nacido hace 200 años, el descubrimiento y colonización de América Latina y el Caribe, Nuestra América, constituye un elemento fundacional del orden mundial capitalista.

Nuestro territorio fue y es sujeto de la extracción de riquezas naturales, nuestros bienes comunes, sustentado en un régimen de explotación de la fuerza de trabajo, incluyendo la discriminación, la explotación y el genocidio.

Economía Plural

Pocos reparan en la reivindicación de la tradición originaria en el nuevo tiempo boliviano. Remito a la reforma constitucional y a la consideración del orden económico como Economía Plural.

Si bien esa formulación fue producto de la negociación relativa a la correlación de fuerzas políticos al momento de la sanción de la nueva Constitución del Estado Plurinacional de Bolivia, en ella se asumen las formas históricas de reproducción de la vida cotidiana.

En efecto, la Economía Plural supone la vigencia y continuidad de la propiedad privada y el sector económico que funciona bajo la lógica de la ganancia y la acumulación capitalista, hegemónica aún hoy; pero destaca en el mismo nivel a la economía estatal, a la cooperativa y a la comunitaria, con especificidades de cada una que merecen atención desde el punto de vista de la crítica y la dimensión estructural de la formación económica boliviana.

Reconstrucción del sector estatal

La evolución del sector público quizá sea lo más destacado desde la asunción en el gobierno de Evo Morales. Puede afirmarse la ausencia de un sector estatal derivado del proceso neoliberal construido por 20 años en el país desde 1985. Fueron políticas que desarmaron el Estado en todo el sentido.

No es solo un proceso de privatizaciones y reforma de las funciones estatales, sino verdadera destrucción de capacidad estatal para la formulación, ejecución y control de la función pública.

Es un tema sustancial que está asociado a la recuperación de la gestión y producción de los recursos naturales, o bienes comunes. Claro que también esto es fuente de crítica por sectores que se oponen a sustentar el modelo productivo y de desarrollo boliviano en la utilización soberana de la renta derivada de esas explotaciones.

La recuperación de la renta de los hidrocarburos es el punto de partida de esta nueva lógica en la política económica del gobierno plurinacional de Bolivia. Ocurrida al inicio de la gestión, causando sorpresas, no solo por el cumplimiento de la promesa de campaña, sino por haber mantenido bajo nuevas condiciones a las empresas transnacionales del petróleo con redistribución progresiva de la renta petrolera a favor del Estado.

Vale recordar que Bolivia constituye una de las mayores reservas de gas y de litio del mundo, destacando la recuperación soberana a mano del Estado sobre el destino de esas potenciales producciones.

Reivindicación de la economía comunitaria

Un aspecto relevante de la Constitución del 2009 es la inclusión de la forma comunitaria en la economía plural, lo que supone el reconocimiento a una forma concreta e histórica de producción y reproducción de la vida cotidiana de buena parte de la producción agraria en el país.

No se trata solo de reconocer la realidad, sino que habilita a discutir el papel de la forma comunitaria respecto del modelo productivo y de desarrollo.

Puede pensarse el tema respecto del debate teórico sobre la producción y reproducción en el presente y especialmente en una perspectiva de contenido anticapitalista. En ese sentido, Carlos Marx recuperó en sus últimos escritos relativos a la comuna rusa, la posibilidad de desarrollos económicos en aquel país sin la necesidad de pasar por una etapa previa, capitalista.

Es un tema relevante cuando en el mundo se procesa y discute la crisis mundial del capitalismo por más de una década desde la explosión del 2007/08. ¿Cómo discutir al capitalismo y conformar una nueva sociedad, más aún luego de la caída del Este de Europa? Es un interrogante válido y concreto para pensar desde hoy el futuro bajo nuevas relaciones sociales de producción.

Pero también es un problema de política económica actual que además pretende disputar las formas económicas de organización social en territorio urbano.

La forma comunitaria es una gran reivindicación histórica y reconocimiento de legalidad a una realidad de organización económica, y aun cuando puede discutirse cuanto se avanzó en estos años en dispositivos para su consolidación, ampliación o mejora, constituye una base institucional para pensar el futuro cercano y estimular los debates en otros territorios de la región y el mundo sobre alternativas la modelo productivo y de desarrollo.

Cooperativas en la economía

Completa el carácter plural de la economía el desarrollo cooperativo, atravesado por el debate y tensión del sector con la economía privada y la estatal.

Las cooperativas tienen una historia, no solo en Bolivia, que las atraviesa la tensión entre la solidaridad propia de sus principios y la lógica capitalista de la ganancia y apropiación privada de la renta y los beneficios de la actividad económica.

Existe una tensión entre la cooperación auto gestionada para la promoción de una economía de satisfacción de las necesidades sociales y una forma de eludir obligaciones sociales referidas a la normalización del empleo y la seguridad social.

Son problemas históricos de las cooperativas en Bolivia, que se reiteran bajo las nuevas condiciones de la política boliviana.

Desafíos

Está claro el papel de reordenamiento de la economía boliviana expresado en la Constitución del 2009, pero también el impacto social de la distribución del ingreso generado por la política económica en el periodo considerado bajo la gestión de Evo Morales.

Insistamos que todas las evaluaciones internacionales distinguen el ritmo de crecimiento económico y distribución progresiva del ingreso, con estabilización en materia cambiaria y de precios, mejoras en las reservas internacionales y menor exposición al endeudamiento, que vuelve a crecer en la región y en el mundo, recreando condiciones de hipoteca a la soberanía nacional.

El balance destacado supone un desafío para consolidar a futuro, procesando el cambio en las relaciones socio económicas de producción, que acompañen el cambio político, lo que supone el estímulo y aliento a sujetos económicos conscientes en la construcción de una sociedad no capitalista, asentada en las condiciones actuales del vivir bien.

Buenos Aires, 2 de agosto de 2018

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