Brasilia-. De negativo califican hoy los trabajadores brasileños el primer mes de gobierno de Jair Bolsonaro que se completó este jueves, en medio de una catástrofe minera que cobró por el momento más de 100 muertos.
Bajo la perspectiva popular, las medidas, decretos y propuestas de la nueva gestión indican un camino ‘muy negativo’ para los trabajadores en general, afirmó a Radio Brasil Atual el analista político Antonio Augusto de Queiroz, del Departamento Intersindical de Asesoría Parlamentaria (DIAP).
Precisa que en el balance sobre los primeros 30 días de la administración del político de extrema derecha todas las medidas tienden a ‘favorecer el mercado de un lado y perjudicar al trabajador del otro, es decir, gobernar para el capital’.
De Queiroz insiste que en su primer mes, Bolsonaro y su equipo vienen confirmando a que vinieron, en el sentido de retirada de derechos de la población.
Menciona en tal sentido, la extinción del Ministerio de Trabajo, medidas provisionales como la MP 871, que trata del endurecimiento en el acceso a la jubilación, la liberación de la posesión de armas por decreto y la retórica por la flexibilización de las leyes y la licencia ambiental.
Esta última aún a la luz de la tragedia minera provocada por el crimen ambiental de la empresa Vale, en el estado Minas Gerais (sureste).
‘Es un gobierno que funcionará en la base del improviso y la sociedad tendrá que cobrar más profesionalismo para el tratamiento de cuestiones relacionadas con la salud, educación y seguridad en el país’, alertó el comentarista político.
Otros entendidos estiman que en sus primeras cuatro semanas, el Gobierno enfrentó discrepancias internas, un brusco cambio en su política exterior, con clara sumisión a Estados Unidos, y aseveraciones desenfocadas que preocupan a toda la sociedad.
En lo personal, Bolsonaro llegó a su primer mes en el poder ingresado en un hospital, donde se recupera de una nueva cirugía tras recibir una cuchillada en septiembre durante la campaña electoral.
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