Este lunes la expresidenta y actual senadora de Argentina, Cristina Kirchner, se presentó en los Tribunales de Comodoro Py en Buenos Aires para declarar en la causa conocida como «los cuadernos de las coimas». Allí se la investiga -junto a otros políticos y empresarios- por supuestos sobornos para obtener licitaciones en la obra pública.
Sin embargo, la dirigente política decidió hacer uso de su derecho a no declarar de manera oral y entregó un escrito. Allí recusó al juez Claudio Bonadío y al fiscal Carlos Stornelli, al mismo tiempo que pidió la nulidad de la causa.
Kirchner publicó una serie de tuits en los que denunció una persecución en su contra. Allí explicó que desde que asumió Mauricio Macri la presidencia le «armaron seis causas penales y todas ellas fueron radicadas en Comodoro Py». «De las seis, cinco fueron iniciadas e impulsadas por Bonadío», agregó.
La senadora apuntó a una «coordinación» entre el Poder Judicial, el Poder Ejecutivo y los medios de comunicación que usan al magistrado como «brazo de persecución». «Se inaugura así una nueva categoría jurídica que excede la del Juez parcial o ‘no Juez’ que enseñaba Baigún: se trata del Juez enemigo, actor principal del #Lawfare», señaló.
Finalmente remarcó que esta es «la nueva estrategia regional para proscribir dirigentes, movimientos y fuerzas políticas que ampliaron derechos y permitieron salir de la pobreza a millones de personas durante la primera década y media del siglo XXI».
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